El Teatro Neoclásico
En el género dramático de finales del siglo XVIII encontramos corrientes opuestas:
- Por un lado, perduran los esquemas barrocos. El entremés barroco se sustituye por el sainete.
- Por otro lado, los ilustrados neoclásicos culpan al teatro de ofrecer un ejemplo de degradación moral. Con el objetivo de hacer del drama un vehículo para educar al público, emprenderán una reforma.
La Comedia Burguesa Neoclásica
El subgénero teatral con más éxito es la comedia burguesa, que aborda los enlaces matrimoniales pactados entre nobles y burgueses. Los neoclásicos abandonan los preceptos barrocos para seguir fielmente las normas fijadas por Ignacio Luzán en su Poética, inspiradas en los clásicos grecolatinos:
- Exaltación de la razón y de lo verosímil.
- Respeto a las tres unidades de lugar, tiempo y acción.
- Respeto a las reglas de cada género.
- Finalidad didáctica o moral.
- Respeto a la regla del decoro, en ella los personajes tienen que actuar de acuerdo con su condición social y su forma de ser.
Leandro Fernández de Moratín es el autor más significativo de este tipo de comedia.
Rasgos y Temática del Teatro Romántico
Los rasgos más significativos son:
- Libertad creativa: se rompe con las normas del drama neoclásico:
- No se respetan las unidades de acción, tiempo y espacio.
- La trama se desarrolla en un número variable de actos.
- Se mezclan asuntos cómicos con acciones y desenlaces trágicos.
- Se combina la prosa con el verso, y en las partes versificadas existe polimetría.
- Aparecen abundantes acotaciones descriptivas de la escenografía y de los personajes.
- Temática: los temas principales son:
- Leyendas de la historia nacional, como la de los amantes de Teruel.
- La historia de España presentada de una forma idealizada, teñida de nostalgia; por ejemplo en La morisca de Alajuar.
- Historias de amores imposibles, generalmente a causa de las normas impuestas por la sociedad.
- Personajes atormentados y arrastrados por la pasión.
- El héroe romántico suele ser un hombre atractivo de origen oscuro que se deja llevar por sus pasiones y busca vivir con la máxima intensidad. Sin embargo, el destino fatal rige su existencia y solo consigue llevar la desgracia a quienes ama.
- La heroína romántica es una mujer dulce y tierna, marcada por su inocencia pura y por una fidelidad constante. Vive sacrificada y dominada también por un destino trágico. Su ideal vital es el amor, que aparece en los dramas en forma de intensa y descontrolada pasión.
- Escenificación. Se potencian los efectos visuales aprovechando los nuevos inventos técnicos y se crean escenas perfectamente diseñadas para la representación de los sentimientos románticos.
- Los decorados recrean ambientes abruptos, exóticos y lúgubres.
- Abundancia de efectos sonoros que simulan campanas, truenos…
- Importancia de la iluminación para representar anocheceres, amaneceres…
Los autores de esta época más destacados son: Ángel de Saavedra, duque de Rivas (Don Álvaro o la fuerza del sino); José Zorrilla (Don Juan Tenorio).
Ramón María del Valle Inclán y el Esperpento
Su estilo se caracteriza por un lenguaje rico y expresivo, unas acotaciones detallistas y el uso de contrastes violentos. Incluye un gran número de personajes en sus obras y lleva a cabo continuos cambios de espacio y de tiempo entre las escenas. El aspecto más destacable de Valle-Inclán es la creación de la técnica del esperpento, que ofrece una visión ridícula y deformada de la realidad. Según la opinión de los críticos, la producción dramática de este autor gallego puede clasificarse en tres grupos o ciclos:
Mítico
A partir de su Galicia natal, Valle-Inclán crea un mundo mítico e intemporal en el que los personajes se rigen por la violencia, la irracionalidad y la avaricia. Destaca en esta sección la trilogía Comedias bárbaras.
Farsa
Utiliza un sarcasmo mordaz para burlarse de la sociedad en obras como la trilogía Tablado de marionetas para la educación de príncipes.
Esperpento
Consigue ese efecto del modo siguiente:
- Utiliza lo grotesco como forma de expresión y presentando lo extraordinario como verosímil.
- Llega a la caricaturización de la sociedad.
- Usa diversos recursos, la presencia de la muerte, la moralidad mediante el humor sarcástico, el habla popular…
Obras teatrales esperpénticas son Luces de Bohemia y la trilogía Martes de Carnaval.
El Teatro de Vanguardias
Después de los años veinte, las Vanguardias literarias, con su carga de ruptura, renovación y originalidad, llegaron al teatro. Las obras que se escribían resultaban tan complicadas y antiteatrales que a veces su puesta en escena era imposible. Uno de los dramaturgos más relevantes en el teatro de vanguardia fue Federico García Lorca.
