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La tarde
Suele expresar el sentimiento melancólico de la vejez espiritual.(rojos, cárdenos, violetas…) se cargan por contagio semántico de estas connotaciones de melancolía y tristeza. (Ver poema “Caminos” CXVIII)
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El camino
Los caminos son frecuentemente símbolos de la vida o bien aparecen asociados con ésta. Cuando esto ocurre en el poema, el camino real se difumina, se borra hacia la lejanía, hacia el futuro, del que nada podemos decir; y, al mismo tiempo, se convierte en motivo de melancolía, de ensueño que trae recuerdos (Ver poema “Caminos”CXVIII). La idea de que el camino no está hecho, sino que se hace a la vez que el acto que lo realiza (“se hace camino al andar”)(Ver Proverbios y cantares CXXXVI-XXIX]
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Los elementos del paisaje y el tiempo vivido
En el proceso de identificación del alma con las cosas del mundo adquieren especial relevancia los elementos de la naturaleza (los ríos, los atardeceres, los árboles,…). En Campos de Castilla entre los elementos configuradores del paisaje a los que el poeta dota de significación simbólica en relación con el paso del tiempo están los ríos A orillas del Duero ( XCVIII) ): “como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar”)- y los árboles -en especial el olmo, árbol de la infancia en algunas composiciones y de la madurez, la vejez en otras (“¿Tienen los viejos olmos algunas hojas nuevas?”). (los chopos, los álamos,.., -asociados a la frescura y el resurgir–, representan, además, una visión idílica de Castilla; incluso en la robustez y fortaleza del roble, se percibe el paso inevitable del tiempo, que se lleva tras de sí todo lo que encuentra en el camino…; las encinas, las hayas, los limoneros,…).
Del paisaje, Machado seleccionará preferentemente todo cuanto sugiere soledad, decadencia, fugacidad…
Los símbolos con los que se alude a la muerte son numerosos: el mar (ver serie Proverbios y cantares, CXXXVI-XLV), el ocaso, el otoño, la sombra, la luna,…
El mar simboliza con frecuencia la ciega inmensidad de la muerte, lugar al que confluyen todos los ríos, siguiendo la alegoría de Jorge Manrique. Cada ser, como una ínfima gota, se pierde y desaparece en la inmensidad del mar-muerte (“Morir ¿Caer como gota / de mar en el mar inmenso?”, Proverbios y Cantares) (ver Es una tarde cenicienta y mustia)
3.- PRINCIPALES RASGOS FORMALES DE LA OBRA:
3.1 El léxico
Toda la obra poética de Machado está marcada por el empleo de un vocabulario que evoca el tiempo que pasa, el ritmo de los meses y de las estaciones, la caducidad de las cosas. En este sentido, hay que señalar un vocabulario referido a lo que él mismo llamaba “signos del tiempo”. Siendo el tiempo el tema vertebrador de su obra, las palabras que pueden funcionar como deícticos temporales (adverbios —hoy, mañana, ayer, todavía, nunca, ya, aún…, demostrativos —estos, aquellos…—) . Estos deícticos no suelen aparecer solos, sino que se combinan en antítesis temporales para expresar vivencialmente la relación pasado-presente-futuro (ver “El dios ibero” (CI) ). Los adverbios de lugar (aquí, allá…) y los demostrativos (estos, aquellos…) tienen también este valor deíctico; y sus antítesis espacio-temporales señalan también antítesis correspondientes a estados de ánimo ( Ver “ Allá en las tierras altas “(CXXI) )
En oposición a estos signos del tiempo, el poeta utiliza un vocabulario abstracto para referirse a lo que define como “revelaciones del ser en la conciencia humana” relacionados con los universales del sentimiento: sueño, mágico, alma, ilusión, encanto, armonía…
Una de las características más señaladas entre los escritores de la llamada generación del ’98 es el uso —incluso la recuperación— del léxico arcaico y/o rural: tahúr, albur, sayal, juglar…arcadores, perailes, chicarreros… (“A orillas del Duero” (XCVIII) )
3.2. Procedimientos estilísticos
– La repetición de palabras o expresiones que produce un efecto de insistencia, de obsesión o de encantamiento: Campo, Campo, campo, campo; esta tierra de olivares y olivares… O sirve para imitar un movimiento: Se vio a la lechuza / volar y volar. O trata de reflejar una emoción tan fuerte que resulta indecible: ¡Oh, fría, fría, fría, fría, fría!
– El uso de símbolos, que se convertirán en el universo imaginario de Machado: el agua, la fuente, el camino, el mar… Toda la poesía de Machado está recorrida por estas intuiciones vivas y frágiles que revelan que la realidad, por la metáfora, la imagen o la comparación, debe ser una conquista del lenguaje.
–
Dos aspectos manifiestan su deseo de comunión
íntima con lo que le rodea
;
primero, se observa en la frecuente humanización de las cosas
(personificación), de los objetos, de los paisajes: el
agua clara que reía;
cárdenos nublados
congojosos; Hierve
y ríe el mar… En
segundo lugar en el empleo de la exclamación, uno de los rasgos más
peculiares de este poeta que no abandonará jamás, puesto que le
permite traducir su emoción ante los objetos, los seres humanos o
los acontecimientos: ¡Hermosa
tierra de España!;
¡Oh, flor de fuego!;
¡Tierras de la
luna!… Con este
gusto persistente por la exclamación, se puede relacionar también
el uso frecuentísimo de la interrogación retórica , que da a sus
versos un tono personal.
3.3. La métrica
a)
En cuanto a los metros,
los versos preferidos en Campos
de castilla son los
clásicos de la tradición española:
el
octosílabo, de
tradición popular, y el
endecasílabo, de
tradición culta. En numerosas ocasiones, el
endecasílabo aparece combinado con el heptasílabo
.
En menor medida utiliza el alejandrino, que había sido uno de los
preferidos en la obra anterior.
B)En cuanto a las estrofas, encontramos gran variedad:
–
estrofas con versos de arte menor:
romances
{- a – a – a – a
– a – a…}:
cuartetas
{abab}: ;
redondillas
{abba}:
coplas
{—a—a}:;
décimas
{aabccbdeed- Una de
las estrofas preferida es la silva,
combinación libre de un número indeterminado de versos
endecasílabos y heptasílabos, cuya rima también se distribuye
libremente; en especial abunda la silva
arromanzada
: serie
libre de endecasílabos y heptasílabos que riman como en el romance
{por ejemplo: 7—7a7—11A11—11A11—7a11—7a11—11a7—,-
Estrofas en alejandrinos:
Pareados (
AA
:
y serventesios {ABAB)