La Novela Española de Posguerra: Un Panorama Literario en Transformación

La Guerra Civil Española marcó un antes y un después en la producción literaria del país. La época bélica, poco propicia para la actividad intelectual, dio paso a una narrativa teñida de ideología y con marcadas deficiencias: personajes poco complejos, falta de ecuanimidad y un maniqueísmo que dividía a los personajes en «buenos» y «malos».

El Impacto del Exilio y la Censura

Tras la guerra, muchos escritores se vieron forzados al exilio. El novelista en España se enfrentó a la orfandad literaria y a la censura. Autores del 98 como Pío Baroja (considerado ateo) y Unamuno sufrieron ataques y censura.

Primeros Años de la Posguerra: Entre el Tremendismo y la Continuidad

El panorama literario de la posguerra se dividió en dos vertientes:

• Novela del exilio: Destaca Réquiem por un campesino español, de Ramón J. Sender.
• Novela de los no exiliados: Continuó con la técnica de Galdós y Baroja. Con La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, se inauguró una nueva etapa, el «tremendismo», comparable a la poesía desarraigada del 45.

Obras relevantes de este periodo:

• El extranjero, de Albert Camus (referencia importante).
• Nada, de Carmen Laforet (ambientada en la Barcelona de posguerra).
• La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes.
• La obra de Camilo José Cela, de gran repercusión.

La década de los 40 se debatió entre la recuperación de tradiciones y la apertura a nuevos horizontes, con un incipiente realismo que se desarrollaría en la década siguiente.

Años 50: El Auge del Realismo Social

Camilo José Cela consolidó el Realismo Social en los años 50 con La Colmena, un reflejo de la realidad social desde una perspectiva objetivista.

Esta década fue un periodo de auge narrativo, con obras como:

• El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio.
• Entre visillos, de Carmen Martín Gaite.

El realismo español se dividió en dos tendencias:

• Realismo objetivista: Neutral, basado en el conductismo y con influencia del cine. El autor no opina, el contexto es más importante que el personaje (casi inexistente). Se elimina la caracterización psicológica, hay concentración temporal y espacial, y una estructura sencilla con tratamiento lineal del tiempo. Autores: Rafael Sánchez Ferlosio, Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos.
• Realismo crítico: El autor aporta su visión del mundo. Crítica más explícita y reutilización de personajes representativos de una clase social. Autores: Juan Goytisolo, Alfonso Grosso.

Ambas tendencias se centraron en la sociedad española, especialmente en la clase obrera, el mundo rural y la burguesía.

Años 60: La Renovación Narrativa y el «Boom» Latinoamericano

En los años 60, la novela experimentó una voluntad de cambio formal, influenciada por el «boom» de la narrativa hispanoamericana. Se superó el realismo, aunque se continuó con la temática de la Guerra Civil.

Características de la novela de los 60:

• Perspectivismo y punto de vista múltiple.
• Menor importancia del argumento (importa más el cómo se narra).
• Estructura compleja (flashbacks, contrapunto, estructura calidoscópica).
• Monólogos interiores (estilo indirecto libre).
• Barroquismo.

Obras destacadas:

• Tiempo de silencio, de Luis Martín-Santos.
• Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes.
• Señas de identidad, de Juan Goytisolo.
• La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza. Obra que culmina la década.

Años 70: La Narratividad y la Convivencia de Generaciones

En 1975 se inicia una nueva etapa, marcada por el gusto por la narratividad. Se busca un equilibrio entre el experimentalismo y la tradición, cuidando el lenguaje y el estilo, pero recuperando el argumento. Convivieron varias generaciones y surgieron nuevas editoriales. Hubo gran variedad temática y genérica.

Autores y obras destacadas:

• Antonio Muñoz Molina: *Plenilunio*
• Umberto Eco: *El nombre de la rosa*
• Juan Marsé: *Si te dicen que caí*
• José Ángel Mañas: *Historias del Kronen*
• José María Merino.