Redefiniendo el Renacimiento: Una Perspectiva Objetiva

P. Burke, autor de este libro, pone en cuestión, junto a sus contemporáneos, los exagerados contrastes que se señalan entre la Edad Media y el Renacimiento, propensos a la idealización de este último, y expuestos en su mayoría en el siglo XIX. Nos invita a contemplar una visión más objetiva atendiendo a algunos criterios y no basándonos en el mito de lo que el Renacimiento fue, ‘’un pasado de belleza y purpurina’’, ni realzando a sus personajes como héroes.

Burke pensará que los héroes del Renacimiento eran bastante medievales, sus postulados eran más afines a lo que ellos llamaron época oscura. Ej.: *El Príncipe*, de Maquiavelo. Y no tomará como válida la definición de Renacimiento como una manifestación concreta de un fenómeno histórico recurrente originado en Italia – ese cambio cultural alegorizado con ‘el despertar’ o ‘renacer’ sobre la época oscura que trata de aproximarse a la Antigüedad – sino que lo hace suyo, redefiniéndolo como un concepto organizativo de un cúmulo de cambios en Occidente donde algunos se sentían insatisfechos de la cultura bajo medieval. El autor considera que existieron renacentistas en épocas pasadas. Ej.: En la época de Carlomagno surgieron movimientos artísticos que también se fundamentaban en la Antigüedad.

Siguiendo la línea del libro, el autor desglosará el Renacimiento en el ámbito italiano, en el extranjero y su desintegración. Para ello, generalizará el concepto de Renacimiento ampliándolo a todos los campos culturales y señalará que, a pesar de que se crea que el Renacimiento es una imitación de los Antiguos, no carecía de individualidad creativa. Los productos de la Antigüedad se encontraban de manera fragmentada.

El entusiasmo por la recuperación de las formas clásicas se da, sobre todo, en la arquitectura, la más representativa de las artes, pues era en Italia donde se conservaban más intactos los vestigios clásicos. Ej.: El Panteón. Por eso, es lógico que surgiera allí el movimiento. También, se contaba con tratados.

En el caso de la escultura, los modelos clásicos eran de enorme importancia, ya que eran reediciones de estos.

Y, con respecto a la pintura y la música, no se encontraban casi modelos. Los pintores y músicos trataban de figurarlos a través de descripciones de textos literarios. Aunque en la pintura también se valían del estilo escultórico para sus representaciones y se estimula el retrato. También, una de las novedades era el descubrimiento de la perspectiva lineal, derivado de la multidisciplinalidad de los artistas, por ejemplo, con la arquitectura.

Una de estas razones es por la cual Leonardo reclama que la pintura, escultura y arquitectura pertenezcan al grupo de artes liberales, que gozaban de prestigio en la literatura y la enseñanza.

En el ámbito de la literatura, se recuperan los textos de la Antigua Roma (de los que se valieron los pintores, escultores y arquitectos) y sus respectivos géneros, los cuales fueron imitados. Hay que tener en cuenta que era una época en que había gran producción en traducir textos de los que surgieron distintas interpretaciones y, con ello, la crítica textual.

Todos estos estudios trajeron consigo el zenit del humanismo, la perfección del hombre a través de la enseñanza. Pero el estudio de la antigüedad traía contradicciones. Los humanistas eran cristianos o aparentaban serlo. Así que, trataron de armonizar la cultura pagana antigua con la cristiana, como hicieron Los Padres de La Iglesia, en los albores del cristianismo (nuevamente se ve una relación con el pasado reciente), produciendo así un híbrido cultural teológico, aunque existieron más ‘’híbridos’’ como el caballeresco o el de la clase dirigente.

Por otra parte, la base social del Renacimiento fue más urbana y se hallaba entre humanistas, artistas y los miembros dirigentes.

Otra razón que explica por qué se dio en Italia es la consecución del autogobierno y de las oligarquías mercantiles que se querían independizar y la afinidad con los romanos y su valor de libertad, por lo que, establecieron relaciones directas de los cargos o constituciones. Ej.: Se hacían llamar patricios.

Pero, el resurgir de la Antigüedad representa una cosa para cada grupo social, ciudad y tiempo. Así mismo, los objetivos de los escritores y artistas fueron cambiando. A esta mutabilidad afectó la invención de la imprenta que ayudó a la difusión de la cultura clásica e hizo que llegara al extranjero, aparte de por la fuga de cerebros italiana, y porque los de fuera querían ir a la península itálica a estudiar.

Esto provocó la incorporación de elementos italianos a las estructuras locales tradicionales, pero al contrario de lo que se cree, Europa no fue pasiva, pues bien, hizo lo mismo que Italia a finales del *Quattrocento*, imitar a los clásicos y aclimatarlos a las necesidades armonizándolos con los ideales propios.

Y mientras se difundía en otros países tal movimiento, en Italia empezó con otras tendencias en las artes visuales como el manierismo, que rechazaban a lo que se habían acostumbrado como la proporción, simetría, perspectiva. Y es en 1520, con el manierismo y otras crisis políticas, religiosas, científicas y sociales, donde Burke sitúa la desintegración del movimiento renacentista.

Gema Lezcano

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