Juan Ramón Jiménez
Biografía de Juan Ramón Jiménez
Familia y primeros años
Nació el 23 de diciembre de 1881 en la casa número dos de la calle de la Ribera de Moguer, Huelva. Era hijo de Víctor Jiménez y de Purificación Mantecón López-Parejo, quienes se dedicaban con éxito al comercio de vinos. En 1887, sus padres se trasladan a una antigua casa de la calle Nueva, donde estudia primaria y segunda enseñanza en el colegio San José. En 1896 estudia Bachillerato en el colegio de San Luis Gonzaga del Puerto de Santa María, y obtiene el título de Bachiller en Artes. Se traslada a Sevilla, en 1896, para ser pintor, creyendo que esa es su vocación. Allí frecuenta la biblioteca del Ateneo sevillano. Escribe sus primeros trabajos en prosa y verso. Empieza a colaborar en periódicos y revistas de Sevilla y Huelva.
Comienza la carrera de Derecho impuesta por su padre en la Universidad de Sevilla, aunque la abandona en 1899. En el verano de 1896 se enamora por primera vez e inicia un noviazgo con Blanca Hernández-Pinzón Flores.
Empieza a dar clases de pintura con el pintor gaditano Salvador Clemente. Pinta bodegones, paisajes, algunos retratos, copia a los grandes como Velázquez. En Sevilla vuelve a enamorarse Juan Ramón, en esta ocasión de Rosalina Brau, una puertorriqueña cuya belleza y personalidad le conmovieron.
Vuelve a Sevilla y tampoco tiene intención de estudiar. Empieza a ir al Ateneo y allí, en su biblioteca, lee a Bécquer, a Rosalía de Castro y Jacinto Verdaguer, se familiariza con el Romancero y con la literatura clásica española y empieza a creer que puede llegar a ser algún día un gran poeta. Escribe y envía sus poemas a periódicos y revistas de Huelva y Sevilla: El Progreso, El Correo de Andalucía, El Noticiero Sevillano, El Programa, Diario de Huelva…
En 1899 vuelve a Sevilla y se matricula en Derecho. Aprueba Metafísica, pero suspende Historia crítica de España, y no se presenta a Literatura general y española. Decide que abandona los estudios para siempre. Le atrae la literatura, quiere ser poeta y comienza a publicar en Vida Nueva, de Madrid. Villaespesa y Rubén Darío le invitan entonces a trasladarse a Madrid a luchar por el Modernismo.
En abril de 1900 llega a Madrid. Lleva todos sus versos, reunidos bajo el título de Nubes. En la estación de Atocha le esperan Salvador Rueda, Francisco Villaespesa y otros. Villaespesa le lleva a visitar imprentas, plazas, iglesias, cementerios, cafés, museos, jardines; le presenta a Rubén Darío, Benavente, Valle-Inclán, Azorín y Pío Baroja, y los acompaña a las tertulias de los principales escritores. Sus nuevos amigos le aconsejan separar los versos de Nubes en dos libros de distinto tono: Almas de Violeta y Ninfeas, que no aparecerán publicados hasta septiembre de ese año. En mayo regresa a Moguer, algo enfermo y desencantado del ambiente literario que se respira en Madrid. La muerte de su padre en este mismo año y la ruina familiar, confirmada cuando él y su familia perdieron todo su patrimonio embargado al fallar el Tribunal Supremo a favor del Banco de Bilbao, le causaron una honda preocupación.
Carácter y temperamento
Extremadamente sensible, con frecuentes crisis depresivas, solitario, vive por la literatura, perfeccionista.
Ideología y actitud durante la Guerra Civil
Se mantiene fiel del lado de los republicanos llevando a cabo una importante labor de acogida de niños huérfanos. Ante las noticias alarmantes debe salir de España, pero vive atormentado y con el pensamiento en la tragedia de tantos inocentes. Su casa de Madrid fue saqueada.
Importancia de su mujer
Zenobia era una mujer culta, sensible e independiente. Montó una tienda de arte y arrendaba pisos a diplomáticos y extranjeros, y con ese dinero pagaban los estudios de su sobrino Juan Ramón. Necesitaba tenerla presente siempre.
Características y etapas de su obra
Las etapas de su obra se pueden dividir en:
1898 – Primera etapa sensitiva: Modernista, simbólica, romántica. Dentro del modernismo se movían dos corrientes: el parnasianismo y el simbolismo (vaguedad de sentimientos). Presencia de paisajes que reflejan el estado de ánimo, aparecen jardines y apelación a los sentidos, olores, colores y música. Platero y Yo es prosa lírica modernista.
1916-1936 – Segunda etapa: Intelectual, poesía pura: Compara con frecuencia a la poesía con la mujer personificándola. Los adjetivos no son tan frecuentes y da prioridad a los sustantivos. Obra destacada: Estío.
1937-1958 – Tercera etapa: Suficiente o verdadera: Poesía hermética, ansia de lo eterno y divino. Medio de explorar y conocer la realidad. Obras: Espacio (poema en prosa) y Animal de fondo (1949).
Libro Eternidades (1918). Etapa intelectual. No hay rima, la métrica es libre.
Vino primero pura (adverbio de tiempo)
Y la amé como un niño (símil)
Llegó a ser una reina (paralelismo)
¡Qué iracundia de hiel y sin sentido! (exclamación retórica)
Se quedó con la túnica (paralelismo)
Y apareció desnuda (hipérbaton)
De la 1-3 habla de su amor temprano a la poesía con la ingenuidad e inconsciencia de la adolescencia.
4-9 Cambio de vida en el poeta. La inocencia abre camino a la inseguridad y pesimismo.
10-14 Retorno al carácter entusiasta y feliz.
15-18 Expresa júbilo al haber encontrado la felicidad que tanto buscaba.
Y en 1901 será ingresado con depresión en un sanatorio en Burdeos, regresando a Madrid, posteriormente, al Sanatorio del Rosario.