El teatro simbólico de García Lorca
Lorca recoge en sus dramas la preocupación y la obsesión por el dolor de vivir. En cuanto al estilo utiliza un lenguaje sencillo. No obstante, imprime su sello personal y lo llena de metáforas y de simbología, rasgos muy propios de su obra. Los símbolos de Lorca se refieren muy frecuentemente a la muerte. Así, la luna, el agua, la sangre, el caballo, las hierbas y los metales aluden a la muerte, pero a veces la luna está relacionada con la fecundidad o la belleza, el agua cuando corre representa la vitalidad y el caballo también puede vincularse con la pasión amorosa. Las obras que supusieron su consolidación como dramaturgo fueron sus tragedias: La casa de Bernarda Alba, Bodas de sangre y Yerma. Enmarcadas en un ámbito rural, estas tragedias suponen una conexión con el teatro de los Siglos de Oro. El tema general de estas obras es la lucha de unos personajes contra el orden social para conseguir su libertad.
Teatro Contemporáneo
El género ha sufrido importantes cambios. La posguerra española supone un empobrecimiento de la producción dramática y una ruptura con el teatro vanguardista de las décadas anteriores, cuyo máximo referente es Federico García Lorca. Durante el régimen franquista, por un lado, se impone un teatro burgués, de carácter comercial, que se integra en la ideología dominante, cuya máxima aspiración es entretener al público. Surge en los años cincuenta un teatro social o realista, que denuncia las injusticias que sufren las clases desfavorecidas. A partir de los años sesenta, el teatro social evoluciona hacia una crítica más simbólica y experimental. Esta corriente se denomina Nuevo Teatro y es el nexo entre el teatro de posguerra y el teatro actual. El teatro actual intenta reflejar las inquietudes de la nueva sociedad española y busca nuevos lenguajes expresivos. Esta etapa se caracteriza por el auge de los teatros nacionales y las compañías independientes.
Teatro de Posguerra
La guerra civil española supuso una ruptura con algunos rasgos culturales anteriores a la contienda. La producción teatral, de baja calidad artística y mediocre en los primeros años de posguerra, se ve condicionada por varios factores, entre los que cabe mencionar:
- La muerte o el exilio de los grandes dramaturgos, como Lorca, Valle-Inclán o Alejandro Casona, supone una ruptura con el teatro renovador.
- El público prefiere un teatro sencillo y tradicional. Los empresarios teatrales se amoldan a esta demanda y ofrecen obras comerciales.
- La censura previa aplicada por el régimen condiciona el contenido de las obras dramáticas o impide su escenificación.
En los años cuarenta, el férreo control de la dictadura propicia un teatro de evasión, que no cuestiona los valores del régimen y que solo pretende el entretenimiento del público y la rentabilidad comercial de las obras. El teatro español de posguerra puede agruparse según estas tendencias en: Teatro burgués, teatro poético, teatro de humor y drama social.
El teatro burgués
En los años posteriores a la guerra civil asistimos a un resurgir de la comedia benaventina y costumbrista. Este teatro asume las formas tradicionales del teatro anterior a la contienda y entronca con la tradición de la comedia burguesa. Entre los escritores más exitosos destacan José María Pemán, Claudio de la Torre y Joaquín Calvo Sotelo. Algunas de las características son:
- Teatro de entretenimiento: es un teatro amable, concebido para el entretenimiento de un público burgués. Las obras tienen un tono elegante y moralizado.
- Cuidado formal: Presenta una preocupación por la obra bien hecha, sobre todo en los autores de prestigio: diálogos elaborados, atención a los valores literarios del lenguaje y habilidad en la construcción de la trama.
- Temas burgueses: infidelidad en el matrimonio, conflictos entre padre e hijos, defensa de los valores morales tradicionales…
- Personajes acomodados: suelen pertenecer a las clases media o alta.
- Ambientes confortables: La escenografía intenta reproducir el lujo de la alta sociedad, en la línea de la alta comedia del s.XIX.
Teatro poético
Los dramaturgos que lo cultivan escriben, en prosa poética, comedias con rasgos de diversa procedencia. La temática se centra en el conflicto entre la realidad y la fantasía y la defensa del amor, la comprensión y la libertad como métodos pedagógicos para superar el conflicto. Destaca Alejandro Casona, autor de obras como Prohibido suicidarse en primavera.
Teatro de humor
Se caracteriza por las situaciones inverosímiles y los diálogos absurdos, con los que se critica la sociedad de la época. Este humor es heredero del teatro de Pedro Muñoz Seca. Los autores más representativos son Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.
Jardiel Poncela y el teatro de lo inverosímil
Los títulos que cosechan más éxito son Eloísa está debajo de un almendro y Los ladrones somos gente honrada. Jardiel Poncela fundamenta su teatro en la aspiración al absurdo escénico. Lo consigue mediante situaciones grotescas, equívocos, diálogos vivaces y surrealistas. Bajo su humor absurdo se oculta una crítica a la sociedad. El humor de Poncela exigía un esfuerzo intelectual que no siempre agradó al público.
