Juegos y Deportes Tradicionales de Canarias: Orígenes, Características y Evolución

Introducción a los Juegos y Deportes Tradicionales de Canarias

1. Conceptos y Características

Juego

  • “Acción o actividad voluntaria, realizada dentro de ciertos límites fijados en el tiempo y el espacio, que siguen una regla libremente aceptada, pero completamente imperiosa, provista de un fin en sí misma, acompañada de un sentimiento de tensión y alegría y de una conciencia de ser algo diferente de lo que se es en la vida corriente”. (Huizinga, 1938).
  • “Actividad recreativa natural de incertidumbre sometida a un contexto sociocultural”. (Navarro)
  • “Situación motriz, incierta, de carácter lúdico y con acuerdos, normas o reglas”. (Hernández Moreno, Castro y Navarro)

Deporte

Es una situación motriz de competición reglada e institucionalizada, por lo general de carácter lúdico. Ejemplos de deportes: el fútbol, atletismo, natación, halterofilia, la vela. Por el contrario, no son deportes el ajedrez (no tiene situación motriz), ni las damas (no tienen ni situación motriz ni federación), ni aquellos juegos motores que no reúnen las condiciones que hemos expuesto (aunque tenga situación motriz).

Problemática Terminológica

  • Autóctono: “Dícese de lo que ha nacido o se ha originado en el mismo lugar donde se encuentra”. (DRAE).

“Juego autóctono” hace referencia a lo que ha nacido o se ha originado en el mismo lugar donde se encuentra. Según el DRAE, implica que tiene que ser una práctica lúdica, nacida y desarrollada dentro de un grupo determinado y que no se ha visto condicionada por otra externa. Esto es realmente difícil debido al proceso de difusionismo cultural al que se ven sometidos los juegos.

  • Popular: “Perteneciente o relativo al pueblo. Peculiar del pueblo o procede de él. Estimado o, al menos, conocido por el público en general. Dicho de una forma de cultura, que el pueblo considera como propia y constitutiva de su tradición”. (DRAE)

«Juego popular» podría implicar que son juegos practicados por el pueblo, en oposición a otros grupos o clases como la aristocracia, el clero o la burguesía, o que son aquellas prácticas lúdicas que gozan de una gran difusión y conocimiento por parte de los miembros del grupo.

  • Tradicional: “Perteneciente o relativo a la tradición, o que se transmite por medio de ella”.
  • Tradición: Transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hechas de generación en generación. Noticia de un hecho antiguo transmitida de ese modo. Doctrina, costumbre, etc. conservada en un pueblo por transmisión de padres a hijos. (DRAE)

“Juego tradicional” es una actividad lúdica, generalmente de carácter motor, que se ha transmitido de generación en generación dentro del grupo en el que se manifiesta y que está íntimamente ligada al contexto sociocultural en el que se desarrolla, al tiempo que se adapta a las necesidades y posibilidades de cada momento.

«Los que formando parte de la cultura de un pueblo, son enseñados y aprendidos desde orígenes lejanos no precisos, y reiterados posteriormente con las mismas estructuras, con casi idénticas palabras, movimientos, fórmulas y melodías. Generaciones sucesivas los transmiten y los van encadenando mediante actos didácticos no meditados, en los que un adulto, o un niño, los explican o los presentan a los niños expectantes, que asimilan, retienen y, a veces, reelaboran”. (Medina, 1987)

2. Orígenes y Antecedentes

Los juegos tradicionales son prácticas que se han transmitido durante generaciones de padres a hijos, de abuelos a nietos, siguiendo procesos didácticos sencillos en los que un individuo o grupo de ellos presenta una actividad y ésta se repite adaptándose a las características materiales, espaciales y sociales del momento.

Este aprendizaje no tiene por qué ser un acto premeditado u organizado, sino que el individuo, generalmente un niño o un muchacho, observa la práctica realizada por adultos u otros niños e imita. Esta imitación no implica una copia exacta, por lo que se pueden producir mutaciones en los materiales, las reglas, etc., pero la esencia del juego, su lógica, su estructura interna, se mantiene.

Estos juegos encierran un alto valor cultural que relaciona a los individuos con el medio físico, social y cultural en el que se desarrollan.

La Comunidad Autónoma de Canarias, según el censo de los juegos y deportes tradicionales de España de Moreno Palos (1992), se sitúa dentro de las comunidades de nivel elevado dentro del grupo de prácticas lúdicas tradicionales.

