El Modernismo: Características, Autores y Evolución en la Literatura Hispana

El Modernismo: Una Revolución Literaria

Entre 1885 y 1915, una crisis universal de las artes y del espíritu sacudió al mundo, configurando la mentalidad del hombre del nuevo siglo. Esta crisis se caracterizó por la pérdida de la confianza en el progreso, una profunda crisis religiosa y la aparición de nuevas formas de conocimiento tras el fracaso del racionalismo. Además, el impulso de los nuevos tiempos trajo consigo una transformación estética. En este contexto surgió el Modernismo, una corriente artística internacional que se extendió desde finales del siglo XIX hasta 1914. Este movimiento abarcó todas las artes y se distinguió por una fuerte rebeldía contra el realismo anterior y por su rechazo a la vulgaridad y monotonía de la sociedad burguesa.

Influencias Literarias: Parnasianismo y Simbolismo

El Modernismo convergió en un conjunto de tendencias culturales diversas. En el ámbito literario, se considera que el Modernismo hispánico es una síntesis del Parnasianismo y el Simbolismo, dos escuelas surgidas en Francia con una fuerte presencia de la tradición literaria española, en especial la de Bécquer y Rosalía de Castro.

El Parnasianismo, con su lema “el arte por el arte”, buscaba la perfección formal de las obras. Su concepción se oponía al utilitarismo, y sus autores se refugiaban en lugares exóticos o lejanos. El Simbolismo, por su parte, presentaba una visión subjetiva y se proponía ir más allá de los sentidos, sugiriendo una realidad que solo los artistas podían alcanzar mediante símbolos materiales.

Temas Centrales del Modernismo

Entre los temas recurrentes del Modernismo, encontramos:

  • El desasosiego interior, manifestado en la exaltación de lo irracional y lo fantástico.
  • La sensación de malestar, el sentimentalismo, la melancolía y la angustia existencial, que impulsaban la búsqueda de lo trascendental.
  • El deseo de huir de la realidad cotidiana mediante la introspección, explorando las galerías del alma, la evasión espacial y temporal, y los países exóticos.
  • El cosmopolitismo y el casticismo.
  • La exaltación de lo hispánico frente a la expansión de EE. UU.
  • Las actitudes antiburguesas y bohemias.
  • La sensualidad y el erotismo.
  • El interés por los pueblos indígenas, cuyo primitivismo contrastaba con la degeneración de la época.

El Lenguaje Poético Modernista

El Modernismo tomó del Parnasianismo la búsqueda de la belleza sensible y la perfección formal; del Simbolismo, el arte de la sugerencia y la musicalidad; y del Impresionismo, la indefinición. Los modernistas procuraban reproducir los efectos sensoriales más variados a través de las palabras, recurriendo a la aliteración, la onomatopeya y las palabras esdrújulas para dar musicalidad y ritmo a sus obras, que cobraban una gran relevancia en esta época. Además, gracias a los símbolos, la aliteración y el desplazamiento calificativo, conseguían el arte de la sugerencia y la indefinición.

Métrica y Formas Poéticas

En cuanto a la métrica, los modernistas utilizaron versos alejandrinos, dodecasílabos y eneasílabos, y experimentaron con nuevos metros como el verso libre. También recuperaron el prestigio del soneto, la silva, el sexteto y formas de la lírica popular como la copla, la redondilla y la seguidilla.

El Modernismo en Hispanoamérica y España

El movimiento modernista se inició en Hispanoamérica en torno al último tercio del siglo XIX.

Rubén Darío: Máximo Exponente del Modernismo Hispanoamericano

Rubén Darío, el mayor representante del Modernismo hispanoamericano, nació en Nicaragua y fue un diplomático con formación cosmopolita que viajó extensamente. Su etapa modernista se divide en dos períodos: el primero, marcado por las obras Azul y Prosas profanas, ambas de carácter parnasiano; y el segundo, en el que destaca Cantos de vida y esperanza, con un carácter más simbólico y reflexivo. Además de Rubén Darío, entre los poetas más relevantes cabe destacar a Amado Nervo y Leopoldo Lugones.

El Modernismo en España

El Modernismo en España surgió de la influencia de Rubén Darío, quien realizó varios viajes a dicho país. Entre sus precursores se encuentran Manuel Reina, Salvador Rueda, Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa, pero sobre todo Manuel Machado.

Manuel Machado fue amigo de Rubén Darío, y en algunas de sus obras, como Alma, Apolo o Ars moriendi, confluyen el Modernismo más exuberante y un casticismo superficial apreciable en la presencia de tipos populares.

El Modernismo español eliminó parte de la brillantez externa y cultivó una temática más sentimental e intimista, de influencia simbólica. También fueron modernistas otros autores cuya obra evolucionó después hacia otra postura estética. En este sentido, cabe señalar las etapas iniciales de escritores tan importantes como Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado.

Valle-Inclán y el Modernismo Estético

Valle-Inclán, con las Sonatas, cultivó el Modernismo más brillante, con imágenes ostentosas, lenguaje sensorial e idealización del ambiente gallego. También hay que resaltar su trilogía La guerra carlista.

Juan Ramón Jiménez: De la Sensibilidad a la Poesía Pura

La atribución de Juan Ramón Jiménez al Modernismo coincide con su primera época, la etapa sensitiva, que comprende toda la producción anterior a Diario de un poeta recién casado. Sus primeros libros son neorrománticos y sencillos, y en ellos se aprecia la huella de Bécquer y Rosalía de Castro. Posteriormente, cultivó el Modernismo más brillante, pero siempre de tonos grises e intimistas, en obras como Arias tristes y Jardines lejanos, entre otras. Su etapa sensitiva culmina con un libro en prosa poética, Platero y yo.

Antonio Machado: Introspección y Simbolismo

La primera etapa modernista de Antonio Machado coincide con su libro Soledades, galerías y otros poemas. El poeta se refugia en su yo interior, marcado por la frustración amorosa, y busca una respuesta a los grandes enigmas del ser humano. Para Machado, la poesía es un diálogo del hombre con su pasado, presente y futuro, pero esta reflexión interior en busca de la verdad a las grandes preguntas del ser humano no da ningún fruto, y todo se vuelve soledad y angustia (pesimismo existencial). Característico de esta etapa es la utilización de los símbolos y el verso libre.

Legado del Modernismo

En conclusión, se ha dicho que es imposible comprender la literatura hispana moderna sin tener en cuenta los descubrimientos del Modernismo. En efecto, la poesía en español salió de este movimiento absolutamente distinta de lo que había sido antes.

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