La producción de Miguel Mihura
Mihura no es conocido como dramaturgo hasta después de la guerra civil cuando estrena su primera pieza teatral Tres sombreros de copa. Toda su obra dramática es una crítica de los convencionalismos o imposiciones sociales. Mihura emplea el humor para expresar esta crítica y acercarse a los problemas humanos. Se trata de un humor intelectual, alejado de la risa fácil. La comicidad de su teatro crea situaciones absurdas. Los recursos que usa son: La asociación ilógica de elementos para producir el conflicto y la reflexión, los juegos de palabras o la proyección de hechos y pasiones que tienden al absurdo. La obra más representativa de Miguel Mihura es Tres sombreros de copa. El uso de la ironía para ridiculizar la falsa moralidad, la distorsión del lenguaje, el razonamiento ilógico e inverosímil de los propios personajes y la presentación de situaciones absurdas son algunos de los recursos que utiliza el autor para lograr esta ruptura formal. Después de 48 representaciones, la obra se retira de los escenarios. Tres sombreros de copa no acaba de ser entendida por el público y su autor emprende una nueva etapa hacia un teatro más comercial.
El drama social
A mediados de los años cincuenta surge un teatro social que lleva a los escenarios los dramas de las clases sociales humildes. Es un teatro realista, con una decidida vocación de denuncia. Estos autores tratan de reflejar y criticar la violencia e injusticia social de la posguerra. Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre son los más representativos de esta tendencia. Sastre destaca por la creación del teatro comprometido y político.
La obra dramática de Antonio Buero Vallejo
Inicia su andadura dramática en 1949 con Historia de una escalera. Esta obra marca un inicio de una nueva etapa en el teatro español, pues supone una ruptura con los escenarios burgueses de las comedias de evasión y con la temática de un teatro alejado de la realidad española. Elementos comunes:
- Los personajes encarnan actitudes opuestas en el modo de afrontar la realidad.
- La identificación del público con los personajes: la realidad presenta tal como la vive el personaje.
- El detallismo en las acotaciones: estas describen los escenarios, los gestos, los movimientos y las actitudes de los personajes.
- La dimensión simbólica en los personajes y en los recursos escénicos.
El Nuevo Teatro
Los dramaturgos españoles consideran nuevas líneas teatrales basadas en la experimentación. La apertura del régimen franquista y las influencias del teatro europeo contribuyen a esta renovación dramática. Bajo la denominación de Nuevo Teatro se conoce a un grupo de autores cuya actividad literaria se desarrolla a finales de la década de los sesenta. Recogen las influencias vanguardistas de la dramaturgia extranjera y su producción supone la ruptura con la forma de concebir el teatro que afecta más a la estética que al contenido. Adopta una actitud crítica respecto a la sociedad contemporánea. Esta crítica se realiza de manera alegórica y no es realista: se utilizan símbolos para hablar de la situación social, moral y política de la España del momento. Para comprender y valorar este teatro es imprescindible la representación, puesto que sus autores confían a la puesta en escena la aclaración muchos aspectos del llamado subtexto. El nuevo teatro sigue dos tendencias:
Teatro experimental
Busca nuevas formas al margen del teatro comercial. La definen características como:
- El texto no es prioritario.
- Se incorporan elementos plásticos y sonoros.
- Se tiene un nuevo concepto del espacio escénico.
Destaca el autor Fernando Arrabal.
Teatro vanguardista
Se caracteriza por la duda sobre la validez del hecho teatral, la crítica a las distintas dramaturgias de su tiempo y el planteamiento de nuevas formas escenográficas. El autor más destacado es Francisco Nieva.
Teatro Actual
Tras la muerte de Franco, la llegada de la democracia favorece la recuperación del teatro. Con el regreso de la libertad de expresión, se elimina la censura y vuelven los escritores exiliados. El teatro se caracteriza por la libertad y la dispersión de tendencias, aunque podemos destacar varios rasgos significativos del momento actual:
- La renovación de los teatros nacionales: el teatro oficial experimenta una renovación con los primeros gobiernos democráticos que impulsan los teatros nacionales. Los teatros nacionales apuestan por la producción de grandes montajes y por la recuperación de los clásicos de todas las épocas.
- El retorno a la línea tradicional: muchos autores regresan a un lenguaje dramático más convencional, cercano al realismo, en el que prevalece el contenido sobre la forma. Este teatro intenta reflejar situaciones cotidianas y problemas sociales de clases marginales. Dentro de esta temática cabe destacar a José Luis Alonso de Santos, Antonio Gala, Fernán Gómez…
- Las compañías independientes: una serie de grupos teatrales que pretenden adoptar nuevas técnicas europeas para sacar a nuestro teatro de la rutina en que se halla. El censo de compañías es muy numeroso y algunas continúan en la actualidad sobresalen: Los Goliardos, Tábano… Estas compañías teatrales desarrollan lenguajes teatrales propios, aunque en ellas predomina el afán de renovación. Se potencian los elementos estéticos y audiovisuales y se amplía el espacio escénico con la incorporación del público.