El Mundo Tras la Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial dejó extenuada a Europa que, tras ella, se hundió en una grave depresión económica, lo que propició el ascenso en la década de los veinte de los partidos fascistas, especialmente en Alemania e Italia. Poco antes, la revolución comunista de Rusia (1917) conmocionó al mundo. En el resto de Europa se produjo el ascenso de los partidos obreros y sindicatos que exigían reformas sociales. Durante la guerra, España permaneció neutral, lo que enriqueció a los empresarios y empobreció a la mayoría de la población, pues la subida de los precios no estuvo acompañada de la subida de los salarios (huelga general de 1917). Al acabar la guerra se acentuó la recesión económica y el malestar creció. A ello se sumó la sangría que supuso la guerra de Marruecos. La monarquía y el ejército buscaron salida en el golpe de estado de Primo de Rivera (1923). Tras las elecciones del 14 de abril de 1931, se proclamó la Segunda República.
El Novecentismo
La Generación del 14 o Novecentismo designa a un grupo de autores españoles que cronológicamente se encuentran entre los últimos dos movimientos (Modernismo y Generación del 98) y la Generación del 27. Sus componentes son prestigiosos intelectuales formados en el extranjero. Sus orígenes explican sus características.
Características Generales
- Apoyaron las reformas sociales y políticas que transformaran la sociedad.
- Sentían España como parte de Europa.
- Defienden los valores de la inteligencia, la disciplina de trabajo y el pensamiento.
- En cuanto a la literatura, buscan el arte puro y la belleza de la obra alejándose del sentimentalismo noventa y ochista y la experiencia vital para buscar mayor objetividad.
- Adoptan características de movimientos anteriores como el Modernismo y el 98: el ritmo, la musicalidad y el tratamiento profundo de determinados temas.
- Usan un estilo riguroso, un lenguaje eficaz, lleno de recursos expresivos. Preocupación por la forma.
Las Vanguardias y su Desarrollo en España
En torno a la Primera Guerra Mundial (1914-1918), surgieron en Europa una serie de corrientes literarias que pretendían crear un arte nuevo y original y que se conocen como vanguardias: futurismo (1909), el expresionismo (1911), el cubismo (1913), el dadaísmo (1916), el surrealismo (1924). En España tuvieron especial importancia el creacionismo (1916), el surrealismo y, de forma autóctona, el ultraísmo (1918).
El nombre de Literaturas de Vanguardia fue acuñado durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) para designar a una serie de inquietudes artísticas que se sitúan en la «avanzadilla» cultural del momento (de allí procede el nombre de vanguardia). Los movimientos vanguardistas se presentaron como corrientes alternativas juveniles rupturistas, provocadoras y voluntariamente minoritarias. Algunas vanguardias dejaron una profunda huella en el arte posterior; sin embargo, otras fueron muy efímeras. Su mayor logro fue imponer la libertad total del artista, herencia que ha beneficiado a todo el arte posterior. El movimiento tuvo una intención de ruptura con todas las convenciones literarias anteriores y una actitud provocativa, fruto del rechazo a los gustos burgueses y comerciales dominantes.
Rasgos Característicos de las Vanguardias del Primer Tercio del Siglo XX
- Oposición violenta al arte del pasado.
- Pretensión de originalidad y novedad absolutas.
- Constante experimentación en la búsqueda de nuevos temas y formas.
- Exaltación de la imaginación creadora y rechazo del realismo.
- Incorporación al arte de la dimensión irracional del hombre.
- Sentido minoritario y elitista en la que no busca la comprensión sino la provocación.
Las Vanguardias Europeas
-
Futurismo:
Su principal representante fue el poeta y novelista italiano Marinetti. Las principales características que definen este movimiento son:
- Abandono de las viejas fórmulas y del sentimiento romántico.
- El arte es libre, capaz de expresar el dinamismo de la sociedad industrial.
- Predominio en sus temas de lo urbano, la mecánica, la técnica y la velocidad.
- Exaltación de la máquina como elemento de progreso y belleza.
En el lenguaje desaparece lo accesorio.
-
Cubismo:
Es lo más cercano al futurismo y aparece principalmente en pintura. Una manifestación cubista en literatura la realiza Apollinaire en sus Calligramas, especie de poemas dibujo cuya disposición tipográfica intenta reproducir o aludir el contenido del poema.
-
Dadaísmo:
Es el más claro precedente del Surrealismo. Nace promovido por un grupo de escritores refugiados en Suiza durante la Primera Guerra Mundial. Su máximo representante es el rumano Tristan Tzara. Las características principales que definen este movimiento son:
- Provocación como rasgo principal.
- Busca la destrucción de valores tradicionales.
- Parte de cero en el convencimiento de la inutilidad de todo esfuerzo creador.
- Niega toda lógica y capacidad comunicativa.
Estas características llevan al movimiento a un callejón sin salida, ya que su afán es más destructor que constructivo.
-
Creacionismo y Ultraísmo:
El poeta chileno Vicente Huidobro, al llegar a Europa entró en contacto con los movimientos de vanguardia, lo que le llevó a iniciar el Creacionismo, un movimiento que pretendía crear objetos a través de la metáfora.
En España hubo un movimiento paralelo, el Ultraísmo. Su mejor representante es Jorge L. Borges y sus características principales son:
- Disposición especial del verso, de manera que aluda el contenido y entre por los ojos.
- Gusto por la metáfora.
- Incorporación de temas no abordados antes, como el maquinismo.
- Condensación en el poema al suprimir frases de enlace.
- Huida de las formas métricas más tradicionales.
-
Expresionismo:
Fue un amplio movimiento tanto en tiempo como en manifestaciones artísticas. Sus grandes logros se van produciendo a lo largo de todo el siglo XX. Sus principales manifestaciones se dan en pintura, sobre todo en Alemania. En literatura se manifiesta en todos los géneros. Como características principales podemos destacar:
- Tendencia a la deformación y a la estilización de las figuras humanas y los paisajes.
- Afán de presentar personas en crisis psicológicas o ideológicas.
- Gusto por lo negativo, lo oscuro, lo feo e incluso lo caótico.
El Expresionismo es heredero del Romanticismo y del Simbolismo.
El Creacionismo
Fue iniciado por el poeta chileno Vicente Huidobro en 1918. No pretende reflejar ni imitar la realidad, sino crear realidades nuevas e independientes. El poema, por tanto, tiene que crear algo propio y autónomo que se explique y se comprenda por sí mismo, no por su relación o parecido con el mundo exterior. El poeta creacionista debe crear nuevas imágenes y relaciones entre las palabras.
El Creacionismo ha aportado a la poesía moderna el afán de renovación léxica y la creación de nuevas imágenes y metáforas.
El Ultraísmo
Fue creado por Cansinos Assens en 1919 y su propio nombre sugiere su deseo de ir más allá de la estética del momento. El manifiesto ultraísta recoge elementos futuristas (las máquinas, los grandes inventos, los deportes…), creacionistas (la búsqueda de imágenes y metáforas nuevas) y cubistas (el interés por la disposición tipográfica y visual del poema). Ejerció bastante influencia sobre algunos poetas de la Generación del 27.