Teatro Español: Transformaciones y Tendencias desde 1939

El Teatro Español desde 1939 hasta Finales del Siglo XX

Tras el fin de la Guerra Civil en 1939, el general Franco instauró una dictadura militar que se prolongó casi cuatro décadas. Este periodo, marcado por la victoria del bando sublevado, tuvo un profundo impacto en todos los ámbitos de la sociedad española, incluyendo, por supuesto, el teatro.

La Posguerra y la Segunda Guerra Mundial (Años 40)

La década de 1940, coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial, fue una época de aislamiento, pobreza y represión en España. Aunque el país se mantuvo teóricamente neutral, el régimen franquista mostró su apoyo a la Alemania nazi y la Italia fascista. La falta de libertad de prensa, reunión y huelga afectó significativamente a la literatura y, en particular, al teatro.

En este contexto, el teatro se mantuvo, en gran medida, dentro de un marco tradicional, con varias tendencias:

  • Teatro Benaventino: Representado por Jacinto Benavente, este teatro se dirigía a la burguesía, denunciando sutilmente sus vicios (hipocresía, infidelidad) a través de la ironía y la paradoja, pero exaltando valores tradicionales como Dios, la patria y la familia.
  • Teatro de evasión: Debido a la censura, que impedía cualquier contenido político crítico, surgió un teatro de evasión, poco innovador y sin crítica social. Se prohibieron las representaciones de obras anteriores a 1936.
  • Teatro existencialista: Destaca la figura de Buero Vallejo, con su obra Historia de una escalera, fuertemente marcada por la censura y que no se publicaría hasta los años 50.
  • Teatro de propaganda: De la mano de autores como Calvo Sotelo, Marquina o Pemán, promovía la ideología de los vencedores.

La muerte de autores influyentes como Lorca (representado en Buenos Aires) y el exilio de otros como Alberti, Max Aub o Casona (representante del Teatro en el exilio, con obras como La dama del alba) agravaron la crisis del teatro de la época.

El Realismo Crítico (Años 50)

En la década de 1950, España puso fin a su aislamiento económico y político, ingresando en la ONU. Esta nueva etapa se caracterizó por un teatro más crítico, con un fuerte realismo y un compromiso por transformar la sociedad. Sin embargo, muchas obras no pudieron estrenarse debido a la censura.

Buero Vallejo estrenó finalmente Historia de una escalera. Sus obras se caracterizaron por un lenguaje dramático expresivo y de alta calidad literaria, con minuciosas acotaciones y una gran maestría en la descripción de los personajes. Al final de la etapa, escribió El tragaluz, una tragedia que refleja la Guerra Civil.

Otros autores relevantes de esta línea fueron:

  • Alfonso Sastre: Escuadra hacia la muerte y La taberna fantástica.
  • Lauro Olmo: La camisa.
  • Teatro del humor: Con Jardiel Poncela (Eloísa está debajo de un almendro) y Mihura (Tres sombreros de copa), se desarrolló un teatro del absurdo, con un humor inteligente e irónico, basado en lo inverosímil. Estas obras no se estrenaron hasta los años 50.

La Renovación Teatral (Años 60)

La década de 1960 trajo consigo un gran desarrollo económico y una lenta modernización de España. A pesar de la persistencia de las prohibiciones y la falta de libertades, muchos autores se alejaron del compromiso social y se centraron en el compromiso estético. Fue una época de renovación, con fórmulas vanguardistas y un carácter experimental en la literatura y el teatro.

Entre los autores más representativos de este periodo destacan:

  • Fernando Arrabal: Precursor del teatro «pánico», insólito y confuso, pero con humor. Obras: Pic-Nic y El cementerio de los automóviles.
  • Antonio Gala: Con un lenguaje exquisito y una gran preocupación por el ser humano.

Buero Vallejo, por su parte, escribió Las Meninas en esta época.

Transición y Democracia (1975 en Adelante)

Tras la muerte de Franco en 1975 y las primeras elecciones democráticas en 1977, se redactó la actual Constitución, estableciendo un Estado social y democrático bajo la monarquía de Juan Carlos I. España ingresó en la Unión Europea poco después.

A partir de 1975, surgió un teatro independiente, como alternativa al teatro comercial, con obras críticas y comprometidas, representadas por grupos como Els Joglars (surgido en la década anterior) que buscaban renovar el espectáculo.

Se crearon el Centro de Documentación Teatral y el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas. El arte dramático se revitalizó a través de revistas y festivales teatrales, continuando la línea del teatro experimental. Aunque el cine y otras formas de entretenimiento desplazaron ligeramente al teatro, surgieron grupos de teatro alternativo como La Fura dels Baus.

Autores destacados de este periodo:

  • Francisco Nieva: Alejado de los cánones tradicionales, trató temas como España, la religión y el erotismo. Obra: La señora tártara.
  • José Sanchís Sinisterra: Experimentador del espectáculo teatral. Obra: ¡Ay, Carmela!.
  • José Luis Alonso de Santos: La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro.
  • Fernando Fernán Gómez: Las bicicletas son para el verano.
  • Antonio Gala: *Anillos para una dama*.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *