Las Vanguardias (Cubismo, Surrealismo…; R. Gómez de la Serna)

1. Introducción

Las vanguardias o “ismos” surgen durante el periodo de entreguerras (1918-1939) en Europa, en una época donde la crisis, la ruina y el rencor eran comunes entre la población. Estas corrientes cambiarán radicalmente el modo de comunicar.

Los movimientos de vanguardia surgen a un ritmo rápido, buscando innovación y diversidad en la forma de expresar su realidad.

2. Características Generales del Vanguardismo

Se caracterizan por:

• a) Antirrealismo y autonomía del arte: Se elimina todo aquello relacionado con la realidad. “El artista no imita o interpreta la realidad, sino que la crea”.
• b) Irracionalismo: Imágenes incoherentes basadas en creaciones imaginarias.
• c) Afán de originalidad y experimentación estética: Crean un arte hermético, solo accesible para algunas clases sociales. Influenciado por la pintura, en la literatura encontramos la abolición de signos de puntuación, espacio entre palabras y frases, y el verso libre como nueva forma poética.
• d) Deshumanización: Las vanguardias carecen de sentimientos y emociones humanas.
• e) Libertad absoluta del artista.

3. Principales Movimientos de Vanguardia

Destacan los siguientes:

• Expresionismo (1905): Surgió en Alemania y se centra en los sentimientos más íntimos del ser humano. Temas como el miedo, la angustia y el mundo inhumano se caracterizan por imágenes violentas y el uso de lo irracional. Una pintura relacionada es “El grito” de E. Munch.
• Cubismo (1906): Fragmentación de la realidad para reinterpretarla. Se realizaron caligramas en los que se experimentaba con el tipo de letra.
• Futurismo (1909): Fue creado por Marinetti, quien lanzó una estética que ensalzaba la civilización y las máquinas. Esto supuso la entrada en la literatura de temas inéditos.
• Dadaísmo (1917): Surge con el autor rumano Tristan Tzara y es la negación total y destrucción del arte tradicional.
• Creacionismo (1918): Su creador fue el chileno Vicente Huidobro con su obra “Altazor”. Consideran que el poeta es “un pequeño Dios” que debe crear algo nuevo, incluso inventando palabras. Por ello, están permitidos todos los recursos literarios.
• Ultraísmo (1919): Introducido en Madrid por Guillermo de la Torre y defendido por Gerardo Diego. El elemento más importante es la metáfora. Además, rechazan el uso de conjunciones y adjetivos, la rima y los signos de puntuación. Se dice que “esqueletiza la poesía” por haberla reducido a su expresión más pura, volviéndola hermética.
• Surrealismo (1924): Aparece en Francia, de la mano del poeta André Breton. Explota un nuevo campo: el de los sueños, inspirándose en las teorías de Freud. El surrealismo pretende liberar la expresión, crear al margen del pensamiento lógico y usar la escritura automática, dando como resultado un lenguaje no sometido a las formas lógicas, creando imágenes irracionales y usando el verso libre. El surrealismo supone una rehumanización del arte.

4. Las Vanguardias en España. Ramón Gómez de la Serna

Fue el pionero de las vanguardias en España. Tuvo un carácter excéntrico, llegando a hacer conferencias a lomos de un elefante. Divulgó las vanguardias en revistas como “Prometeo”.

Sus obras se caracterizan por el rechazo a la interpretación tradicional y el uso de la “greguería”, una mezcla de humor y metáfora con la que elimina el sentimentalismo y busca la sorpresa del lector. La greguería se basa en la metáfora, la personificación y los refranes. Además, es la base de su novela vanguardista. Juega con la realidad y la fantasía, con la inverosimilitud y la incongruencia. Algunas de sus obras fueron El doctor inverosímil o El incongruente (el protagonista es un hombre que no encuentra el jueves).

También escribió un teatro muy innovador, con estética surrealista (Los medios seres).

5. Las Vanguardias en Extremadura

Los autores extremeños se inclinan a la temática regionalista, sin mucha influencia vanguardista, excepto Eugenio Frutos, que combinó las imágenes vanguardistas con elementos tradicionales españoles. Destaca su poema Lluvia.

