La Novela Española a Partir de 1975
Tras la muerte de Franco en 1975, se inicia en España la Transición hacia la democracia. La novela experimental, predominante en los años sesenta, está en decadencia. Se publica La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza. Se trata de una novela importante ya que anuncia un cambio de paradigma por la incorporación de elementos de la novela policíaca.
La Continuidad Generacional
Durante la democracia continúan escribiendo algunos narradores que habían desarrollado su trayectoria literaria en las décadas anteriores.
Novelistas de la primera generación de posguerra
- Miguel Delibes: Los santos inocentes, Madera de héroe, El hereje
- Camilo José Cela: Mazurca para dos muertos.
- Gonzalo Torrente Ballester: Quizá nos lleve el viento al infinito, Crónica del rey pasmado, La muerte del decano.
Novelistas de los años cincuenta y sesenta
- Ana María Matute: Olvidado rey Gurú.
- Carmen Martín Gaite: El cuarto de atrás, novela metaliteraria.
- Juan Marsé, autor de El embrujo de Shanghai.
- Juan Benet, autor de Herrumbrosas lanzas.
El Placer de Narrar
Algunos autores reivindican el gusto por contar historias que atrapen y entretengan a sus lectores. Con esta finalidad, se recuperan estrategias narrativas del realismo del siglo XIX.
Los nuevos realismos
- Rafael Chirbes: Refleja la evolución de la sociedad española desde la posguerra hasta el final de la Transición en obras como La larga marcha.
- Almudena Grandes: En su trayectoria hallamos dos vertientes: la novelización del pasado reciente de España desde la Guerra Civil, como en El corazón helado, y el retrato de la intrahistoria de las clases medias, Malena es un nombre de tango.
- Luis Mateo Díez: Cultiva un realismo de raíz cervantina, como en La fuente de la edad, donde aparece el territorio mítico de Celama.
- Luis Landero: También cultiva un realismo de raíz cervantina, como en Juegos de la edad tardía.
- Álvaro Pombo: En sus retratos de la burguesía, como en El metro de platino iridiado.
La novela policíaca
Durante las últimas décadas se produce en España un florecimiento de la novela negra, adecuado para reflejar las transformaciones del país, así como denunciar la corrupción y la injusticia de una sociedad opulenta.
- Manuel Vázquez Montalbán: creador del detective Pepe Carvalho, quien protagoniza obras como Tatuaje y Los mares del sur.
- Alicia Giménez Bartlett: Creadora de la inspectora Petra Delicado.
- Juan Madrid: Creador del investigador Toni Romano.
- Lorenzo Silva: Es el creador de los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, que aparecen en varias novelas, como El alquimista impaciente y El lejano país de los estanques.
La novela histórica
- Arturo Pérez-Reverte es su principal cultivador. Entre sus obras, mezcla de novela histórica y de aventuras, sobresalen las protagonizadas por el capitán Alatriste, ambientadas en el siglo XVII. Cabo Trafalgar.
Las Estrategias de Renovación
En la novela española reciente aparecen algunas estrategias de renovación -como el autobiografismo, la autoficción, la metaficción y la fusión de géneros- que también están presentes en la obra de los principales narradores europeos y norteamericanos contemporáneos, lo que demuestra la vinculación de la novela española con la narrativa occidental.
Literatura autobiográfica
El auge de la literatura del yo es una de las características de este período.
- Francisco Umbral: Sus mejores obras son evocaciones autobiográficas, como Memorias de un niño de derechas.
- Jorge Semprún: Es autor de Autobiografía de Federico Sánchez, en la que reconstruye su etapa como miembro del Partido Comunista.
Autoficción y metaficción
La autoficción consiste en el préstamo del nombre o de las circunstancias biográficas del autor a un personaje de la obra, lo que acentúa la sensación de indefinición entre realidad y ficción. Enrique Vila-Matas. La autoficción suele combinarse con la metaficción, en la que se reflexiona sobre el propio proceso de escritura. Destaca José María Merino.
Fusión de géneros
La narrativa reciente se sitúa con frecuencia en la frontera entre la autobiografía, la biografía, el ensayo, el reportaje o el libro de viajes. La ruptura de las fronteras entre géneros convierte la novela en un género multiforme, capaz de asimilar elementos de distinta procedencia.
El intruso, de Javier Cercas, En La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero.
Otras tendencias
- Pervivencia de las vanguardias: Se trata de ejemplos en el que se recuperan técnicas habituales de la novela de los años sesenta. Destaca Larva, de Julián Ríos.
- La novela poemática o lírica: Escrita en una prosa cuidada y evocadora. Destaca La lluvia amarilla de Julio Llamazares.
El Cuento
Otro de los rasgos del período es la revalorización de la narrativa breve -el cuento-. Predominan la diversidad temática y los diferentes estilos: se escriben cuentos realistas, fantásticos, de ciencia-ficción.
Luis Mateo Díez -con Brasas de agosto-, José María Merino -con Cuentos del reino secreto-.
Eduardo Mendoza
Obra
Sus obras más importantes son las siguientes:
- La verdad sobre el caso Savolta: Está considerada la obra más destacada del género policíaco de la transición. Esta obra combina técnicas narrativas:
- El empleo del punto de vista múltiple.
- Alteraciones del orden cronológico.
- Mezcla de estilos.
- El misterio de la cripta embrujada.
- El laberinto de las aceitunas.
- La ciudad de los prodigios.
- La isla inaudita.
- Sin noticias de Gurb.
- El año del diluvio.
- Una comedia ligera.
- La aventura del tocador de señoras.
- El último trayecto de Horacio Dos.
- El asombroso viaje de Pomponio Flato.
- Riña de gatos. Madrid 1936.