Contexto Histórico y Social del Siglo XV en España
Política y Sociedad
En el ámbito político, el siglo XV en España se caracterizó principalmente por los reinados de Juan II, Enrique IV y, finalmente, los Reyes Católicos, quienes lograron la unificación del país. La sociedad de la época estaba fuertemente estratificada, con una nobleza que gozaba de privilegios y un campesinado que vivía en condiciones difíciles. La burguesía, por su parte, comenzó a ganar poder político y económico. También se vivieron conflictos religiosos, como la expulsión de los judíos en 1492 y la imposición de la Inquisición.
El Humanismo
En el ámbito del pensamiento, surgió el humanismo, una corriente que colocaba al ser humano en el centro de todo, en contraste con la visión religiosa predominante en la Edad Media. Esta corriente se inspiraba en la admiración por los escritores y filósofos de la Antigüedad Clásica, recuperando sus ideas sobre la importancia del conocimiento, la belleza y el desarrollo personal. El humanismo impulsó cambios profundos en el pensamiento, el arte y la cultura.
Cultura y Lengua
En la cultura, se redescubrieron textos clásicos de la Antigüedad y se profundizó en el estudio de las lenguas. Surgieron obras importantes como la Gramática de Nebrija (1492), el primer libro de gramática en castellano.
La Literatura del Siglo XV
El Romancero
En la literatura, fue muy popular el estilo cortesano, influenciado por la tradición grecolatina e italiana. El lenguaje se volvió más adornado y elegante. Se produjo una división entre la literatura culta, más refinada y sofisticada, y la literatura popular, más sencilla y entretenida. El romancero es un conjunto de romances o composiciones poéticas con carácter épico-lírico. Su origen es discutido: algunos piensan que proviene de fragmentos de los antiguos cantares de gesta, mientras que otros creen que fue creado por escritores individuales.
Inicialmente, estos poemas se transmitían oralmente, dando lugar al «Romancero viejo». Posteriormente, se escribieron, formando el «Romancero nuevo». El romancero cumplía funciones de entretenimiento, información, propaganda e incluso tenía un uso práctico. Los temas son variados: mitos épicos, hechos históricos, historias de caballeros, relatos de amor y temas religiosos (como los de la Biblia o la Antigüedad Clásica).
Su estructura combina dos tipos de relatos:
- Romance-cuento: Narra historias completas.
- Romance-escena: Describe momentos concretos.
También utiliza técnicas como la narración fragmentada y la mezcla de diferentes formas de contar. El estilo es sencillo, con descripciones realistas y un uso moderado de recursos literarios. Usa fórmulas especiales para presentar a los personajes o introducir diálogos, y a veces se dirige directamente al público, como en el género épico. Esta mezcla de simplicidad y expresividad convirtió al romancero en una parte fundamental de la tradición cultural y literaria.
La Poesía Cortesana
La poesía cortesana del siglo XV está ligada a la vida en las cortes de los nobles y reyes. En esta época, el centro de la poesía culta se trasladó a Castilla, y la lengua castellana sustituyó al gallego-portugués. Esta poesía refleja la cultura refinada de la nobleza y por eso también se llama «poesía de cancionero».
Los poetas cortesanos solían ser nobles, hombres cultos, políticos o personas cercanas a la monarquía. Sus composiciones se recopilaban en cancioneros, como el Cancionero de Baena o el Cancionero general. Esta poesía recibió influencia de la poesía provenzal francesa y de poetas italianos como Dante y Petrarca, adoptando un estilo elegante y refinado inspirado en los clásicos griegos.
Los autores más destacados son:
- El Marqués de Santillana: Cultivó todos los géneros del momento y escribió obras en prosa y verso, destacando sus Serranillas.
- Juan de Mena: Compuso obras de tipo trovadoresco, moral y alegórico, como el Laberinto de Fortuna.
- Jorge Manrique: Autor de las Coplas a la muerte de su padre.
Jorge Manrique y las Coplas a la muerte de su padre
La obra de Jorge Manrique es reducida, con unos 50 poemas. Las Coplas son una elegía que reflexiona sobre la fugacidad de la vida, la fama y la muerte desde una visión cristiana. La obra se divide en tres partes:
- Vida terrenal: Se centra en la brevedad de la existencia.
- Vida de la fama: Reflexiona sobre la gloria pasajera.
- Vida eterna: Aborda la salvación cristiana.
Manrique utiliza un lenguaje sobrio con recursos como paralelismos y antítesis. La obra está escrita en coplas de pie quebrado, que le dan un tono solemne y reflexivo.
La Sátira Social
La sátira social está representada en la Danza General de la Muerte. Su estructura es dialogada; la Muerte aparece como un personaje que llama a todas las personas, sin importar su clase social, recordando que todos son iguales ante ella. Este poema también utiliza tópicos medievales como el ubi sunt y omnia mors aequat (la muerte nos iguala a todos).
La Prosa de Ficción
La prosa de ficción incluye dos géneros principales:
- Novela de caballerías: Amadís de Gaula es un ejemplo representativo. Exalta los ideales nobiliarios y la literatura cortés, con historias de aventuras y héroes perfectos.
- Novela sentimental: Cárcel de amor es un claro exponente. Se centra en el amor cortés, con un tono introspectivo y epistolar.
Ambas reflejan los valores aristocráticos de la época y presentan una prosa elegante y elaborada.
La Celestina
(Aquí se incluiría un análisis de La Celestina, que no se proporciona en el texto original, pero se indica su presencia).
Conclusión
La literatura del siglo XV en España es un reflejo de la transición entre la Edad Media y el Renacimiento. La poesía aborda la brevedad de la vida, mientras que la prosa presenta héroes caballerescos, amores intensos y, en La Celestina, una crítica a la sociedad, mostrando los cambios de la época.