El Grupo Poético del 27. Salinas, Guillén, Diego, Alexandre, Alonso, Lorca, Alberti, Cernuda y M. Hernández

El término “Generación del 27” se aplica a un grupo de poetas con rasgos comunes que comenzaron a escribir alrededor de 1920. Este nombre surge tras el homenaje a Góngora en 1927. Muchos autores consideran este periodo como la Edad de Plata de la literatura española.

Estos autores vivieron en una época muy difícil en el país, pues se enfrentaron a acontecimientos como la dictadura de Primo de Rivera, las revueltas estudiantiles y el cierre de universidades en 1929, la proclamación de la II República en 1931 y el inicio de la Guerra Civil en 1936.

1. Integrantes de la Generación del 27 (Autores Más Destacados)

Los integrantes de esta generación se caracterizan por tener edades similares y una gran cultura literaria, llegando a trabajar para las mismas revistas. Además, admiraban a J.R. Jiménez y a Ortega y Gasset.

Destacan:

• Pedro Salinas: Influenciado por el vanguardismo, escribió obras enfocadas en objetos de la vida moderna. En su época de plenitud escribió obras como La voz a ti debida, centrada en el amor.
• Jorge Guillén: Influenciado por J.R. Jiménez, fue el máximo representante de la poesía pura. Destaca su obra Cántico, en la que utiliza estrofas tradicionales y hace uso de exclamaciones y monosílabos.
• Gerardo Diego: Sus obras simbolizan tanto la poesía vanguardista, representando el creacionismo en Imagen, como lo tradicional en Versos humanos.
• Vicente Aleixandre: Rehumaniza la poesía en sus obras de influencia surrealista usando el verso libre. Destaca Espadas como labios. En 1977 recibió el Nobel, lo que confirmó la importancia de la Generación del 27.
• Dámaso Alonso: Antes de la Guerra Civil, sus trabajos sobre Góngora influenciaron al resto de la generación. Su mejor obra es Hijos de la ira, donde muestra un humanismo angustiado.
• F. García Lorca: Entre sus obras destacan: Canciones, influenciada por la poesía pura de J.R. Jiménez; Poema del cante jondo, encuadrada dentro de la poesía neopopular; Romancero gitano, en la que da una visión frustrada captando el alma de Andalucía; Poeta en Nueva York, en la que critica la deshumanización, la pobreza y la insolidaridad de la ciudad desde su experiencia.
• Rafael Alberti: Influenciado por el neopopularismo, escribe Marinero en tierra, donde recuerda su infancia en Cádiz. Influido por el surrealismo, Sobre los ángeles (el poeta expulsado del Paraíso es atormentado por ángeles que representan sus obsesiones). De su etapa vanguardista, Cal y canto. En su época de exilio, Retornos de lo vivo lejano, en la que expresa su preocupación por la sociedad y la nación.
• Luis Cernuda: El más romántico de la generación. En su obra Placeres prohibidos habla del anhelo de la realización personal y la libertad amorosa.
• Miguel Hernández: Incluido en la Generación del 27 por razones estéticas. Participó en la Guerra Civil y murió apresado en Alicante. Alternaba versos íntimos y líricos con desgarradores. En su etapa vanguardista escribió sobre el amor, la vida y la muerte con obras como El rayo que no cesa.

2. Características Generales

• a) Importancia del vanguardismo y afán de originalidad: En todos los poetas del 27 se percibe la vanguardia.
• b) Equilibrio entre tradición y vanguardia: Trataron de conservar la tradición culta y popular. El verso libre convive con las estrofas más clásicas.

3. Etapas de la Poesía del 27

Coincidiendo con el esplendor de las vanguardias, los autores comenzaron escribiendo un arte lúdico, pero las circunstancias políticas no permitieron que los intelectuales se mantuvieran al margen.

1. Hasta el 27 desarrollaron una poesía pura, intelectual y deshumanizada que carecía de sentimientos. Algunos desarrollaron el neopopularismo.
2. Hasta la Guerra Civil desarrollaron una poesía surrealista para expresar sus conflictos internos. Volvió el interés por las pasiones humanas (rehumanización). El surrealismo de estos autores fue menos experimental que el del resto de Europa, siendo más humanizado.
3. Tras la Guerra Civil, el asesinato de Lorca y el exilio de la mayoría, cada poeta sigue su rumbo sin abandonar la poesía humanizada, que se vuelve en algunos casos nostálgica y existencial.

