Realismo y Naturalismo: Contexto, Características y Autores
Contexto Histórico
Contexto Mundial
En la segunda mitad del siglo XIX, se consolidó el capitalismo y se constituyeron los estados en sentido moderno. Se desarrollaron la burguesía y el proletariado, con constantes enfrentamientos. Este periodo también se caracterizó por la Segunda Revolución Industrial y la ampliación de la enseñanza, que se volvió laica y obligatoria.
Contexto en España
España experimentó luchas entre conservadores y liberales, con varios cambios de gobierno (La Gloriosa, monarquía de Alfonso XII). La industria no tuvo el mismo auge que en el resto del mundo, lo que generó desempleo y pobreza. La burguesía se unió a la aristocracia y el analfabetismo seguía siendo un problema significativo.
El Realismo y el Naturalismo: Características
Realismo
El Realismo fue un movimiento burgués que rechazaba la fantasía y el idealismo del Romanticismo. Sus rasgos principales son:
- Observación y descripción precisa de la realidad: Se basaba en la observación minuciosa de la realidad, similar al método de las ciencias experimentales.
- Ubicación próxima de los hechos: Se centraba en lo cotidiano y conocido por el escritor.
- Crítica social y política: Reflejaba la ideología del autor. Los autores conservadores mostraban la degradación de la realidad y reclamaban la vuelta a los valores tradicionales, mientras que los progresistas denunciaban las lacras sociales causadas por la mentalidad conservadora.
- Estilo sencillo y sobrio: Se buscaba la exactitud, considerando al escritor como un científico.
- Predilección por la novela: Era el género considerado más adecuado para reflejar la realidad.
Características de la Novela Realista
- Verosimilitud: Se presentaban fragmentos de la realidad.
- Protagonistas individuales o colectivos: Se realizaba un análisis psicológico de los personajes individuales o se describían ambientes sociales, dando lugar a dos tipos de novelas: la psicológica y la de ambientación social.
- Narrador omnisciente.
- Didactismo: Se impartían lecciones morales o sociales (novelas de tesis).
- Estructura lineal: Sin interrupciones en la narración.
- Descripciones minuciosas.
- Aproximación de la lengua al uso coloquial: Cada personaje se expresaba según su clase social.
Naturalismo
Surgió en el último tercio del siglo XIX, impulsado por Émile Zola. Consideraba la literatura como una ciencia que estudia el medio social, analizando el comportamiento humano a través de la observación y la experimentación. Se argumentaba que las personas están condicionadas por su herencia genética y su ambiente social. En las obras naturalistas, aparecen personajes como borrachos, individuos con taras, personas embrutecidas o enfermos patológicos. Compartía las características del Realismo, pero con un narrador objetivo e impersonal.
Realismo y Naturalismo en España
En España, el Realismo llegó tardíamente, mientras que el Naturalismo tuvo una influencia temprana, aunque limitada a algunas características y a la representación de ambientes miserables.
Autores Prerrealistas
- Fernán Caballero (Cecilia Böhl de Faber): La gaviota.
- Pedro Antonio de Alarcón: El sombrero de tres picos.
Autores Realistas
- Juan Valera: Pepita Jiménez, Juanita la Larga.
- José María Pereda: Destacó en la novela regional, retratando un mundo rural e idílico. Obra: El sabor de la tierruca.
- Emilia Pardo Bazán: Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza.
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós es una figura central del Realismo español. Su extensa obra novelística se puede dividir en:
- Primeras novelas (de tesis, con ideas liberales): Doña Perfecta.
- Novelas contemporáneas: La desheredada, Fortunata y Jacinta.
- Últimas novelas: El caballero encantado.
- Episodios nacionales: Serie de novelas que narran la historia del siglo XIX español.
Leopoldo Alas, «Clarín»
Aunque su obra es más breve, Clarín es otro autor fundamental del Realismo. Destacan sus novelas La Regenta y Su único hijo, además de sus cuentos.
Las Funciones del Lenguaje
El lenguaje se distingue por seis funciones principales:
- Función expresiva o emotiva: El emisor manifiesta sentimientos, emociones o deseos. Ejemplo: ¡Qué feliz me siento!
- Función conativa o apelativa: El emisor busca una reacción del receptor mediante preguntas, sugerencias u órdenes. Ejemplo: ¡Mantén la casa limpia!
- Función referencial: El propósito principal es informar. Es inherente a toda comunicación. Ejemplo: El presidente anunció nuevas medidas.
- Función metalingüística: Se centra en los códigos del lenguaje, analizando el significado y la estructura. Ejemplo: ¿»Decisión» se escribe primero con «c» y luego con «s»?
- Función fática: Verifica la fluidez del canal de comunicación y el entendimiento del mensaje. Ejemplo: ¿Me escuchas bien?
- Función poética: El emisor busca crear un mensaje estéticamente agradable, común en textos literarios. Ejemplo: Érase una vez una dulce y bella princesa.
Estilo Directo, Indirecto e Indirecto Libre en la Narración
El narrador utiliza diferentes estilos para reproducir las palabras y pensamientos de los personajes:
1. Estilo Directo
Reproduce textualmente las palabras de los personajes, utilizando marcas gráficas como guiones, comillas o dos puntos.
Ejemplo (fragmento de «La pura verdad», de Roberto Fontanarrosa):
Bajó la cabeza y se tomó la frente con la mano derecha.
—Eso es lo que está buscando este mocoso —dijo, como para sí, pero en voz alta—. Que me dé un ataque al corazón y me muera…
2. Estilo Indirecto
El narrador refiere lo que dijeron los personajes, integrándolo en su propio discurso, sin usar marcas gráficas.
Ejemplo (fragmento de «El profesor», de Eduardo Galeano):
Y una de las alumnas, que había venido a la capital desde un pueblo perdido en el campo, se quedó charlando conmigo. Me dijo que ella, antes, no hablaba ni una palabra, y riendo me explicó que el problema era que ahora no se podía callar. Y me dijo que ella quería al maestro, lo quería muuuuuucho, porque él le había enseñado a perder el miedo de equivocarse.
3. Estilo Indirecto Libre
Es una forma más ambigua, donde el narrador adopta la perspectiva del personaje sin reproducir sus palabras textualmente ni usar marcas gráficas. A veces es difícil distinguir cuándo habla el narrador y cuándo el personaje.
Ejemplo (fragmento de «El pozo», de Ángel Balzarino):
Aunque la perspectiva de participar en un conflicto bélico lo sacudió con violencia, procuró mantener la calma para desvanecer el temor que se había apoderado de sus padres y, sobre todo, de Julieta, incapaces de aceptar la idea de tan súbita separación. Será por unos días. Todo se arreglará muy pronto.