Características del Naturalismo
El Naturalismo se caracteriza por los siguientes rasgos:
- Lleva a la literatura preceptos científicos; la obra se convierte en un método de estudio del comportamiento humano, determinado por lo biológico y lo circunstancial.
- Siente interés por lo feo y lo sórdido. La enfermedad o la marginación suscitan gran interés en el Naturalismo, que estudia su incidencia en el individuo. Este punto de vista se refleja directamente en sus formas de expresión: aumenta el léxico científico (especialmente médico) y recurre frecuentemente a pormenorizadas descripciones y fragmentos expositivos.
El Naturalismo en España: Autores Principales
El Naturalismo, derivación del Realismo, aparece en España hacia 1880 con la publicación de La desheredada, de Galdós. Los principales autores que recibieron esta influencia fueron Leopoldo Alas «Clarín», Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez.
Emilia Pardo Bazán (1851-1921)
Fue la principal defensora en España del Naturalismo. En el caso de esta autora, este movimiento se encuentra enmarcado en el catolicismo. Así, el determinismo naturalista de Zola es solo aparente y está subordinado a la capacidad del hombre para sobreponerse a él por medio de la fe, que lo eleva sobre el resto de las criaturas. Entre sus novelas destacan Los pazos de Ulloa (1886) y La madre Naturaleza (1887), desarrolladas en ambientes rurales de Galicia que conforman mundos cerrados y dominados por las pasiones.
Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928)
Es el último representante del Naturalismo en España. Publicó novelas ambientadas en tierras valencianas, como La barraca (1898), Entre naranjos (1900) o Cañas y barro (1902), en las que los personajes luchan por su existencia, sumidos en la miseria, el odio, la venganza y la fatalidad.
Benito Pérez Galdós (1843-1920)
Vida
Nació en Las Palmas de Gran Canaria, en una familia acomodada de clase media. Llegó a Madrid a los dieciocho años para estudiar Derecho, pero abandonó los estudios para dedicarse a escribir. Viajó por varios países europeos e intervino en la política como diputado. Sus ideas liberales y republicanas perjudicaron su carrera de escritor. Así pues, a pesar de sus méritos, no fue elegido miembro de la Real Academia hasta 1894, y sus enemigos políticos boicotearon, en 1905, su candidatura al Premio Nobel. En sus últimos años, quedó ciego y sufrió dificultades económicas.
Leopoldo Alas, «Clarín» (1852-1901)
Vida
Leopoldo Alas «Clarín» (Zamora 1852 – Oviedo, Asturias 1901) fue un hombre de espíritu abierto, liberal, anticlerical y republicano. Entre 1871 y 1882 residió en Madrid, donde entró en contacto con el entorno krausista. A partir de 1883 fue catedrático de Derecho de la Universidad de Oviedo.
Argumento de La Regenta
La obra comienza con una tensión en su protagonista, que se debate entre la influencia que sobre ella ejerce la ciudad (representada por don Álvaro) y la que supone la presencia del Magistral. Posteriormente, Ana reacciona contra la absorción de este y se inclina hacia Álvaro Mejía, lo que supone la caída de la protagonista en el pecado del adulterio y su consecuente desgracia social. El capítulo XXX resume el resultado de la evolución de la protagonista, que desemboca en el fracaso de sus ideales. Esto se observa también en la forma de narrar: al comienzo se presenta a la Regenta verticalmente y desde lejos, como una dama admirada y querida por la ciudad. El final, sin embargo, observa a Ana a ras de suelo y desmayada; es una perspectiva simbólica que esconde el desprecio de los vecinos. La obra se encuentra sólidamente construida y retoma en su desenlace elementos del comienzo. Su estructura es, por tanto, circular: principio y fin se sitúan en octubre y en la catedral.
Miguel Hernández (1910-1942)
Este año se conmemora el centenario del nacimiento de este poeta, que estuvo muy unido al grupo poético del 27, aunque por edad pertenecería a la Generación del 36. Miguel Hernández nació en el seno de una familia humilde y trabajó desde niño como pastor. Sin embargo, tenía una vocación poética tan fuerte que se interesó por la literatura de forma totalmente autodidacta. Se alistó como voluntario en el bando republicano durante la Guerra Civil, lo que le supuso ir a prisión y ser condenado a muerte. Le conmutaron la pena por cadena perpetua y estuvo preso en diferentes cárceles hasta que murió de tuberculosis en 1942. Uno de sus libros más importantes es El rayo que no cesa. De sus obras posteriores destacan Cancionero y romancero, escritas en prisión.