La Novela Realista y Naturalista
Realismo (Aproximadamente 1830)
El realismo, que surge alrededor de 1830, representa una ruptura con el romanticismo, creando una corriente opuesta donde el enfoque se desplaza de la introspección personal hacia la observación objetiva de la realidad. Hasta entonces, temas como la marginación social habían sido ignorados en la literatura.
El realismo propone que el novelista se convierta en un cronista, narrando historias que antes no despertaban interés. El novelista debe ser un observador nato, detallista y capaz de transmitir la realidad de manera creíble.
Se busca la rigurosidad en la descripción de la realidad, documentándose exhaustivamente y utilizando un lenguaje acorde al personaje. Esta corriente, de carácter burgués, desemboca en una crítica social, a menudo sutil, que invita a la reflexión del lector.
Esta corriente evolucionó hacia una forma más radical: el naturalismo (aproximadamente 1875), que se enfoca en mostrar el lado más sombrío y marginal de la sociedad.
Los autores de esta época se dedican a observar temas como las enfermedades, la drogadicción y la prostitución, aspectos que antes se consideraban ajenos a la literatura. Lo hacen con crudeza y de manera directa.
Autores Destacados
Entre los autores naturalistas destaca Émile Zola, inicialmente con poco público y reconocimiento. En el realismo encontramos:
En Francia
Balzac y Flaubert. Balzac, de origen humilde, aprendió a escribir trabajando en periódicos y comprendió cómo atraer a los lectores. Alcanzó el éxito y la riqueza, aunque los perdió en varias ocasiones. Su obra literaria, «La comedia humana», planeaba abarcar 137 obras, aunque finalmente escribió alrededor de 80, retratando diversos tipos sociales.
Flaubert, por su parte, escribió menos. Estudió derecho pero se dedicó a la literatura. Su primera obra, *Madame Bovary*, publicada por capítulos en periódicos, narra la historia de una mujer casada que es infiel a su marido. Flaubert se posiciona a favor de este personaje femenino, lo que generó un escándalo y un juicio que le dio gran popularidad. Posteriormente, escribió otras obras, pero ninguna alcanzó la misma repercusión.
En Inglaterra
Charles Dickens, de origen humilde y con un padre endeudado. Trabajó desde los 7 años en una empresa de betún para zapatos. De adolescente, repartió periódicos y luego los corrigió, lo que le permitió leer a autores conocidos y descubrir la novela de folletín.
Escribió novelas de gran éxito como *Oliver Twist*, *David Copperfield* y *Grandes esperanzas*, todas con temáticas similares centradas en la pobreza y la explotación. Su obra más conocida es *Cuento de Navidad*, que narra la transformación de un usurero avaro en un hombre bondadoso tras la visita de tres fantasmas.
En Rusia
León Tolstoi y Dostoievski, ambos analistas profundos de sus personajes. Tolstoi, inicialmente militar, se convirtió en pacifista radical y escribió sobre la no violencia como forma de lucha, influyendo en figuras como Gandhi y Luther King. Sus obras más destacadas son *Guerra y Paz* y *Ana Karenina*.
Dostoievski introdujo el análisis psicológico en la narrativa. Fue ludópata y escribió *El jugador* en 15 días para pagar sus deudas. Sin embargo, su obra cumbre es *Crimen y castigo*, que explora la psicología de un estudiante que comete un asesinato como un experimento intelectual.
En España
Benito Pérez Galdós, autor canario prolífico, destaca por sus *Episodios Nacionales*, un conjunto de novelas que narran historias sobre la desamortización, Isabel II, etc. También escribió novelas como *Marianela*, *Miau*, *Fortunata y Jacinta* y *Misericordia*, centradas en personajes de clase media y humilde. En *Misericordia*, Benina, una criada, se ve obligada a pedir limosna para mantener a su familia arruinada, mostrando la cruda realidad de la pobreza.