Origen del Castellano y Procedimientos de Formación de Palabras
La lengua es la unidad mínima dotada de autonomía gráfica. El conjunto de palabras de una lengua constituye el léxico de esa lengua, el cual no es fijo y va variando con el paso del tiempo. La mayoría del léxico castellano procede del latín y del griego, a excepción de algunas palabras conocidas como voces de sustrato que provienen de lenguas prerromanas.
Clasificación del Léxico de Origen Latino y Griego
El léxico procedente del latín y del griego se puede clasificar en tres tipos:
- Palabras patrimoniales como ferrum (que han evolucionado según leyes fónicas).
- Cultismos como signum (que no se someten a estas leyes).
- Semicultismos como siglo (resultado de una evolución incompleta).
A veces aparecen dobletes como auscultare (escuchar y auscultar) que constituyen un cultismo y una palabra patrimonial del mismo étimo latino.
Préstamos Lingüísticos
Aparte del latín y del griego, y del sustrato prerromano, existen otras muchas palabras procedentes de otras lenguas que se conocen como préstamos. Los préstamos pueden clasificarse en tres:
- Extranjerismos como bluetooth (que no se adaptan ortográficamente ni fonéticamente al castellano).
- Palabras hispanizadas como estándar (que sufren algún tipo de adaptación).
- Calcos (que imitan el significado de la palabra extranjera, su estructura o bien sus elementos constructivos). Éstos además se distinguen entre calcos formales como rascacielos (que traducen el significado), y calcos semánticos como índice de audiencia (que imitan el significado pero no la forma).
Neologismos
Por otra parte están los neologismos, que son palabras nuevas que se incorporan a una lengua debido a la necesidad de designar una realidad nueva. Existen dos tipos:
- Semánticos como canguro, que son palabras ya existentes que incorporan nuevos significados.
- Formales como ONG, creados mediante métodos de derivación, composición y abreviación. Estos procedimientos de formación de los neologismos formales constituyen métodos básicos de formación de palabras del léxico.
Procedimientos de Formación de Palabras
Derivación
La derivación es la unión de uno o más morfemas a una raíz para modificar su significado. Según sea el procedimiento de formación distinguimos entre:
- Prefijación (se añaden prefijos delante de la raíz como insatisfecho).
- Sufijación (se añaden sufijos detrás de la raíz como peliculón).
- Parasíntesis (se añade a la vez un sufijo y un prefijo como entristecer).
Composición
La composición es otro procedimiento basado en la unión de dos palabras o más, de elementos compositivos o elementos compositivos y palabras. Los compuestos pueden ser:
- Neoclásicos como democracia (si sus elementos son griegos o latinos).
- Patrimoniales si sus elementos son castellanos. Éstos a su vez se dividen en:
- Propios como marcapáginas (si se escriben como una única palabra).
- Sintagmáticos como léxico-semántico (si se escriben como dos palabras distintas con independencia gráfica y fonética).
Dentro de la composición también se pueden incluir palabras parasintéticas si en su formación intervienen dos raíces a las que se les ha unido a la vez un sufijo y un prefijo como sietemesino.
Abreviación
Por último, otro tipo de procedimiento de formación de palabras es la abreviación, que consiste en la eliminación de determinadas grafías de una palabra que puede afectar al significado.
Abreviaciones Gráficas
Las abreviaciones gráficas se dividen en:
- Abreviaturas como etc. (reducciones gráficas de palabras que se acortan o se sincopan).
- Siglas como ESO (que se forman por las iniciales de los elementos de una expresión compleja).
- Acrónimos como Euribor (siglas que han pasado a usarse como sustantivos).
Abreviaciones Léxicas
Por otro lado, las abreviaciones léxicas son en su mayoría acortamientos que se pueden crear por aféresis, si se suprimen los sonidos iniciales (Lupe) o por apócope si son los finales los suprimidos (bici, tele).
La lengua es un instrumento vivo, cambiante, al servicio de sus usuarios. En su evolución, que abarca desde el sustrato prerromano hasta las últimas palabras admitidas por la RAE, todos los vocablos han sufrido algún proceso de formación, derivación, composición o abreviación.
