La Novela de la Generación del 98
La novela de la Generación del 98:
- Pío Baroja: Destaca por novelas donde la vida se entiende como una lucha por la supervivencia. Define la novela como un «cajón desastre» donde todo tiene cabida. Se diferencia del realismo por su subjetividad, pesimismo y frustración. Entre sus obras destacan: El árbol de la ciencia (con rasgos autobiográficos), Las inquietudes de Shanti Andía, Zalacaín el aventurero y La busca.
- Unamuno: Considerado el líder de la generación, cultivó todos los géneros literarios. Llamó a sus obras «Nivolas», donde reflexiona sobre el sentido de la vida humana. Destacan: Amor y pedagogía, Abel Sánchez, Niebla, San Manuel Bueno, mártir y Sentimiento trágico de la vida.
- José Martínez Ruiz, «Azorín»: Minucioso y detallista en sus obras, destaca por su lirismo, técnica impresionista y un léxico cuidado y elaborado. Sus títulos más conocidos son: La voluntad (1902), Antonio Azorín (1903), Las confesiones de un pequeño filósofo (1904), Don Juan (1922) y Doña Inés (1925). Sus obras se acercan más al ensayo que a la novela, con descripciones de ambientes y personajes sin un argumento central sólido.
- Valle-Inclán: Uno de los escritores más originales. Su primera gran obra en prosa son las cuatro Sonatas: Sonata de otoño (1902), Sonata de estío (1903), Sonata de primavera (1904) y Sonata de invierno (1905). Se caracterizan por una prosa modernista tendente al esteticismo y la sensualidad, con temas principales como el amor y la muerte. En 1926 escribe Tirano Banderas, donde intenta reflejar los aspectos lingüísticos y las costumbres de América, centrándose en el tema del dictador que tiraniza a los hombres. Su última obra es El ruedo ibérico, trilogía incompleta de tema histórico, compuesta por La Corte de los Milagros, ¡Viva mi dueño! y Baza de espadas.
Del Novecentismo a las Vanguardias
Son los novelistas posteriores a la Generación del 98:
- Ramón Pérez de Ayala:
- Novelas autobiográficas: «Tinieblas en las cumbres»
- Novelas líricas: «Luz de Domingo», «Prometeo»
- Novelas intelectuales: «Tigre Juan»
- Gabriel Miró: En sus novelas predominan las sensaciones. Sus novelas más importantes son: «Nuestro padre San Daniel», «Las cerezas del cementerio», «El obispo leproso».
- Ramón Gómez de la Serna: Convierte sus novelas en un juego lleno de incoherencias. Destacan Cinelandia (1923) y El torero Caracho (1927). Su creación más habitual es la greguería: una asociación ingeniosa de ideas.
Novela Existencial
La producción de estos años está dominada por autores que vivieron la Guerra Civil. Entre ellos, Camilo José Cela, Carmen Laforet, Gonzalo Torrente Ballester y Miguel Delibes, cultivadores de la novela existencial. Nada (1944), de Carmen Laforet, es una de las obras que marcará el inicio de la recuperación de la novela.
El Objetivismo: Novela Social
En los años 50, la necesidad de ofrecer testimonio de la realidad de la época condujo a los escritores a narrar historias del presente. En estas novelas, el personaje colectivo y la tendencia al objetivismo disminuyeron la importancia del narrador e incrementaron la del diálogo. Además de La colmena de Cela, son representativas de esta tendencia El fulgor y la sangre de Ignacio Aldecoa, Pequeño teatro de Ana María Matute, El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio, Entre visillos de Carmen Martín Gaite y Las ratas de Miguel Delibes.
Tendencias Narrativas
Aunque el carácter comprometido y testimonial es común, se distinguen distintas tendencias literarias:
- El neorrealismo: Se solidariza con los problemas del hombre como ser individual concreto, al que descubre y trata como tal. Destacan autores como Ana María Matute, Rafael Sánchez Ferlosio, Ignacio Aldecoa y Carmen Martín Gaite.
- La novela social: Desde planteamientos marxistas, se centra en los problemas de los grupos sociales. Destacan autores como Jesús Fernández Santos, Jesús López Pacheco, Juan García Hortelano y Armando López Salinas.
- Otras tendencias narrativas:
- Libros de viajes: Describen críticamente las tierras y las gentes de España. Destacan López Salinas y Juan Goytisolo.
- Relato corto o cuento: Obtuvo un notable desarrollo con autores como Ignacio Aldecoa, Fernández Santos, Martín Gaite, Delibes, etcétera.
Novela de los Años 60 y 70: Estructural
Al tiempo que se produce un rechazo creciente de la novela social, tiene lugar un proceso de renovación narrativa.
Aparece así un tipo de novela experimental, más preocupada por los aspectos formales y lingüísticos del relato que por la reproducción objetiva de la realidad: el cómo se cuenta tiene tanto interés como lo que se cuenta.
En este cambio influyó el descubrimiento de la nueva novela hispanoamericana, con dos obras clave: La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa, y Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
Principales Autores y Obras
- Luis Martín Santos: Con su obra Tiempo de silencio incorpora definitivamente a la novela española las técnicas narrativas modernas. En ella, interesan los procedimientos formales: el lenguaje barroco y cultista, el empleo del monólogo interior, etc.
- Gonzalo Torrente Ballester: La saga/fuga de J.B., espacio mítico de mil años.
- Juan Marsé: Combina la denuncia y el realismo social con los modernos procedimientos narrativos.
Novelistas como Delibes (Cinco horas con Mario) y Cela (Oficio de tinieblas) contribuyeron a la renovación de la novela en esta época.
Mención especial merece la novela del exilio, escrita por los numerosos autores que se vieron obligados a salir de España al terminar la Guerra Civil. Entre ellos, Ramón J. Sender, Max Aub, Francisco Ayala y Rosa Chacel.
Novela desde los 70 hasta la Actualidad
Novela Histórica
Sus características son: Se vuelve al pasado histórico, distanciándose de los hechos con una intención paródica. Los autores y obras destacan: Eduardo Mendoza: La verdad sobre el caso Savolta; Julio Llamazares: Luna de lobos; Arturo Pérez-Reverte: La tabla de Flandes.
Novela Intimista
Sus características son: Se vuelve a lo privado y al análisis psicológico de los personajes. Los autores y obras destacan: Juan José Millás: El desorden de tu nombre; Luis Landero: Juegos de la edad tardía; Almudena Grandes: Malena es un nombre de tango; Manuel Rivas: El lápiz del carpintero.
Metanovela
Sus características son: Supone una reflexión sobre los aspectos textuales de la creación novelística. Los autores y obras destacan: Torrente Ballester: La isla de los jacintos cortados; Antonio Muñoz Molina: Beatus Ille.
Novela Neorrealista
Sus características son: Situada en un espacio conocido, la ciudad de provincias o la gran urbe. Los autores y obras destacan: Luis Mateo Díez: La fuente de la edad; Miguel Delibes: Diario de un jubilado; José Ángel Mañas: Historias del Kronen.
Novela Policiaca
Sus características son: Situada en un espacio conocido, la ciudad de provincias o la gran urbe. Los autores y obras destacan: Manuel Vázquez Montalbán y su serie sobre el detective Carvalho; Eduardo Mendoza: El misterio de la cripta embrujada.
Novela de Crítica Política
Sus características son: Refleja la desilusión ideológica de los años 80 y 90. Los autores y obras destacan: Juan José Armas Marcelo: Los dioses de sí mismos; Juan Madrid: Días contados.