Talmud: Significado y Tipos (Palestinense y Babilónico)
El Talmud (en hebreo, ‘estudio’) es una obra literaria y religiosa fundamental en el judaísmo. Recopila los comentarios y debates de los maestros judíos sobre la Misná (la primera codificación escrita de la ley oral judía). Existen dos versiones principales: el Talmud Palestinense y el Talmud Babilónico.
El Talmud como Comentario a la Misná
La Misná, compilada alrededor del año 200 d.C., es la base del derecho religioso judío. El Talmud, tanto el Palestinense como el Babilónico, constituye el resultado del debate y análisis (conocido como Guemará) que se llevó a cabo sobre la Misná en las academias rabínicas. Aunque ambos Talmudim ofrecen un amplio desarrollo de la problemática tratada en la Misná, lo hacen por caminos diversos y con diferencias significativas, sin depender directamente uno del otro.
Talmud Palestinense (o de Jerusalén)
El Talmud Palestinense, también llamado Talmud de Jerusalén, recoge las enseñanzas de los rabinos de los principales centros de estudio de Palestina (Tiberíades, Séforis, Lyda, etc.) sobre las cuestiones planteadas en la Misná. Incluye el comentario o debate sobre 39 de los 63 tratados misnaicos, incluyendo aquellos referentes a las leyes agrícolas, que no fueron comentados en Babilonia. Aproximadamente una sexta parte de su contenido es de naturaleza no jurídica, recogiendo aspectos de la vida cotidiana, leyendas, ciencia y folclore de los judíos palestinenses (lo que se conoce como *Hagadá*, en contraposición a la *Halajá* o normativa legal).
Comparado con el Talmud Babilónico, el Palestinense es más conciso. Las diferencias de contenido reflejan distintas tradiciones de interpretación, así como diferencias políticas, culturales y económicas entre las comunidades judías de Palestina y Babilonia. Por ejemplo, los diezmos y otras leyes en favor de los sacerdotes seguían vigentes en Palestina, pero no en Babilonia. Las diferencias entre ambos Talmudim también se extienden al derecho civil: la potestad paterna, la esclavitud, el comercio, la usura y la pena de muerte.
Redacción y Autoría
Se cree que los comentarios más antiguos pudieron elaborarse en Cesarea a mediados del siglo IV. La redacción final probablemente tuvo lugar en Tiberíades, alrededor del año 400 d.C. Sin embargo, el texto presenta repeticiones, contradicciones internas y problemas de lógica, lo que sugiere que podría tratarse de una compilación cronológica de opiniones individuales, más que de una edición final pulida. Tradicionalmente, se atribuye la responsabilidad final del Talmud Palestinense a Yojanán bar Nappaha (fallecido hacia el 279 d.C.), aunque esto plantea problemas de datación. La mayor parte de la obra está escrita en un dialecto occidental del arameo, con algunas secciones en hebreo e influencias del griego.
Alcanzó considerable autoridad, especialmente en Palestina, Egipto, el norte de África y España, aunque no tanta como el Talmud Babilónico.
Talmud Babilónico
El Talmud Babilónico refleja el debate jurídico y la producción intelectual de cientos de sabios de las academias de Babilonia (Nehardea, Pumbedita, Sura, etc.) acerca de todas las facetas de la vida judía consideradas en la Misná. Aunque solo comenta 37 de los 63 tratados de la Misná, es considerablemente más extenso que el Palestinense (unos 2.900 folios) y se considera casi una enciclopedia del saber de su época. Los materiales abarcan desde el siglo III hasta el final de la época sasánida (615 d.C.).
Metodología y Estructura
Los maestros babilónicos analizaban la Misná, organizaban las opiniones de sus predecesores, sistematizaban las leyes y regulaban la vida de su época. A menudo, un solo maestro comentaba un capítulo completo de la Misná. Las discusiones rabínicas se caracterizaban por contrastar y comparar opiniones, buscando su armonía y lógica, y aplicando los principios a situaciones hipotéticas.
Como obra compilada a lo largo de siglos, se distinguen diversos estratos en el Talmud, según los maestros citados. El estrato más amplio y central se atribuye a Rava y Abbaye. Cinco tratados se diferencian de los demás por su vocabulario, gramática y terminología. No existe una edición final única, sino un proceso de crecimiento continuo que duró varios siglos. Se atribuye el trabajo de redacción a R. Asi (fallecido hacia el 427 d.C.), aunque se considera que fue una labor de muchas generaciones de maestros, que continuó hasta bien entrada la Edad Media.
Diferencias con el Talmud Palestinense y su Influencia
Aunque existen materiales comunes y decisiones similares entre ambos Talmudim, también hay diferencias notables en la forma, los tratados comentados, la lengua (el Talmud de Babilonia utiliza un arameo oriental, con secciones en hebreo) y el contenido. El Talmud Babilónico es más extenso e incluye elementos de angelología, demonología, magia, astrología y brujería. Estas diferencias reflejan las distintas realidades de las comunidades judías de ambos países.
El Talmud Babilónico alcanzó una autoridad amplísima en el mundo judío. Fue comentado por numerosos juristas, siendo el más conocido Rasi, cuyo comentario se incluye en la mayoría de las ediciones. En el Occidente cristiano, se censuraron pasajes completos de la obra y se quemaron copias del Talmud.
Bibliografía
- STRACK, H. L., STEMBERGER, G.: Introducción a la Literatura talmúdica y midrásica. (Valencia: Institución S. Jerónimo, 1988).
- NAVARRO, A. y VALENCIA, I.: Abot de R. Natan. (San Jerónimo, 1987).
- WEISS, A. J. (Traductor). Tratados del Talmud de Babilonia (Buenos Aires, Acervo Cultural, 1964 ss.).
- ROMANO, D. (Recopilador). Antología del Talmud (Barcelona, 1975).
Autor: A. Sáenz Badillos
Enciclopedia Universal DVD ©Micronet S.A. 1995-2002