Autores Clave de la Literatura Norteamericana del Siglo XX y la Metamorfosis de Kafka

La Prosa Norteamericana del Siglo XX: Una Nueva Visión Artística

Poco a poco, en los años 20, vemos aparecer en la prosa norteamericana un nuevo sentido de las posibilidades artísticas de la expresión, sin perder el enlace con la coherencia narrativa del siglo XIX.

Ernest Hemingway: Simplicidad y Concisión

Hemingway, conocido por su estilo literario de prosa sencilla y concisa, forjado en su actividad periodística, cultivó temas como la caza. Obras destacadas: Fiesta, Adiós a las armas. Su fascinación por España y los toros se refleja en Muerte en la tarde y ¿Por quién doblan las campanas?. Su obra cumbre, El viejo y el mar, es un clásico de la literatura.

F. Scott Fitzgerald: Riqueza y Decadencia

Fitzgerald plasmó su vida y obra al mismo nivel, explorando la riqueza y sus consecuencias. El gran Gatsby es su obra más conocida. Tierna es la noche refleja su declive personal y profesional, marcado por la atención psiquiátrica.

John Dos Passos: Protesta Social y Caos Urbano

John Dos Passos, fruto de su sentido explosivo de protesta social, creó Manhattan Transfer, una visión caótica con numerosos personajes que, a base de fragmentos incompletos de un rompecabezas, quedan atrapados. También es autor de la trilogía USA.

John Steinbeck: La Gran Depresión y la Épica Americana

Steinbeck alcanzó gran popularidad. Se formó durante el tiempo difícil de la Depresión de los años 30. Obras notables: El poni colorado (poesía realista sencilla), Tortilla Flat, De hombres y ratones, Las uvas de la ira (odisea de los Joad), La perla (contada como mitos y tragedias, con un fuerte sentido del destino) y Al este del Edén.

William Faulkner: El Sur Profundo y la Complejidad Narrativa

Faulkner se centró en el sur de EE. UU., sus personajes y su cronología. Sartoris, basada en su propia biografía familiar, retrata familias poderosas en fase de desintegración. La paradoja es que Sartoris es la llave inicial de la dinastía más importante en el mundo faulkneriano, escrita poco después de El sonido y la furia (más avanzada en la complicación dentro del relato de los destinos de la familia). Presenta una extrema versión de los hechos. White trash: Mientras agonizo (diversas voces, monólogos semiinteriores). Su trilogía: El caserío, La ciudad, El palacio. En el género de misterio: El intruso en el polvo.

La Metamorfosis de Franz Kafka: Un Clásico del Realismo Fantástico

La metamorfosis es una obra de Franz Kafka, perteneciente al realismo fantástico. Su visión novelística es llamada por algunos «parábola», ya que su percepción del mundo y el ser humano puede ser debida al hecho de que Kafka vivió desde dentro el impacto del expresionismo, vanguardia que se enlaza con la tradición anterior del decadentismo y el simbolismo. En general, todas sus obras se caracterizan por mostrar la angustia del ser contemporáneo, originada por las preocupaciones existenciales y el malestar vital que hay alrededor de la guerra del 14.

En esta obra conviven el horror y el humor, el pretexto fantástico con el procedimiento realista, y el oculto detalle autobiográfico con la evidente tergiversación novelada. La traducción literal de esta obra sería «La transformación», pero se ha preferido escoger un título con resonancias más clásicas.

El Narrador en La Metamorfosis

Kafka opta por un narrador en tercera persona que se aleja singularmente de la omnisciencia tradicional. El narrador de La metamorfosis, aunque participa de una condición de objetividad, filtra en esta voz el punto de vista del pensamiento y de la palabra de Gregorio Samsa. No lo sabe todo este intermediario, solo aquello que percibe, comprende y puede controlar Gregorio.

Técnicas Narrativas

Los procedimientos que Kafka utiliza para conducirnos hasta la representación de la experiencia interiorizada del personaje son: el discurso directo, el indirecto y el discurso indirecto libre, donde se borran las marcas que explican las intervenciones del personaje, por un lado, y del narrador, por otro.

Podemos señalar la técnica del extrañamiento, que consiste en la operación de alterar y conmover nuestra percepción, y de ver lo conocido con una mirada nueva, con otros ojos. Kafka lleva esta extrañeza al límite de la construcción metafórica: describe su realidad más íntima, pero al hacerlo nos la presenta desde la perspectiva de un insecto. La percepción de la realidad la canalizan los ojos y sentidos de Gregorio, degradados pero aún humanos.

Simbolismo y Estructura

De Gregorio Samsa no sabemos su apariencia humana, pero sí su aspecto de insecto, sin especificar el tipo de insecto. Es una criatura híbrida con facultades humanas y hábitos distintos a lo humano; las cualidades humanas están destinadas a descomponerse. Grete experimenta una transformación a lo largo de la obra, convirtiéndose en antagonista. Algunos críticos sugieren una relación incestuosa. Los huéspedes tienen un comportamiento mecánico, ¡no reciben nombre! El número tres es recurrente (capítulos, miembros de la familia, mujeres de la limpieza). La madre y las criadas también son personajes importantes. Los gestos revelan el estado emocional de los personajes.

La metamorfosis está articulada como un recurso reportado en tercera persona, en pasado; es un artificio que evoca en nosotros el espacio del relato figurado.

Espacio: La habitación de Gregorio experimenta cambios al igual que él. El simbolismo de la apertura y cierre de las puertas refleja la relación de Gregorio con su familia. La ventana también es simbólica (gesto humano, sensación de libertad).

Simbología: Elementos relacionados con los personajes (bastón), muebles (escritorio – como el de Kafka), uniforme (aspecto de autoridad), manzana (pecado original, castigo que le llevará a la muerte).

Estilo y Lenguaje

Kafka utiliza una descripción minuciosa. El registro se aproxima a la moralidad con expresiones coloquiales. Hay una distorsión de la realidad (hipérbole). Esta deformación adopta a veces rasgos expresionistas, repugnantes, que conviven con rasgos que favorecen la compasión hacia el personaje. El adjetivo «kafkiano» es común en nuestro léxico y simboliza una situación absurda, opresiva y angustiante.

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