Análisis de las Características Estructurales y Formales del Romancero, la Celestina y las Coplas de Manrique

Características Estructurales y Formales del Romancero

Los rasgos formales y estructurales del romancero vienen muy condicionados por el secular modo de transmisión oral y por ese origen que lo emparenta a la vez con la canción popular y con las gestas épicas. Esto permite y favorece su recreación; la transmisión activa y creadora de los textos, que da lugar a nuevas versiones adaptadas al gusto, pensamiento o cultura de cada receptor. La recreación constante de los romances a través de su difusión oral hace que un mismo romance pueda tener numerosas y muy diversas variantes: sílabas añadidas o quitadas, cambio o deformación de las palabras, alargamiento o acortamiento del texto, etc.

Clasificación Temática de los Romances

  • Romances de tema épico-castellano (El rey Don Rodrigo, Bernardo del Carpio, Fernán González, los Infantes de Lara, El Cid…)
  • Romances fronterizos o moriscos (escaramuzas guerreras entre moros y cristianos en las tierras de la frontera)
  • Romances de tema épico francés o carolingio (Carlomagno, Roldán)
  • Romances novelescos y líricos (bíblicos, mitológicos, de historia clásica o puramente inventados)

Género y Estilo de La Celestina

Algunos argumentan que no existe narrador alguno. La obra no estaría destinada a la representación pública sino a la lectura colectiva, costumbre extendida en los medios escolares de la época. Se inscribe dentro del género dramático, tomando modelos literarios de la comedia romana y la comedia humanista italiana.

Coinciden en la obra la lengua culta y erudita y la lengua popular. Los personajes hablan una u otra según su condición social, aunque algunos de ellos, como la Celestina, cambian de registro según el receptor o la situación. La lengua culta abunda en latinismos, frases largas, verbos al final de la oración, utilización de sentencias cultas o citas de la antigüedad clásica. La lengua popular es, por el contrario, viva y rápida, con numerosos refranes, frases cortas, expresiones coloquiales, chistes, insultos… Ambas lenguas quedan enfrentadas cuando los criados se burlan del lenguaje retórico y vacuo de los señores (dos clases sociales: alta y baja).

Personajes de La Celestina

Dos grupos de personajes integran la obra: los de elevada clase social y los de las clases sociales populares. Al primer grupo pertenecen Calisto y Melibea y los padres de ella, Pleberio y Alisa. Al segundo grupo, la Celestina, Areúsa, Elicia y los criados.

  • Calisto: Ocioso, posee rentas y criados. Se comporta como un enamorado cegado por la pasión cuyo objetivo es la conquista de Melibea. Carece de escrúpulos. Su lenguaje es del estilo retórico de la literatura cortesana.
  • Melibea: De buena familia y conocedora de la literatura sentimental, se comporta de manera muy activa en la obra. No oculta su pasión y muere finalmente por ella. Es también un ejemplo de comportamiento inadecuado, cegada también por la pasión, y un personaje también paródico.
  • Pleberio y Alisa: Personajes de poco relieve, excepto al final de la obra. Son padres desconocedores de los verdaderos sentimientos de su hija y sorprendidos por el desenlace.
  • Celestina: El personaje principal es, sin duda, el de la alcahueta, maga y hechicera Celestina. Tiene un gran conocimiento de la vida y de los entresijos del corazón. Figura central entre las relaciones de los personajes, su sabiduría se ve cegada por la ambición, lo que también la conduce a la muerte (la trotaconventos del Libro de Buen Amor).
  • Los criados y las putas: Reflejan esencialmente el dominio de los instintos, del interés egoísta y de la codicia.

Estructura y Contenido de las Coplas de Manrique

Se dividen en tres partes:

  1. La primera ocupa las primeras 14 estrofas y en ella el poeta reflexiona sobre la fugacidad de las cosas terrenales y expone la visión cristiana de la vida, atenta siempre a la eternidad.
  2. La segunda parte, en 10 coplas, ejemplifica ese carácter transitorio de lo mundano: tópico del ubi sunt característico de la literatura funeral, pero con la originalidad de que se mencionan solo ilustres personajes de la historia.
  3. La tercera parte la constituye la glorificación de su padre Rodrigo, ejemplo de noble cristiano. Esta última parte viene a modificar la visión de la muerte aniquiladora. Rodrigo Manrique llega a triunfar con su fama sobre la muerte.

Influencias en las Coplas

J.M. sintetiza el pensamiento que sobre este tema se aprecia tanto en la literatura como en las predicaciones. Si bien desecha la visión siniestra ofrecida por las danzas, va a recoger una serie de ideas comunes en su momento:

  • La consideración del mundo como vanidad de vanidades que arranca del Eclesiastés.
  • El menosprecio de la vida terrena, la cual solo tiene valor porque procura la vida eterna en el cielo.
  • La convención del ubi sunt, interrogación retórica en la que se pregunta dónde han ido a parar aquellos ilustres personajes famosos por sus glorias. Se trata de un origen bíblico.
  • La intensidad de la fortuna, de ella ya se habla en la Biblia, pero adquiere enorme difusión con las convulsiones sociales y políticas.
  • La presencia igualadora de la muerte implacable, lugar común ya expresado por Boecio muy extendido en la Edad Media.

Otras ideas tradicionales habituales como el recuerdo de la felicidad pasada como un sufrimiento. Las coplas han de ponerse en relación con el sermón.

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