Estructura de la Lengua Española: Fonemas, Palabras y Niveles de Análisis

La Estructura de la Lengua: Fonemas y Palabras

Una lengua es un conjunto de signos y de reglas de combinación de los mismos comunes a los hablantes. Una lengua es un sistema: todos sus elementos son dependientes entre sí. Una lengua es, pues, un conjunto de elementos interrelacionados que forman un todo. Las unidades lingüísticas de cada nivel no se analizan por sí mismas, sino por las relaciones de oposición que establecen con las otras unidades de su mismo nivel.

Hay que diferenciar la lengua del habla. El habla es lo que cada hablante hace de una lengua en una determinada circunstancia. Frente al carácter social de la lengua, el habla es individual. Mientras la lengua es estable y fija, los productos del habla son efímeros. En términos de comunicación, la lengua es asimilable al código y el habla, a la codificación y al mensaje.

Según André Martinet, la clave de la potencia y la economía de la lengua está en una propiedad de la misma: la doble articulación. Así, el signo lingüístico está integrado por dos tipos de unidades que se articulan y combinan: monemas y fonemas. El sistema de la lengua se estructura a su vez en otros subsistemas relacionados igualmente entre sí. Los mensajes lingüísticos surgen de la combinación simultánea de las unidades pertenecientes a los diferentes subsistemas. Así, para que la comunicación sea perfecta, hemos de combinar los fonemas de tal forma que puedan asociarse con un significado, y las palabras las hemos de relacionar según su categoría gramatical, su significado y sus posibilidades.

Nivel Fónico

El fonema es una unidad mínima abstracta que no posee significado, pero sí una serie de rasgos pertinentes que le confieren un valor distintivo y sirven para diferenciar palabras. Cada lengua posee un número limitado de fonemas. Los fonemas pertenecen al plano de la lengua.

El sonido es la realización concreta e individual de un fonema pronunciado por una persona. El sonido pertenece al plano del habla.

El nivel fónico de la lengua integra dos disciplinas de estudio: fonema (unidad de la lengua de cuyo estudio se ocupa la fonología, se representa entre barras /b/) y sonido (unidad de habla, cuyo estudio se ocupa la fonética, se representa entre corchetes [b]).

Las unidades del nivel fónico constituyen un sistema. El fonema no es una unidad aislada.

Fonemas y Grafías

La reproducción escrita de un fonema se denomina grafía o letra.

  1. Algunos fonemas se representan con varias letras.
  2. En otros casos, fonemas diferentes son representados por una misma letra.
  3. Suma de dos fonemas, representada por una sola letra.
  4. Fonemas simples, representados por la unión de varias letras.

Hay la letra ‘h’ que se usa en lengua escrita, pero no representa ningún fonema.

Sistema Fonológico Castellano

En castellano existen 24 fonemas. Hay fonemas vocálicos y consonánticos. Los primeros pueden pronunciarse por sí solos, los segundos necesitan de una vocal para poder ser emitidos. En castellano hay 5 vocales y 19 consonantes. Para definir un fonema, hemos de recurrir a los rasgos que lo diferencian de los demás. Son los llamados rasgos distintivos o pertinentes.

Fonemas Vocálicos

Según el grado de abertura pueden ser abiertos, cerrados y medios. Según su localización en la cavidad bucal, pueden ser anteriores, posteriores y centrales.

Fonemas Consonánticos

Para definirlos tenemos en cuenta:

  1. El punto de articulación o lugar de la boca donde se pronuncia: labiales, dentales, alveolares, palatales, velares.
  2. El modo de articulación: sonoros/sordos, oclusivos/fricativos, africados, laterales/vibrantes.
  3. El resonador que interviene: nasales y orales.

Los Elementos Suprasegmentales o Prosodemas

Estos elementos suprasegmentales son el acento de intensidad y la entonación.

El Acento de Intensidad

Es la fuerza con que pronunciamos una sílaba. Por el acento las sílabas se dividen en tónicas (llevan acento de intensidad) y átonas (no lo llevan). En castellano, el acento puede tener un valor diferencial; según la posición que ocupa, la palabra puede tener uno u otro significado.

La Entonación

Es la curva melódica que realizamos al pronunciar una frase y que puede también producir variaciones en el significado de esta. La unidad de entonación es el grupo fónico. Se denomina así la parte del discurso que hay entre dos pausas sucesivas. Una oración puede estar constituida por uno o más grupos fónicos. Según la entonación hay tres tipos de modalidades oracionales: enunciativa, interrogativa, exclamativa.

La inflexión de voz que oímos desde la última sílaba acentuada hasta el final se denomina tonema. El tonema puede ser: descendiente, horizontal, ascendente.

Nivel Morfosintáctico

La combinación de los fonemas forma los monemas, la de estos da lugar a las palabras, que a su vez se relacionan para constituir sintagmas y estos, oraciones. Las unidades de la lengua quedan así jerarquizadas: fonemas > monemas > palabras > sintagmas > oraciones.

La morfología estudia los aspectos formales de las unidades de la 2ª articulación: clases de monemas y de palabras, y su estructura. La sintaxis estudia la combinación de las palabras en sintagmas y oraciones y la función de aquellas dentro de estos.

Estructura de la Palabra

La palabra está formada por unidades mínimas significativas. Son los monemas que a su vez se dividen en: lexemas (poseen un significado pleno, independiente, forman el vocabulario) y morfemas (poseen significado gramatical, pertenecen a la gramática de una lengua).

Clases de Morfemas

Pueden ser de dos tipos:

  • Morfemas independientes, libres o nexivos (no necesitan unirse a un lexema).
  • Morfemas dependientes o trabados (no tienen independencia fuera de la palabra). Se subdividen en dos clases:
    1. Flexivos (significado puramente gramatical).
    2. Derivativos o afijos (matizan el significado del lexema; pueden ser prefijos, sufijos e interfijos).

Los morfemas derivativos a su vez se pueden clasificar en: significativos (modifican el significado del lexema) y apreciativos (afectan superficialmente al significado del lexema, pero la palabra sigue siendo la misma).

Los morfemas trabados flexivos y los morfemas independientes tienen un significado exclusivamente gramatical, por eso se les llama morfemas gramaticales. Por el contrario, el de los derivativos está, según se ha dicho, entre el significado gramatical y léxico.

Clases de Palabras

Las palabras se clasifican según la posibilidad de recibir determinados morfemas gramaticales y su vinculación a determinadas funciones sintácticas. Son las llamadas categorías gramaticales. Las clases de palabras son: artículos (la, los), sustantivos (perra, navajas), adjetivos, verbos, pronombres, adverbios (mal, felizmente…), preposiciones (con, en, para), conjunciones (y, aunque…).

En función de los elementos que las constituyen, las palabras se clasifican en: simples (tomates), compuestas (sacapuntas, aguafiestas), derivadas (recortar, lechero), parasintéticas (cortometraje, radioaficionado), siglas y acrónimos (ESO, ATS), apócopes y aféresis (cinematógrafo > cine, muchacha > chacha).

El nivel sintáctico estudia la función de las palabras en un contexto determinado. Dentro de una oración se diferencian dos funciones: la de sujeto y la de predicado. En un sintagma distinguimos el núcleo y los complementos o modificadores.

Nivel Léxico-Semántico

Los fenómenos relacionados con el ámbito del significado del signo lingüístico son estudiados por la lexicología y por la semántica. Mientras la 1ª disciplina se ocupa de la formación de palabras de una lengua y sus posibles transformaciones, la semántica se centra en el análisis del significado de las palabras y las relaciones semánticas entre ellas.

El significado de una palabra resulta de la combinación de rasgos semánticos mínimos. El método de análisis del significado consiste en descomponerlo en rasgos léxicos, los llamados semas. El conjunto de semas recibe el nombre de semema.

Los semas que integran el significado pueden ser de dos tipos: denotativos (constituyen el significado básico conceptual del término) y connotativos (constituyen los significados secundarios y subjetivos que, por asociación, han ido impregnando una palabra, y dependen del contexto en el que esta se actualice).

Toda unidad léxica (palabra) pertenece a un subsistema y puede definirse estableciendo las oposiciones oportunas de significado con las demás. Se establecen así los campos semánticos. Ej.: bebé, niño, joven, muchacho, adolescente, hombre, anciano.

