Análisis Comparativo de las Partes de la Oración: Nebrija vs. El Brocense

Partes de la Oración: Un Enfoque Comparativo según Nebrija y El Brocense

La gramática ha sido objeto de estudio y análisis a lo largo de la historia, y dos figuras clave en la formalización de la lengua castellana son Antonio de Nebrija y Francisco Sánchez de las Brozas, conocido como El Brocense. A continuación, exploraremos sus perspectivas sobre las partes de la oración.

Partes de la Oración según Nebrija

La primera gramática renacentista de una lengua vulgar publicada fue la Gramática de la Lengua Castellana de Antonio de Nebrija. Este autor, un consumado latinista, se preocupó por la pureza del latín y su conocimiento, considerándolo la puerta de entrada al saber científico. Entre sus obras destacan: Introductiones Latinae, Diccionario latino – español y Vocabulario español – latino.

La Gramática Castellana (1492), influenciada por humanistas italianos, fue escrita por encargo de la Reina Isabel la Católica. Nebrija creía que la lengua había alcanzado su máxima perfección y se sintió obligado a fijarla sistemáticamente, constituyendo el primer intento de formalización de nuestra lengua. La obra se estructura en cinco libros, además del Prólogo:

  • Libro primero: dedicado al estudio de la ortografía.
  • Libro segundo: trata de la prosodia y de la sílaba.
  • Libro tercero: sobre etimología.
  • Libro cuarto: estudia la sintaxis y el orden de las diez partes de la oración.
  • Libro quinto: dedicado a la enseñanza del español a los extranjeros.

La Sintaxis según Nebrija

El libro cuarto de la Gramática Castellana se centra en el estudio de la sintaxis. Para Nebrija, sintaxis es sinónimo de ‘constructio’; ambos términos se utilizaron indistintamente en la tradición europea hasta el siglo XVIII.

Nebrija aborda la concordancia, el orden de las partes de la oración, la construcción de los verbos y la construcción de los nombres. Respecto a la concordancia, identifica los siguientes tipos:

  • Sustantivo y adjetivo en género, número y caso.
  • Sujeto y verbo en número y persona.
  • Relativo y antecedente en género, número y persona.

En cuanto al orden de las palabras, siguiendo a Quintiliano, afirma que “entre algunas partes de la oración hay cierta orden casi natural y muy conforme a la razón”. Al hablar de la construcción de los verbos, distingue entre personales e impersonales. Los personales tienen números y personas definidos, mientras que los impersonales no. A su vez, los personales pueden ser transitivos e intransitivos. Finalmente, señala que los nombres sustantivos pueden regir genitivo.

Los tres últimos capítulos de este libro se dedican al estudio de la sintaxis figurada, en especial, de los barbarismos y solecismos, del metaplasmo y de otras figuras.

Partes de la Oración según El Brocense

El principal representante de la corriente metodológica en España es Francisco Sánchez de las Brozas (El Brocense), cuya obra fundamental es Minerva (1587). La Minerva se abre con una dedicatoria a la Universidad de Salamanca, especificando que su propósito es enseñar la norma de la verdadera latinidad.

El Brocense basa su teoría principalmente en Scalígero, aunque su obra es más sistemática. Conoce a la perfección las teorías de otros gramáticos, tanto antiguos como contemporáneos, y las somete a crítica, admitiendo solo lo que considera adecuado a la razón.

La Minerva se estructura en cuatro libros:

  • Libro primero: dedicado al estudio de las partes de la oración.
  • Libro segundo: a la construcción de los nombres.
  • Libro tercero: a la construcción de los verbos y al estudio de las partículas.
  • Libro cuarto: a las figuras de construcción.

Clasificación de las Partes de la Oración

El Brocense opta por una tipología tripartita común a un mayor número de lenguas: nombre, verbo y partículas. Excluye la interjección y rechaza el pronombre y el participio, asimilándolos al nombre.

Estudia las partes de la oración desde una perspectiva morfológica. Define el nombre como la voz que tiene género, número y declinación o casos, y el verbo como la voz que tiene número, persona y tiempo. Considera como accidentes del verbo el acento, la figura, la especie, el número, la persona, el tiempo y la conjugación.

El Brocense también rechaza el modo, argumentando que su función es realizada por los adverbios y los complementos circunstanciales, y fija la tipología de los tiempos verbales: finitos (presente, pasado y futuro) e infinitos (carecen de persona, modo y tiempo definido). En el estudio morfológico del verbo, considera el participio como de naturaleza híbrida entre el verbo y el adjetivo.

Conclusión

La formulación de la elipsis del Brocense influyó decisivamente en la gramática de Port – Royal. Aunque pasó desapercibida durante el siglo XIX y principios del XX con el estructuralismo lingüístico, resurgió con la gramática generativa.

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