Ubicación Geográfica

Los motivos habría que situarlos en las características físicas, geográficas e históricas de nuestro archipiélago. La existencia de un territorio conformado por islas hace que la dificultad en las comunicaciones permita la conservación de actividades y prácticas realizadas por sus pobladores.

La ubicación en el océano Atlántico, en la encrucijada entre Europa, América y África, ha permitido el paso de diferentes pueblos y culturas que han dejado su huella en la cultura canaria. Las personas que a lo largo de los cinco siglos de colonización europea pasaron o se establecieron en las islas, traían desde sus territorios de origen gran variedad de prácticas que con el transcurrir del tiempo han formado parte de Canarias.

Emigración, Insularidad, Orografía

Actividades que desaparecieron o han sufrido procesos de contaminación en el continente, se han mantenido prácticamente iguales a como llegaron a un territorio con difíciles comunicaciones interinsulares e incluso insulares hasta hace relativamente poco tiempo.

Así, se hace necesario el conocimiento de los distintos grupos humanos que poblaron cada una de las islas para entender el porqué de la presencia de una práctica determinada en un lugar y en otro no.

El asentamiento de colonos normandos o portugueses en algunas comarcas establece la existencia allí, y no en otro lugar, de algunos juegos. Lo mismo ocurrió con las distintas líneas de emigración interior. Por ejemplo, el motivo de la práctica de las bolas canarias en algunos barrios capitalinos de Gran Canaria (La Isleta, Guanarteme, Valleseco) y Tenerife, va unido a la emigración de lanzaroteños hacia esos lugares en las primeras décadas de este siglo.

Actividad Laboral

Además, y como sucede en otros lugares de la geografía española y del mundo, gran número de prácticas están relacionadas con las actividades laborales y los ratos de ocio y descanso que rodeaban a las mismas, así como los útiles y materiales que empleaban. (Vela latina, salto del pastor, arrastre de ganado, palo canario, etc.).

El ser hábil en el manejo de los útiles de trabajo o fuerte para su mejor dominio, implicaba que se era un buen trabajador.

Fiestas y Origen

Para un mejor entendimiento de los juegos que realizaban los aborígenes canarios es necesario conocer cuáles eran sus características básicas como grupo humano.

Su cultura tenía un origen norteafricano, lo que hoy se corresponde con Marruecos y Mauritania, y era producto de distintas oleadas colonizadoras.

En el momento de la conquista se encontraban en un nivel de organización social y política correspondiente a una jefatura incipiente. (Navarro, 1997).

Los juegos con los que se encontraron los europeos a su llegada a las islas tenían una estrecha relación con actividades defensivas y utilitarias, caracterizándose por la inexistencia de prácticas de cooperación o de cooperación-oposición.

La mayor parte de estas prácticas se realizaban con motivos de fiestas o juntas, destacando la del Beñesmen. Hay que destacar también la existencia de un grupo de juegos denominados de inteligencia o estrategia, pertenecientes a la familia de los juegos de dama.

La presencia de un pueblo aborigen de origen norteafricano, aunque absorbido por una cultura superior, dejó muestras de aquellas actividades lúdicas que realizaban en sus fiestas y ceremonias, pasando algunas de ellas a formar parte de las del pueblo colonizador, en un proceso de sincretismo.

Con el Beñesmen se recuerda la fiesta de la cosecha que hacían los aborígenes canarios tras la recolección:

Llamaban así a la celebración de la recogida de la cosecha que suponía también el inicio de un nuevo año. La sociedad indígena, agrícola y ganadera, encuentra en la celebración del Beñesmen la alegría y el regocijo de los frutos del esfuerzo y el trabajo, y la esperanza en el año venidero.

Se daba por principio del nuevo año el mes de junio. Lo celebraban con grandes festejos, juegos, banquetes, luchas, etc.

Solían ser celebraciones nocturnas, encendían hogueras y cantaban, bailaban, se divertían en torno a ella.

Esta fiesta tuvo importancia por la carga y significación política que se le da en la década de los ochenta y principios de los noventa. Durante el Beñesmen se solía realizar el baile del pámpano roto con las hojas de ñamera.

El acto nos traslada al pasado, recordando una vieja costumbre que se celebraba con la recogida de la cosecha en total reunión. A la luz de doce antiguos faroles de velas se camina hasta el pie mismo de la «hoguera», donde, al calor de su fuego, se hacen sonar tambores, bucios, chácaras, etc.

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