Épica Medieval Española: Mester de Juglaría y Clerecía

La Épica Medieval: El Mester de Juglaría

Los cantares de gesta son obras del género épico que narran, en verso, hazañas de héroes. En España aparecen hacia el siglo XIII. La difusión oral correspondía a los juglares, actores y cantores errantes que iban de villa en villa actuando en plazas o en castillos. El oficio de los juglares se denomina mester de juglaría. El mester de juglaría tiene un estilo propio de expresión. Métricamente, sus obras emplean la tirada épica, una serie indefinida de versos de arte mayor en torno a las 16 sílabas con cesura o pausa interna y rima asonante continua. Los juglares usaban recursos específicos para la recitación oral:

  • Llamadas de atención al público para ganarse su interés.
  • Fórmulas juglarescas: Abundan los adverbios y las referencias visuales; emplearían gesticulación e imitarían las voces de los protagonistas del relato.
  • Las repeticiones son constantes, ya que facilitan la recitación, la memorización y la comprensión por parte del receptor. El juglar recuerda datos para que nadie pierda el hilo narrativo.
  • Predominio de oraciones simples y coordinadas, que eran más fáciles de recordar.
  • Uso del presente de indicativo.
  • Al final pedían una soldada, es decir, un sueldo por la actuación.

Poema de Mio Cid

El Poema de Mio Cid es un cantar de gesta que narra en verso las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Se trata del más antiguo de los cantares conservados y el único casi íntegro.

Fecha

La obra nos ha llegado en un manuscrito del siglo XIV. En total se conservan 3730 versos.

Autoría

El poema es anónimo. Se han barajado diversas hipótesis sobre su autoría:

  • Menéndez Pidal mantiene la autoría compartida de dos juglares: Sobre 1120, un juglar de la zona de San Esteban (Soria) redactaría los dos primeros cantares del poema, de carácter realista, y hacia 1140 un segundo juglar de Medinaceli (Soria), añadiría un tercer cantar y modificaría los dos anteriores.
  • Se ha sugerido que la obra podría haber sido escrita por un experto en leyes, dadas las referencias a esta temática que se observan en la obra, o por un clérigo cercano al monasterio de San Pedro de Cardeña.

Contenido y Estructura

El poema comienza in media res, es decir, obviando una serie de contenidos que se supone ya conocían los oyentes. Se divide en tres partes o cantares:

  • Cantar del destierro: El Cid es desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI y pierde su honra. No se menciona la causa de esta desgracia, pero es sabido que se vierten una serie de acusaciones contra el héroe, del que se dice que se había apropiado de los tributos de los moros al rey de Castilla. En esta situación, el Cid se ve obligado a abandonar a su mujer y a sus hijas, y todas sus pertenencias. De este triste modo deja Castilla acompañado solo de sus soldados más fieles. Pronto participa en una serie de batallas para recuperar su honor y poder volver a su tierra.
  • Cantar de las bodas: El Cid conquista Valencia, hecho que supone su principal victoria. Desde allí, envía presentes al rey para ganar su favor y se conciertan las bodas de sus hijas con los infantes de Carrión. El Cid recupera su reputación militar y pasa a disfrutar de una situación completamente honrosa, tanto en el ámbito público como en el familiar.
  • Cantar de la afrenta de Corpes: Los infantes de Carrión son objeto de las burlas de los hombres del Cid por su cobardía. Especialmente significativo es el episodio en el que aparece el león suelto en palacio mientras don Rodrigo duerme. Los infantes se esconden aterrados. Cuando el campeador despierta, atrapa al león y lo reduce. Al sentirse humillados, deciden vengarse en las hijas del Cid, a las que llevan al robledo de Corpes, donde las maltratan y abandonan. Vuelve así la deshonra a la vida del héroe. El guerrero pide ayuda al rey y consigue que se celebren cortes en Toledo. Allí los infantes son vencidos por dos hombres de confianza del Cid. Se deshacen los esponsales y las hijas del campeador se casan con los infantes de Navarra y Aragón. Por fin el Cid ha recuperado su honra.

Estructura

En cuanto a la estructura, hay que decir que los tres cantares que componen el poema se recitaban en días distintos. La trama se desarrolla de forma verosímil, pero hay episodios de carácter claramente ficticio.

Tema

El tema de la obra es el honor.

Estilo

La obra posee voluntad de estilo. Esto se comprueba en multitud de detalles: anáforas, versos bimembres, uso de cultismos… Todos estos rasgos evidencian que el autor del poema tenía la intención de hacer una obra literaria.

El Mester de Clerecía

En la primera mitad del siglo XIII surge el mester de clerecía. Se llama así a la escuela de los escritores cultos que eligen el romance como lengua literaria.

La cuaderna vía sería la nueva estrofa: cuatro versos alejandrinos que riman entre sí en consonancia.

Los temas tratados se basan en la tradición escrita, religiosos, temática nacional…

Tradicionalmente el mester de clerecía se opone al de juglaría. El lenguaje se caracteriza por ser cuidado y selecto.

El Mester de Clerecía en el Siglo XIII

Durante el siglo XIII, el mester de clerecía empleó la cuaderna vía: todas las obras de este siglo son anónimas, exceptuando las de Gonzalo de Berceo.

Gonzalo de Berceo: Milagros de Nuestra Señora

Contenido y Estructura: Este libro, escrito en cuaderna vía, representa en sus 911 estrofas la más importante obra de Berceo. Está formado por 25 milagros. En todos los milagros destaca la intervención de la Virgen en favor de sus devotos para salvar su alma o protegerlos de algún mal.

Tema y Estilo: Berceo no inventa sus asuntos, solo trata de divulgar en lengua romance las historias marianas escritas en latín y hace alusión al libro que toma como modelo. Esta falta de originalidad temática no disminuye la relevancia de este autor como poeta. Berceo enriquece sus modelos, adornándolos con rasgos de las costumbres usuales de su religión. El estilo de Berceo destaca por su familiaridad; de todos los autores del mester de clerecía es el que menos alardea de su cultura.

Intencionalidad: Los Milagros de Nuestra Señora poseen una finalidad didáctica: tratan de mover a los lectores-oyentes a una vida recta por mediación de la Virgen María. Por otra parte, muchas de las obras de Berceo tienen una clara función propagandística: buscar fama e ingresos económicos para los monasterios en los que vivió.

El Mester de Clerecía en el Siglo XIV

Juan Ruiz, El Arcipreste de Hita: Libro de Buen Amor

Se conservan varios manuscritos con dos versiones distintas de las obras.

Contenido y Estructura: El texto posee diversos contenidos y su hilo argumental es tan vago que a veces llega a desaparecer. El autor incluye fragmentos narrativos y líricos, alterna el tono serio con el festivo. Los elementos más significativos del libro:

  • La obra se inicia con un prólogo en prosa y una introducción en verso; se advierte al lector cuál es la intención y cómo debe interpretarlo.
  • Tras el prólogo asistimos a una serie de aventuras amorosas del protagonista con diversas mujeres: Doña Cruz, las serranas, Doña Groza, una mora… Se alternan fracasos y éxitos, aunque abundan más los primeros. Continuamente Juan Ruiz inserta ejemplos para ilustrar los pasajes.
  • Como los fracasos se suceden, aparece don Amor personificado para mostrar al arcipreste cómo actuar para alcanzar el éxito. Entre otras cosas le aconseja buscar una mediadora.
  • Prosigue la obra con una reelaboración del Pamphilus de Amore, comedia latina del siglo XII. En esta parte se narra la historia de Don Melón de la Huerta, personaje que busca los amores de la joven viuda Doña Endrina. También aparece Doña Urraca, la trotaconventos que ejerce de intermediaria entre los protagonistas.
  • Además, se incluyen episodios goliardescos.

Estilo: La obra está escrita en primera persona, tanto por cercanía al lector como para aumentar el posible didactismo. También puede interpretarse otra de las claves estilísticas de Juan Ruiz. Otro rasgo significativo son el uso de la reduplicación, las aposiciones frecuentes y las interrogaciones retóricas, como podemos comprobar en los textos.

Intencionalidad: Juega continuamente con las palabras y con las intenciones e insiste mucho en cómo debe leerse el libro, pero sin afirmar su verdadero propósito. Si entendemos el libro está concebido como una obra burlesca y transgresora, podríamos suponer que tras esta máscara esconde la verdadera o quizás la falsa intención del arcipreste.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *