Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca: Un Estudio Comparativo de su Poética

Juan Ramón Jiménez: La Búsqueda de la Belleza y la Eternidad

La concepción de la poesía en Juan Ramón Jiménez está presidida por una triple sed: sed de belleza, sed de conocimiento y sed de eternidad. Para él, la poesía es belleza como un modo de conocimiento, de inteligencia, de penetración en el sentido de las cosas y, finalmente, es expresión de una esencia determinada. En 1918, en su poema «Vino, primero, puro», resumió la evolución de su poesía hasta ese año y la dividió en cuatro etapas:

  1. Poesía sencilla
  2. Poesía envuelta en los ropajes del modernismo
  3. Etapa de depuración progresiva hacia una nueva sencillez
  4. Poesía desnuda

Mucho más tarde, redujo su evolución a las tres fases siguientes: época sensitiva, época intelectual y época suficiente o verdadera.

Época Sensitiva (1898-1915)

Comienza a escribir con 17 años. Sus primeros poemas son muestra de un post romanticismo becqueriano y de un tono adolescente. Sin embargo, muy pronto también acusa el influjo modernista. Tras la muerte de su padre, sufre la primera crisis depresiva y se repone en un sanatorio cercano a Burdeos. De 1903 es su primer gran libro: Arias Tristes. Encontramos una poesía vestida de inocencia, es decir, sencilla de formas, contenido, transparente de emoción. El acento becqueriano sigue presente. Los sentimientos de soledad, melancolía, los temas del paso del tiempo y de la muerte penetran en el espíritu modernista, pero la versificación, la musicalidad y el lenguaje sobrio la alejan del modernismo. Con todo, el modernismo de Juan Ramón es de tipo intimista. A esta época corresponde su memorable Platero y yo.

Época Intelectual (1916-1936)

Estío es el primer paso hacia una nueva sencillez. Aparece la mujer total. Escribe pensando exclusivamente en su amada, Zenobia Camprubí. La mujer se identifica con la poesía, con el bien perfecto. En 1916, durante su viaje a Nueva York con motivo de su boda, escribe Diario de un poeta recién casado. El autor lo consideraría siempre su mejor libro. Desaparece el léxico modernista, la adjetivación sensorial, los ritmos sonoros. Es una piscina en la que la desaparición de la anécdota conduce a una poesía esencial, poesía pura. Siguen otros libros en los que continuó el proceso de intelectualización y abstracción. Juan Ramón es consciente de que se dirige a un público culto y minoritario. Es notoria la dificultad creciente de su poesía, ya que apunta a la realidad profunda o escondida de las cosas.

Etapa Suficiente o Verdadera (1936-1958)

Toda la obra compuesta en el exilio. Es la culminación de todo lo anterior, de su búsqueda de la poesía pura, de su aspiración a la totalidad. Poesía cada vez más esencial y, por eso, cada vez más difícil, con un contenido concentrado al máximo y el uso de símbolos cada vez más difíciles de comprender. El tema predominante será el de Dios, creado por el poeta para un mundo que él mismo ha creado. No se trata, por tanto, de un concepto religioso, sino de un concepto artístico.

Federico García Lorca: Tradición y Vanguardia

Lorca supo unir la predisposición natural para la poesía con un riguroso trabajo en búsqueda de la perfección. Se mueve entre la tradición y la vanguardia: la tradición se manifiesta en la herencia de la poesía popular y culta en su obra. La vanguardia se manifiesta por el surrealismo de algunas de sus obras y el empleo de símbolos con significados personales. El poeta se debate entre el vitalismo y la frustración, tanto íntima como social, debido a su condición sexual. Quedará lugar en sus obras con destino trágico que se ramificará en distintos subtemas: el amor como frustración y la muerte.

Temas Recurrentes en la Poesía de Lorca

Los temas de la poesía de Lorca aparecen en sus obras de modo recurrente. No aparecen de modo monográfico, sino que podemos encontrarlos entrelazados entre sí, aunque siempre haya uno que sobresalga más que los demás. Los más significativos son:

La Frustración

La imposibilidad de realizar lo que se desea, el destino trágico que se produce en distintas situaciones: la infancia perdida, el amor imposible, la esterilidad tanto de la mujer como del amor homosexual, los marginados del sistema. Los personajes son seres mutilados por el destino o las imposiciones sociales.

El Amor

Entendido como una fuerza arrolladora capaz de todo. Concebido como deseo sexual en su vertiente más física, pero siempre bajo la sombra del dolor, del fracaso y la esterilidad.

La Muerte

Aparece siempre como pareja indisoluble del amor y de la vida. Se presenta brusca, violenta, mediante navajas, asesinatos y sangre. Porque los muertos de Lorca no se resignan a su destino, sino que siguen lamentándose con los ojos muy abiertos o vagando por la noche sin rumbo.

Los Marginados

Las víctimas del poder económico y político, de las leyes, de la sociedad y la pasión amorosa fueron motivo de preocupación constante.

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