Extremadura y la Generación del 27

La modernidad de principios de siglo llegó tarde a Extremadura, por lo que no tuvo éxito en la región, excepto por Eugenio Frutos con Lluvia.

La Narrativa desde la Guerra Civil hasta los 50

1. Contexto Histórico y Cultural

La Guerra Civil de 1936 y el posterior régimen franquista supusieron el exilio y la censura de muchos autores. Estas consecuencias se perciben en la pobreza de las letras.

Aquellos que se exiliaron siguen publicando, pero dejan de compartir rasgos comunes. Destaca Ramón J. Sender.

A pesar de esto, la literatura española logró expandirse, surgiendo la novela existencial en los años 40 y la novela social en los años 50.

2. Años 40: Novela Existencial

Durante la década de los 40, España vivió una época de hambre, miseria y miedo debido a la posguerra y al inicio de la dictadura franquista. Algunos autores, como el extremeño Arturo Barea, se vieron obligados a exiliarse fuera de España. Los que decidieron quedarse fueron atacados por la censura.

En esta época surge la novela existencial, inspirada por el realismo y el naturalismo. Temas como la muerte, la angustia vital, la soledad, la desilusión y la frustración son recurrentes. A los autores de esta época se les conoce como Generación del 36. Encontramos dos líneas dentro del realismo existencial:

• Aquellos que siguieron el realismo tradicional, uno de los más destacados es José Mª Gironella.
• Aquellos que buscaban innovar y renovar el realismo. A raíz de autores como Miguel Delibes surgió el tremendismo, primer movimiento literario de la posguerra.

Autores importantes son:

• Camilo José Cela: Importante autor que apoyó al ejército de Franco. Consiguió logros como el Premio Nobel e ingresar en la Real Academia. Presenció la evolución narrativa de la posguerra. Entre sus obras destaca La familia de Pascual Duarte, que inaugura la novela tremendista. En esta, habla de la vida de un campesino tras la Guerra Civil en un ambiente cargado de pesimismo y violencia.
• Miguel Delibes: Admirado por el público. Fiel a sus ideas y amante de la caza y la naturaleza. Los temas de sus obras son la muerte, la infancia, la naturaleza y el prójimo. De entre sus obras cabe destacar: El camino. Estas obras se caracterizan por la sencillez y la humanidad.
• G. Torrente Ballester: Se caracteriza por su fino humor y su capacidad fabuladora. Destacan sus obras Los gozos y las sombras (refleja el ambiente gallego, llevada a la televisión con gran éxito).

3. Años 50: Realismo Social

Durante los años 50 aparece un grupo de escritores cuyas obras se comprometen y se interesan por los problemas de la sociedad de la época. Sus novelas se caracterizan por la presencia de una estructura abierta, sin orden cronológico; la presencia de un personaje colectivo y la descripción de la realidad tal cual es. Camilo José Cela introduce el cambio del tremendismo al neorrealismo a través de su obra La colmena. En el neorrealismo, el autor describe la realidad como es para que el lector saque sus propias conclusiones. Este se inicia con La colmena, en la que se narra el ambiente de miseria en Madrid en los años 40. La obra cumbre del neorrealismo es El Jarama de R. Sánchez Ferlosio. Esta obra cuenta las 16 horas que pasaron un grupo de jóvenes madrileños y un grupo de clientes habituales de una venta en torno al río Jarama, recalcando sus diferencias por la edad y la procedencia social.

Dos autoras aportan una interpretación más subjetiva y personal del neorrealismo:

• Carmen Martín Gaite: Novelista, cuentista y ensayista. Sus novelas se caracterizan por la presencia de la guerra, la sencillez narrativa y el cariño que muestra por sus personajes. Destaca La reina de las nieves.
• Ana Mª Matute: Autora de una extensa obra, se inicia con Los Abel y el tema del cainismo, que tanto se repetirá en su obra.

Durante los años 50 se produce el auge del cuento. Destacan autores como Ignacio Aldecoa y Carmen Martín Gaite.

4. Novela Extremeña de Posguerra

El novelista extremeño más destacado de esta época es Arturo Barea, quien tuvo que exiliarse a Inglaterra por su apoyo al bando republicano. Destaca su primera obra, Valor y miedo (1938), en la que relata cuentos de la Guerra Civil, y su obra más conocida, La forja de un rebelde.