Destino y Fatalidad en Crónica de una Muerte Anunciada de Gabriel García Márquez

Gabriel García Márquez, autor de *Cien años de soledad*, *Relato de un náufrago*, *La hojarasca* y *El amor en tiempos del cólera*, entre otras de sus obras, combina aspectos periodísticos y ficticios para crear esta crónica literaria titulada *Crónica de una muerte anunciada*. La obra, publicada en 1981, fue ganadora del Premio Nobel de Literatura. Los hechos tienen una base real, pero García Márquez los altera y cambia el nombre de los personajes y de los lugares a partir de un tratamiento literario conocido como “realismo mágico”, rico en figuras literarias.

La Ineludible Fatalidad en la Obra

Como bien indica el título, la obra consta de un final ineludible, un destino ya marcado. El título de la obra anuncia el desenlace del libro, un destino fatal ineludible, un destino ya marcado desde el principio. La fatalidad de la novela se configura a partir de elementos menos “fatales”.

La suma de un conjunto de contradicciones, ambigüedades, coincidencias y presagios erróneamente interpretados hacen que Santiago muera.
La obra consta de dos contradicciones: La contradicción central de la obra es justamente que todo el pueblo, menos Santiago, sabe que los hermanos Vicario van a matarlo. La segunda contradicción se debe al hecho de que en esa sociedad tan cerrada de los años 50, Ángela Vicario pudiera haber perdido la virginidad sin levantar sospechas en nadie del pueblo.
La ambigüedad es otro de los rasgos que conforman la fatalidad de la novela. Son muchos los elementos que quedan sin esclarecer a lo largo del relato.
Para empezar, el culpable del crimen del que se sienten víctimas los Vicario. Al lector le queda la sensación de que Santiago Nasar pudo haber muerto injustamente en caso de que él no cometiera el crimen de acostarse con Ángela. Ángela repite la misma versión muchos años después, pero el lector se siente impulsado a no creerla.
Además de esta ambigüedad esencial, aparecen otros detalles que colaboran en la creación del ambiente fatal:
- Las versiones contradictorias sobre el tiempo.
- Los testimonios divergentes acerca de si los gemelos Vicario estaban sobrios o no antes de cometer el crimen.

Casualidades y Errores que Conducen a la Tragedia

El narrador es explícito comentando las casualidades encadenadas mencionadas a lo largo del relato.

“Santiago nunca salía de casa por la puerta del frente, pero sin embargo, ese día lo hizo”.
Luisa Santiaga era capaz de presentir cualquier tragedia, pero en esa ocasión no pudo hacerlo.
Aunque la casa de Flora Miguel estaba a un costado de la plaza, nadie vio entrar allí a Santiago, por lo cual nadie pudo avisarlo.
Se menciona que Yamil Shaium siempre tenía cargada la escopeta, pero que en esa ocasión, no logró encontrar los cartuchos.
Las interpretaciones erróneas de los signos premonitorios es otro de los elementos que posibilitan la tragedia.
La madre de Santiago tenía prestigio como intérprete de sueños, pero no consigue ver “ningún augurio aciago” en los sueños de su hijo.
Los carniceros confunden las amenazas de los Vicario con “cosas de borrachos”.
Plácida Linero cerró la puerta cuando vio a los Vicario. Este gesto sentenció a su hijo, que corría a refugiarse a casa.

La Responsabilidad Humana Frente al Destino

Analizando los sucesos desde otro punto ajeno al destino fatal, se llega a la conclusión de que se pudo haber hecho más para impedir el asesinato de Santiago, puesto que la actuación de algunas personas del pueblo fue irresponsable y desinteresada. Por ejemplo:

Victoria Guzmán no le advierte de la amenaza a pesar de saberlo porque “en el fondo de su alma quería que lo mataran”.
El alcalde, Lázaro Aponte, no muestra ninguna prisa en impedir la desgracia ya que “había resuelto muchos pleitos la noche anterior”.
El padre Carmen Amador, se muestra más preocupado por la llegada del obispo que por las noticias sobre las intenciones de los Vicario. Además añade que es problema de la autoridad civil.
Prudencia Cortes, la novia de Pablo Vicario y la madre de los gemelos los alientan a consumar el asesinato.

En definitiva, el narrador concluye que el destino que pesa sobre el final de Santiago Nasar no es tanto resultado de la pura fatalidad como de una serie de torpezas humanas encadenadas.

El Poder del Amor Frente al Destino

Además de la interpretación fatalista de la novela, se adivina en *Crónica de una muerte anunciada* la fuerza del amor, que en cierto modo vence al destino fatal. El gesto de enviar cartas de amor durante años a Bayardo, libera a Ángela de su personalidad apocada y de la dominación impuesta por su familia, y la hace dueña por primera vez de su destino. Finalmente, Bayardo acepta reconciliarse con ella. Con su actitud, Ángela demuestra que el destino es una coartada para justificar las torpezas humanas, la cual queda anulada y eliminada cuando el ser humano asume las responsabilidades de su propia libertad.

Realismo Mágico y Periodismo en Crónica de una Muerte Anunciada

La técnica del relato simula una investigación periodística, una crónica, pero contando los hechos utilizando un tratamiento literario, la técnica del “realismo mágico”. La obra combina aspectos periodísticos y ficticios (propios de la novela), una unión perfecta entre periodismo y literatura” según su autor.

Aspectos Periodísticos en la Obra

La base del suceso y sus protagonistas.
La precisión al señalar las coordenadas espacio temporales: el autor señala con exactitud la hora.
La actuación del narrador como cronista del suceso.
Los datos extraídos de la investigación periodística; sumario judicial, entrevistas con los testigos del caso.

Aspectos Ficticios en la Obra

Las técnicas de estructuración; “Flashback”, multiperspectivismo.
La transformación de los hechos reales a materia novelesca: cambios de los lugares, personajes.
El tratamiento de la lengua: uso de figuras literarias.

Multiperspectivismo y Técnicas Narrativas

La novela se caracteriza por el empleo de la técnica del multiperspectivismo debido a las múltiples perspectivas con las que está elaborada:

La del narrador.
Las de los testigos del crimen.
Las de los conocidos y amigos de las víctimas y asesinos.
Las de las personas implicadas en el sumario.
Las de la gente que ha oído hablar del caso.

El continuo entrecruzamiento de los puntos de vista se aprecia en distintos aspectos:

No coinciden los testimonios respecto al tiempo de aquel día.
La deshonra de Ángela Vicario y la identidad del culpable se perciben de diferentes maneras: “fue él” / “fue una prueba de su inocencia”.
La actitud de Nasar frente al crimen no queda clara: pánico, sereno, desconcertado.

El narrador se sirve además de diferentes materiales para construir el relato; el sumario, los recuerdos del narrador.

Estos materiales se reflejan en el texto mediante variadas técnicas narrativas:

El narrador cuenta la historia de forma autobiográfica en su doble condición de personaje y narrador.
La actuación del narrador como cronista-testigo (3.ª persona + opinión).
El narrador como transmisor de documentos informativos (recoge info + 3ª persona).
La perspectiva característica como narrador omnisciente (recuerda o sabe hechos antes de que sucedan).
La polifonía de la narración: ocurre porque el narrador, en su papel de cronista, ha de reconstruir un caso que está incompleto en el sumario.

En conclusión, el punto de vista dominante de la novela es el del narrador puesto que durante toda la narración, su voz como narrador principal se halla presente, a través de los materiales narrativos y de su propio enfoque personal.