El Diálogo
El diálogo es un proceso comunicativo en el que dos o más interlocutores se turnan en el uso de la palabra.
Características
El diálogo, como proceso comunicativo, tiene las siguientes características:
- Camino de ida y vuelta: Para que exista diálogo, el emisor y el receptor (o receptores) tienen que intercambiar alternativamente sus papeles. Si la comunicación se realiza de forma unidireccional, se produce porque el receptor entiende el mensaje y lo asimila, pero no se produce el diálogo.
- Tensión dialogal: El diálogo se inicia y mantiene mediante la tensión dialogal, es decir, la motivación que mueve a dos o varios interlocutores a establecer un intercambio comunicativo. Si no existe esta tensión, tampoco existe comunicación.
La tensión establece la estructura del diálogo de la siguiente manera:
- Tensión de conexión: Para que dos interlocutores inicien un diálogo, tienen que tener un punto de partida que les permita este contacto (pedir, informar, protestar, etc.).
- Tensión informativa: Mantiene la conversación y hace que esta avance. El silencio supone el fin del diálogo.
- Coherencia: En el diálogo, todas las intervenciones tienen que ser coherentes entre sí. Cada información debe estar conectada con la anterior.
Clases de diálogo
El diálogo en la narración puede ser representado de dos maneras diferentes:
- Estilo directo: Se transcriben las palabras de cada interlocutor de forma literal. Es, por ejemplo, el estilo utilizado en los textos teatrales.
El estilo directo dentro de la narración se puede representar de diversas maneras. Lo más frecuente es introducir las intervenciones mediante guiones. De esta forma, cada intervención es un párrafo diferente (—Cuéntame todo sin olvidar detalle —dijo María). Sin embargo, en el texto teatral, cada intervención aparece precedida del nombre del personaje en mayúsculas o versalitas (mayúsculas iguales en tamaño a las minúsculas).
El Lenguaje en la Descripción
Rasgos léxicos
Dentro de los rasgos léxicos, los más destacados son los siguientes:
- Predominio de sintagmas nominales en los que se incluye el uso de adyacentes, tanto especificativos en la descripción objetiva (figuras esbeltas), como explicativos en la subjetiva (esbeltos cipreses).
- Empleo de verbos de estado: Macando era entonces una aldea de veinte casas.
- Presencia de sintagmas adverbiales: Abundan los complementos circunstanciales de tiempo, lugar y modo (A su niño suavísimamente en su seno lo reinstalase).
Rasgos morfológicos
La descripción se caracteriza por el uso de verbos en indicativo. Los tiempos verbales más utilizados son el presente (Tomás lleva un bigote enorme) y el pretérito imperfecto de indicativo.
Rasgos sintácticos
Predominio de oraciones simples. Las oraciones en la descripción generalmente son simples, enunciativas y atributivas.
Rasgos textuales
Un rasgo textual importante en la descripción, sobre todo en la literaria, es el uso de figuras literarias.
El Siglo XV: Otoño de la Edad Media o Prerrenacimiento
El siglo XV, denominado el Otoño de la Edad Media o Prerrenacimiento, es el comienzo de un cambio de pensamiento que rompe con la concepción medieval del mundo.
Acontecimientos históricos
En España se vive una época de turbulencias políticas:
- La nobleza alimenta las múltiples rebeliones sociales que brotan en distintos lugares de la Península.
- El matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón supone el inicio de la convergencia de los reinos hispanos peninsulares. Aragón y Castilla quedaron unidos en las personas de los reyes, aunque mantuvieron sus estructuras políticas independientes. La política seguida por los Reyes Católicos redujo de forma definitiva a la aristocracia.
- Termina la Reconquista, originándose el problema de los moriscos.
- La economía experimenta a principios del siglo XV una crisis originada por los conflictos sociales existentes tanto en la corona de Castilla como en la de Aragón.
Pensamiento y cultura
En el siglo XIV se empieza a gestar en Italia un sorprendente florecimiento de artistas y una renovación de ideas. Los factores más importantes del cambio son:
- Redescubrimiento de la Antigüedad clásica: Francesco Petrarca, Dante Alighieri y Giovanni Boccaccio están en la base de ese resurgir de las letras clásicas. Petrarca, en su poema en latín Africa, exalta el mundo romano, cuya historia se presenta como guía y modelo para el presente.
- En la Antigüedad clásica, encontraron apoyo para su optimista visión del mundo, basada en la dignidad del ser humano, la confianza en su inteligencia y su moral, y el interés por la naturaleza.
- Ideas humanistas: Influyen en una nueva concepción moral e intelectual: el estudio tiene como fin el hombre mismo. El humanismo es un movimiento antropocéntrico que cree en la virtud humana, en el valor y en el esfuerzo, que permiten al individuo enfrentarse a la naturaleza, a la fortuna y hacerse a sí mismo. En este período, el hombre se entiende como un microcosmos, a imagen y semejanza de Dios.
El humanismo en la Península
Las primeras manifestaciones del humanismo castellano son posteriores a 1420. El humanismo triunfó entre las clases cultas, a pesar de que muchos de los intelectuales deslumbrados por los italianos no dominaban el latín o estaban imbuidos por ideas medievales.
La mayor parte de los humanistas españoles del siglo XV prefieren su lengua materna a la latina; aunque algunos autores, como Juan de Mena, la latinizan de tal manera que llega a resultar ininteligible. Y son los primeros que sienten la emoción de la poesía popular. El marqués de Santillana habla de los villancicos que cantan sus hijas y de los romances que canta la gente del pueblo. En el reinado de los Reyes Católicos esa afición se convierte en entusiasmo cortesano y moda culta de la que participan todos los poetas del momento. Con esta afición a lo vernáculo, a lo sencillo y popular, el rígido humanismo del siglo XV deja paso al Renacimiento. Los rasgos particulares en la Península son:
- Legitimación en la Monarquía visigoda. No se reivindica la herencia del Imperio romano.
- Predilección por los autores clásicos nacidos en Hispania: Séneca, Lucano, Quintiliano.
- Studia humanitatis: Antonio de Nebrija había impulsado el aprendizaje del latín con sus Introductiones latinae y en 1492 publica la Gramática de la lengua castellana.