Variedades Geográficas del Español: Los Dialectos del Castellano
Todas las lenguas presentan variantes denominadas dialectos, que son determinadas modalidades adaptadas por una lengua en parte del territorio. Para distinguir entre lengua y dialecto podemos tener en cuenta dos puntos de vista:
- Diacrónicamente todas las lenguas son dialectos de otras lenguas anteriores, de las cuales proceden.
- Sincrónicamente, decimos que toda modalidad lingüística es lengua cuando se habla en un territorio de cierta extensión, se diferencia de otras lenguas y posee un código de signos conocidos por la comunidad.
Así, es un dialecto si se trata de una variedad y no es independiente de la lengua a la que pertenece, además no abarca el territorio completo de dicha lengua. Y son hablas locales, las formas lingüísticas empleadas en una determinada región o comarca de extensión reducida.
La expansión del castellano en toda la península no supuso uniformidad total de usos lingüísticos, no pudo borrar las variedades que constituyeron una constante en la historia lingüística de la península, especialmente en zonas rurales.
Podemos distinguir dos tipos de variantes dialectales, según el punto de vista que adoptemos: dialectos históricos y dialectos actuales.
Dialectos Históricos
Los dialectos históricos son las variedades derivadas directamente del latín y simultáneas al castellano antiguo, pero no se convirtieron en lenguas propiamente dichas y fueron absorbidas por la influencia castellana.
Asturleonés
Surgió en el reino de León. Una de sus variables es el bable y los rasgos principales son: vocales finales –i, -u (monti); palatización de /l/ inicial (llingua); uso de diminutivos en –in (guapín).
Navarroaragonés
Se habla en la región aragonesa y parte de Navarra. Durante la Reconquista se fue incorporando al castellano y solo perviven algunos rasgos: mantenimiento de la f inicial latina (farina por harina) y los diminutivos en –ico (mañico).
Dialectos Actuales
Los dialectos actuales son fruto de la expansión del castellano por el resto de la península y parte del mundo. Se dividen en variedades meridionales, septentrionales y de transición.
Variedades Meridionales
Las variedades meridionales ocupan el sur de la península y constituyen dos dialectos: el andaluz y el canario.
Andaluz
En el andaluz se pueden distinguir dos zonas: oriental (Almería, Jaén, Granada, Córdoba y parte de Málaga) y occidental (el resto de Andalucía). A pesar de las pequeñas diferencias entre ambas zonas, hay características comunes a ambas zonas: ceceo y seseo; el fonema africado /ch/ se pronuncia fricativo (mushasho); apócope de las –d finales; empleo de diminutivos en –illo, -illa, -ico, -ica; introducción en el léxico de arabismos y gitanismos.
Canario
El canario tiene muchos rasgos comunes con el andaluz y se caracteriza además por: la pronunciación de ch- casi como y (muyayo), sustitución de vosotros por ustedes; confusión de r y l al final de sílaba (calpintero).
Variedades Septentrionales
Las variedades septentrionales corresponden a la zona origen y son las más conservadoras en cuanto a la evolución lingüística. Comprenden el norte de España. Sus rasgos principales son: la acentuación del posesivo antepuesto al nombre; distinción entre /s/ y /z/; pérdida de la d final de participio (perdio); empleo de leísmos, laísmos y loísmos.
Variedades de Transición
Bajo esta denominación se agrupan el extremeño y el murciano, que se hablan en los territorios intermedios entre las zonas meridionales y norteñas.
Extremeño
El extremeño es una variedad con una importante influencia histórica del leonés, del castellano y del andaluz. Los rasgos principales son: aspiración de la –s implosiva; aspiración g- o j- (muhér); diminutivos en –ino, -ina (muchachino); pérdida de la –e en la tercera persona del singular del presente (vien, tien).
Murciano
El murciano se trata de otra habla de tránsito debido a que compartió rasgos con el aragonés, valenciano y andaluz. Sus rasgos principales son: seseo (lus, asento); confusión de -l por –r (galganta); diminutivos en –ico (bonico); presencia de sonidos nasales (muncho).
Como conclusión reiteramos que todos los dialectos de una lengua constituyen la lengua propiamente dicha y que el factor a tener en cuenta es la situación geográfica, aunque también ha desempeñado un papel fundamental la propia historia de la Península.