EXILIO:
LEÓN FELIPE: compone en México una poesía vehemente e indignada, de aire profético y declamatorio. Temas de sus versos son la España perdida y la defensa de sus ideales republicanos, aunque incorpora la realidad de los pueblos de América.
MAX AUB: Escribe en el exilio sus más importantes novelas. Sobresale su ciclo narrativo sobre la Guerra Civil: Campo cerrado, Campo de sangre, Campo abierto, Campo del moro, Campo francés y Campo de los almendros. En la narratica de Aub destacan también sus numerosos cuentos. Entre el relato y el documento se encuentra la gallina ciega, texto escrito tras una visita a España y en el que ofrece una ácida visión de la España franquista.
FRANCISCO AYALA: Publica también lo mejor de su obra después de su salida de España tras la Guerra Civil. Escribe relatos cortos, novelas y ensayos sociológicos y literarios. Reúne sus cuentos en diversas colecciones como Los usurpadores o La cabeza del cordero. Entre sus novelas destacan Muertes de perro y El fondo del vaso. La narrativa de Ayala, de tono grave y desencantado, reflexiona sobre el poder y la violencia y sobre la condición humana misma, observada agudamente en su vicios y defectos.
RAMÓN J. SENDER: Publica más de medio centenar de novelas después de la Guerra Civil. Quizá la más valiosa es la novela corta Réquiem por un campesino español, que expone los problemas de conciencia de un cura por no haber intentado evitar el asesinato de un campesino republicano al que él mismo había entregado.
TEATRO:
MAX AUB: Escribió más de dos decenas de obras en un acto. De mayor extensión son otras piezas como San Juan, El rapto de Europa, No, etc. Estas obras tratan sobre la guerra
Civil, los campos de concentración, el nazismo y sus secuelas, el exilio, la guerra fría… entre sus rasgos dramáticos destacan su carácter documental, la estética realista y cierto tono épico.
ALEJANDRO CASONA: compuso una veintena de piezas dramáticas en sus años de exilio, como la dama del alba, la barca sin pescador o lo árboles mueren de pie. Las obras de casona se caracterizan por el lenguaje poético, cierta inclinación al melodrama, conflictos entre realidad y fantasía, intención didáctica…
POSGUERRA:
POESÍA:
DÁMASO ALONSO: Importante filólogo y crítico literario, suele ser considerado miembro de la generación del 27. Como poerta, sin embargo, su revelación se produce con hijos de la ira, poemario que rompe con la poesía que se compone en España en los primeros años de la posguerra.
Hijos de la ira está escrito en versículos de ritmo obsesivo, en los que manifiesta una vicisón angustiada de una realidad marcada por la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. Ese mundo, cominado por el odio y la injusticia, es un horror ante el que Dios se mantiene impasible. Otros rasgos de Hijos de la ira son el léxico coloquial, los paralelismos que recuerdan los de los salmos bíblicos, las anáforas, las interrogaciones retóricas…
NOVELA:
CAMILO JOSÉ CELA: es autor de una obra extensa y variada: poesía, artículos periodísticos, obras teatrales, tomos de memorias, novelas, relatos cortos, libros de viajes. Entre estos últimos destaca, por su calidad descriptiva y por los retratos de los personajes, viaje a la Alcarria. Sus relatos, cuentos y novelas cortas se recogieron en numerosos volúmenes: El gallego y su cuadrilla, Nuevo retablo de don Cristobita… en estas narraciones breves se observan los rasgos que resultan también característicos de sus novelas: ingenio, observación costumbrista, estilo bronco, atracción por la violencia, por el sexo, por lo morboso, etc. Fueron precisamente las novelas las que proporcionaron a Cela la fama como escritor. Muy conocidas son La familia de Pascual duarte, Pabellón de reposo y La Colmena. En sus novelas posteriores, como Mazurca para dos muertos, sobresale el interés por experimentar nuevos caminos narrativos y la capacidad para cambiar de modelo novelístico. Le fue concedido el premio Nobel de Literatura en 1989.
MIGUEL DELIBES: PUBLICA SUS PRIMERAS NOVELAS A FINES DE LOS CUARENTA. Ya en El camino, aparecen dos rasgos típicos de su obra posterior, el mundo rural como paraíso perdido y el afecto hacia los humildes. Otra de sus novelas más importantes es Las Ratas, desolado cuadro de la vida de un pueblo castellano. Cinco horas con mario, largo soliloquio de una mujer que dialoga imaginariamente con su marido la noche en que vela su cadáver, es un retrato de la mediocridad de la vida burguesa en una capital de provincias durante el franquismo. Otra novela sobresaliente de Delibes es Los santos inocentes, expresión de muchas de sus preocupaciones (el mundo campesino, la desigualdad social, la explotación de los débiles, el recuerdo de la Guerra Civil…). Rasgos generales de las novelas del escritor vallisoletano son su dominio del castellano, su capacidad para plasmar las voces más diversas (el habla campesina, el resgistro coloquial, la lengua familiar, el lenguaje infantil, el habla de las clases medias) y su facilidad para captar tipos y ambientes.