Teorías de la Comunicación: Funcionalismo, Efectos, Alteridad y Crítica

Teoría Funcionalista de la Comunicación

La teoría funcionalista concibe a la sociedad como un organismo: si algo atenta contra su funcionamiento, se considera un «virus». Según esta perspectiva, los medios de comunicación serían esos «virus» que intentan generar cambios sociales, pero no lo logran debido a la estructura inamovible de la sociedad. Los teóricos funcionalistas, aunque creen en la conservación del sistema social, reconocen funciones negativas en los medios masivos y los avances tecnológicos.

Esta teoría impulsó las investigaciones sobre la comunicación, dando origen a la communication research. Se acuñó el término «mass media» para referirse al sistema de medios masivos y su nueva cultura.

Las investigaciones funcionalistas analizan los mensajes preguntándose: «¿Para qué debería servir este mensaje?». Una vez determinada la función, evalúan si el mensaje la cumple o no. Por lo tanto, son importantes:

  1. La evaluación ideológica de la intención del mensaje: determinar si es positivo (funcional) o si puede alterar el sistema social (disfuncional).
  2. La eficiencia del mensaje para cumplir su función.

A menudo se acusa a la televisión de ser poco educativa, imponer valores disfuncionales y presentar modelos sociales perjudiciales. Los medios, por su parte, argumentan que su verdadera función es vender.

Efectos de los Medios: Manifiesto, Latente y Función Narcotizante

El efecto manifiesto es el efecto que el emisor pretende causar en el receptor. Por ejemplo, en «La Naranja Mecánica», el efecto manifiesto de los doctores era que Alex dejara de robar, violar y matar, asociando estos actos con malestar físico.

El efecto latente, en cambio, es algo no previsto, que ocurre sin ser anticipado. En «La Naranja Mecánica», este efecto es el intento de suicidio de Alex.

La función narcotizante de los medios, según esta teoría, se refiere a cómo estos impiden la participación directa de la gente en instituciones sociales, como los partidos políticos.

La Cuestión del Otro: Representaciones en «El Matadero» y «Cabecita Negra»

El Matadero (Esteban Echeverría)

En «El Matadero», el «ellos» está representado por los federales, caracterizados como bárbaros, violentos, incultos y malhablados. La obra muestra cómo los federales se creen civilizados, mientras que sus acciones demuestran lo contrario. Echeverría presenta un modelo de lo que *no* se debe ser (el bárbaro federal). El «nosotros» se identifica con los civilizados, los que progresan, los cultos, los iluminados.

El relato fue escrito durante el régimen rosista, considerado por el autor como «autoritario y salvaje». Echeverría, perteneciente a la Generación del ’37 (un grupo de jóvenes intelectuales formados en el exterior), compartía ideas con los unitarios, aunque no se identificaba plenamente con ellos.

Cabecita Negra (Germán Rozenmacher)

Germán Rozenmacher escribió «Cabecita Negra» durante el auge del peronismo y el ascenso de los sectores populares a la vida política. Aunque el autor era peronista, en la historia presenta un «nosotros» conformado por la burguesía de clase alta, en contraposición a las clases populares.

El personaje principal, el señor Lanari, es un hombre trabajador que disfruta de los privilegios de la clase alta y se considera culto por poseer libros (aunque admite no haberlos leído). El «ellos» se relaciona con las clases populares, los «cabecitas negras», en un contexto de masificación de estos últimos. El cuento alude a «Casa Tomada» de Julio Cortázar, cuando Lanari siente que los «cabecitas negras» le han invadido su casa.

Teoría Hipodérmica

Desarrollada en Estados Unidos a principios de los años 40 y basada en la psicología conductista, la teoría hipodérmica postula que los mensajes masivos son como una «inyección» que penetra bajo la piel de los receptores, impregnándolos y sin posibilidad de distanciamiento.

Según esta teoría, tras una exposición prolongada a un mensaje, se puede prever la respuesta del receptor. A cada estímulo corresponde una reacción previsible por los emisores. Los medios son considerados la institución más influyente en la comunidad.

El rol del receptor es pasivo: recibe el mensaje y reacciona de manera determinada, sin capacidad de rechazarlo o re-significarlo. Ante la «inmunización» (resistencia a los mensajes), se propone que los discursos sean más creativos y reiterados para lograr el impacto deseado.

Teoría Crítica / Escuela de Frankfurt

Surgida a finales de los años 50, la Teoría Crítica, también conocida como Escuela de Frankfurt, aplica la óptica marxista a los medios masivos. Afirma que las desigualdades entre empresarios y obreros se replican en la comunicación entre emisores y receptores.

Los emisores, con su poder económico, pueden manipular e influir en los receptores. Los medios masivos no son considerados cultura, sino difusores de una «cultura de masas» que destruye y distorsiona la verdadera cultura (renacentista e iluminista). El papel de los intelectuales es transmitir cultura para despertar a la gente de la alienación.

Conceptos clave:

  • Alienación: Pérdida de conciencia individual que lleva a repetir ideales, incluso si son contrarios a los propios intereses.
  • Industria cultural: Los medios de comunicación son considerados una industria porque producen en serie, de manera homogénea, con fines económicos y baja calidad.
  • Pérdida del aura: Cuando algo pierde su valor estético y artístico debido a la reproducción masiva.

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