Teatro en el Exilio
Se desarrolló principalmente en México y Argentina. Los principales dramaturgos en el exilio fueron:
- Rafael Alberti: Cultivó un teatro político, pero su obra se caracteriza por la presencia de elementos poéticos. En El adefesio, obra grotesca y poética, plantea el problema de la intolerancia del poder.
- Max Aub: Comenzó con la farsa (El desconfiado prodigioso). Durante la guerra practicó el teatro de urgencia, cuyos temas son los desastres de la guerra, la soledad y la ética del exiliado. El drama San Juan es una acusación a las naciones libres que negaron asilo a los judíos víctimas del nazismo.
- Alejandro Casona: Sus obras se relacionan con la comedia burguesa de posguerra, es un teatro de evasión. La dama del alba es un drama poético que desarrolla una historia fantástica.
Teatro de la Posguerra
Características
Tras la Guerra Civil abundó un teatro de evasión que tenía como objetivo entretener y transmitir ideología. El severo control por parte del Estado y de la Iglesia sobre las obras conllevó la autocensura de los propios dramaturgos.
A) Comedia Burguesa
Cumplió la función de entretener al público y educar mediante el elogio de la virtud. Los principales temas son: familia, matrimonio, hogar, etc., siempre con fines moralizadores. Los autores más importantes de la época son Jacinto Benavente (Su amante esposa), José María Pemán (El testamento de la mariposa), Joaquín Calvo Sotelo (Historia de una casa) y Juan Ignacio Luca de Tena (¿Dónde vas, Alfonso XII?).
B) Teatro de Humor
- Enrique Jardiel Poncela: En sus dramas predomina la despreocupación y se caracteriza por la incorporación de lo inverosímil. Los personajes de sus obras proceden de la burguesía, y representan una sociedad feliz cuyos objetivos son el amor y el dinero. En Eloísa está debajo de un almendro se plantea el tema de la locura. Otra obra destacada es Los ladrones somos gente honrada.
- Miguel Mihura: En vez de reflejar, idealiza la vida mediante sus personajes y el triunfo de la bondad y la ternura. Su humor es producto de la asociación inverosímil de elementos, de la exageración y de la distorsión de la causa lógica. Su obra más representativa es Tres sombreros de copa, en ella pone en evidencia su pesimismo y desencanto. Otras obras: Ninette y un señor de Murcia y Maribel y la extraña familia.
Realismo
En 1949, Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo, marcó un cambio en el teatro español y nació el drama realista, que intentaba hablar de la realidad desde el escenario.
- Antonio Buero Vallejo: (Ver fotocopias).
- Alfonso Sastre: Escribió una serie de manifiestos para la renovación del teatro español que inició cuando formó el Teatro de Agitación Social. Son obras en un acto, con muchas distorsiones temporales y uso del flash-back. En Escuadra hacia la muerte, reflexiona sobre la posibilidad de rebelarse contra la autoridad o cuestionar a los superiores. Otras obras: La sangre y la ceniza y La taberna fantástica.
- José Martín Recuerda: Sus personajes están ansiosos de libertad. Su teatro tiene un enunciado de carácter documental, de tipo crítico, cargado de crispación y desarrollo. Obras: Las salvajes del puente San Gil, reflexión contra la intolerancia y alegato contra la hipocresía; Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca, narra los últimos momentos de Mariana Pineda.
- Lauro Olmo: Habla de la pobreza ocasionada por el paro y que obliga a emigrar.
- Carlos Muñiz: Sobresale su obra El tintero.
Vanguardias (Teatro Innovador)
Los vanguardistas son herederos del teatro del absurdo y del teatro de la crueldad, sus obras tienen una difícil aceptación.
- Fernando Arrabal (Teatro Pánico): Su teatro se caracteriza por la elementalidad escénica, los personajes primitivos y un lenguaje ingenuo. Es un teatro de seres indefensos en el que prima el desazón y la inquietud. Temas: religión, sexualidad, política, amor y muerte. Recibe influencias del postismo, surrealismo, teatro del absurdo y de la crueldad. Obras: El cementerio de automóviles, presenta una sociedad moribunda; El arquitecto y el Emperador de Asiria, trata de la irracionalidad y la muerte; Pic-Nic, alegato contra la guerra.
- Francisco Nieva (Teatro Furioso): Tuvo dificultades para ser aceptado en la escena española, su escenografía es demasiado compleja. Conecta con el teatro de lo absurdo. El tema básico es la represión de la sociedad, ante lo que se erige la transgresión, debida a la necesidad de liberación sexual. Abundan las referencias a la España negra y a la religión, a las que critica. Dentro de su producción dramática se pueden diferenciar tres géneros:
- Teatro furioso, que va contra todo. Pelo de tormenta.
- Teatro de farsa y calamidad. Maldita sean Coronada y sus hijas.
- Teatro de crónica y estampa. Sombra y quimera de Larra.
Simbolistas (Teatro Innovador)
Teatro de carácter vanguardista, marcado pesimismo y frecuente uso de la simbología animal. Temas: poder opresor, sexualidad, lenguaje escatológico y agresivo, y violencia física y verbal.
- José Ruibal: Trata de asuntos políticos. La máquina de pedir.
- Miguel Romero Esteo: Pontifical.
- Luis Riaza y Manuel Martínez Mediero.
Herederos de la Comedia Burguesa
En los años 60 triunfó el teatro representado por la comedia burguesa que llega al más alto grado de evasión posible. Repite esquemas del pasado, con personajes alejados de las circunstancias sociales del momento.
- Alfonso Paso: Escribió muchos dramas. Sus primeras obras están dentro del teatro realista, pero evolucionó a formas fáciles cuyos temas son la búsqueda de la felicidad y la defensa del amor romántico.
- Jaime Armiñán: Comedias de enredo.
- Jaime Salom: Predomina la comedia de intriga y entretenimiento que intenta llegar a una moraleja.
- Juan José Alonso Millán: Teatro disparatado.
Teatro Independiente
Proviene del teatro universitario. Suponía el rechazo del espectáculo conservador mediante la elaboración de una estética peculiar y de un intento de autofinanciación. Fueron pioneros la Escuela Dramática Adriá Gual. Els Joglars crearon el teatro del silencio que potencia la expresión corporal. En Barcelona destacan Els Comediants y El Tricicle entre otros. Montan sus espectáculos en naves e incluyen la violencia, la provocación y la agresividad. En Madrid fue muy importante el TEM, bajo la dirección de Miguel Narros, y evolucionó al TEI. Además, destacan otros grupos como Los Goliardos o Tábano. A finales de los setenta se impuso el teatro de calle. Tras la transición se produjo una progresiva desaparición de este tipo de teatro.