Relaciones Semánticas de las Palabras

Entre las palabras se establecen las siguientes relaciones semánticas:

  • Monosemia: a un significante le corresponde un solo significado (ej.: tórax).
  • Sinonimia: relación semántica existente entre dos palabras con distinto significante que tienen el mismo significado (ej.: burro, borrico; barco, navío).
  • Polisemia: relación semántica consistente en asociar un significante con varios significados. Al significado original de un término se le van incorporando nuevas acepciones que los hablantes sienten como semejantes (ej.: ojo humano, tener buen ojo).
  • Homonimia: fenómeno por el que palabras que originariamente eran distintas y de diferente significado, han ido evolucionando de tal modo que sus significantes han llegado a coincidir en la misma forma en un momento determinado. Hay dos clases de homónimos:
    • Homófonos: la identidad de significantes es solo fónica y se distinguen en la escritura (varón/barón).
    • Homógrafos: la identidad de significantes se da también en la escritura (cubo (geométrico), cubo (agua); llama (verbo llamar), llama (fuego)).
  • Antonimia: relación semántica consistente en la oposición de significados. Hay distintos tipos de antonimia:
    • Antonimia pura: los términos opuestos admiten una gradación. Se oponen, pero no se excluyen (ej.: frío/caliente, alto/bajo).
    • Complementariedad: la oposición entre términos es absoluta. La afirmación de uno implica la exclusión de otro (ej.: hombre/mujer, vivo/muerto).
    • Reciprocidad: las dos palabras se implican mutuamente. Un término requiere la existencia de otro (ej.: vender/comprar, tomar/dejar).
  • Hiperonimia: fenómeno por el que una palabra de más extensión significativa incluye a otras. Se denominan hipónimos a los términos que se incluyen dentro de un hiperónimo (ej.: flor (hiperónimo), rosa, margarita, azucena (hipónimos)).

Cambios de Significación

Llamamos cambio semántico a las alteraciones en la relación entre significante y significado. Estas no se producen nunca de forma rápida.

Consecuencias del Cambio Semántico

El significado de una palabra experimenta un proceso de ampliación. Es el caso de ‘cadena’ que, de serie de eslabones enlazados entre sí, ha ampliado su significado y se puede hablar de cadena musical o de ir en cadena.

Algunas palabras han sufrido una restricción de su significado y, de ser utilizadas en contextos diversos, se han especializado casi con exclusividad en un solo ámbito. Es el caso de la palabra ‘capote’ o de ‘lidia’ (inicialmente lucha), hoy restringidas al mundo de los toros.

Causas del Cambio Semántico

Son distintas y variadas:

  1. Causas histórico-sociales: muchos cambios se producen porque las cosas cambian de uso o de forma, pero permanecen los nombres que las designan. Ej.: azafata, antes era camarera de la reina, ahora, auxiliar de aviones.
  2. Causas psicológicas: algunas de las variaciones se originan por la valoración subjetiva que los hablantes realizan de la realidad y de los comportamientos humanos. Ej.: así ‘pulpo’, ‘gallina’, ‘lince’ aluden a formas de comportarse.
  3. Causas lingüísticas: una palabra contagia del significado de otra con la que aparece unida en determinados contextos. Ej.: ‘puro’, adjetivo que se utilizaba con el sustantivo ‘cigarro puro’; actualmente designa un tipo de cigarro sin mezcla.
Mecanismos del Cambio Semántico

Determinados cambios se producen por similitud o proximidad de ciertos términos con objetos, animales.

  • Metáfora: consiste en un desplazamiento natural en la significación basado en una relación de semejanza que explica una asociación de ideas entre el significado originario y el nuevo.
  • Metonimia: se produce cuando se utiliza el nombre de un objeto para designar a otro con el que tiene cierta relación de proximidad o contigüidad.
  • Eufemismo/Tabú: consiste en evitar una palabra concreta que, por razones psicológicas, sociales o morales, tienen connotaciones negativas y pueden herir la sensibilidad del interlocutor, y sustituirla por otra más agradable. La palabra recibe el nombre de tabú y la que la sustituye, eufemismo.

El Léxico Español

El léxico español es el conjunto de palabras de una lengua. Está compuesto por:

  • Voces patrimoniales: palabras derivadas de la evolución del latín (lupun > lobo).
  • Cultismos: palabras derivadas del latín que no han sufrido los cambios de la evolución lingüística (indemnes > indemne).
  • Préstamos lingüísticos: palabras procedentes de otras lenguas que se incorporan a la nuestra (alcalde (arabismo)).
  • Neologismos: palabras de nueva creación; pueden ser préstamos lingüísticos o palabras nuevas.

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