Conceptismo y Culteranismo en la Literatura Barroca: Quevedo y Garcilaso

Conceptismo y Culteranismo en el Barroco

Dentro del Barroco, se suelen establecer dos tendencias: el Conceptismo y el Culteranismo, aunque hay sin duda obras y autores que no podrían encuadrarse en ninguna de las dos. Una y otra corriente se extienden más allá de la poesía y llegan al teatro y a la prosa narrativa. En el fondo, los dos movimientos poseen rasgos comunes que los alejan del Renacimiento:

  • En el Conceptismo y en el Culteranismo subyace un profundo esceptismo vital que provoca una huida en dos direcciones distintas y complementarias: la conceptual y la culta y manierista.
  • Ambas corrientes barrocas rompen con el equilibrio renacentista y acuden a menudo a similares recursos literarios: el artificio y la dificultad en el estilo, la exageración y el contraste, la provocación de la sorpresa en el lector, etc.

De esta manera, escritores conceptistas pueden utilizar también elementos cultistas o culteranos, y viceversa. Solo desde puntos en común se pueden entender las diferencias, nunca oposición excluyente, entre Culteranismo y Conceptismo.

El Culteranismo

El Culteranismo tiene las siguientes características:

  • Su máximo representante es Luis de Góngora, quien busca crear una lengua poética culta propia.
  • Tiende a la belleza formal y a la brillantez colorista y sensorial.
  • Lo consigue gracias a la cuidada elaboración de la lengua y a la profusión de diversos recursos que ya estaban presentes en la literatura del siglo anterior.

El Conceptismo

Está representado especialmente por Francisco de Quevedo y por Baltasar Gracián. Tiende a la concisión y a la densidad expresivas, y busca la agudeza y el ingenio. Para ello, utiliza elipsis, paradojas, equívocos, juegos y asociaciones de palabras y conceptos, antítesis, hipérboles, retruécanos y otras muchas figuras retóricas.

Francisco de Quevedo: Un Maestro de la Poesía Barroca

Quevedo fue un poeta famoso en vida. Escribió sonetos, romances, letrillas, canciones, epístolas, etc. Sus poemas son variados en contenidos, tono e intención. Pueden ir de lo grotesco y atrevido a lo elevado y lo sublime. Además de un excelente poeta, Quevedo es un prosista excepcional, tanto en sus escritos doctrinales y políticos, como en sus obras satíricas y festivas.

Obra Poética de Quevedo

Francisco de Quevedo tiene un magistral y absoluto dominio de la lengua y de todos sus recursos poéticos. Su riqueza expresiva, su variedad temática, su agudeza e ingenio y su extremada sensibilidad le hacen ser uno de los líricos españoles más relevantes de todos los tiempos. Su obra poética puede clasificarse en:

  • Poesía amorosa: Son poemas que se inscriben en los convencionalismos de la lírica amatoria de la época.
  • Poesía metafísica: En estos poemas trata temas como la angustia vital, el desengaño, la resignación, la fugacidad de la vida, la presencia de la muerte…
  • Poesía moral: Quevedo adopta también la actitud del moralista barroco que critica, satiriza y fustiga las debilidades humanas.
  • Poesía satírica: Quevedo no tiene par en nuestra poesía satírica. Son inagotables su ingenio y su agudeza, su capacidad de crítica, de burla y deformación grotesca para tratar desde lo serio y trascendente a lo más nimio e insignificante.

Literatura del Siglo XVI: El Renacimiento

El Renacimiento es una transformación profunda y compleja de la cultura humana que se manifiesta en todos los ámbitos de la vida: la sociedad, la política, el pensamiento, la ciencia, la literatura, la religión… Consiste, fundamentalmente, en un retorno a los ideales artísticos, literarios y filosóficos del mundo grecolatino, compatibilizados, naturalmente, con el ideario cristiano. Florece en Italia durante los siglos XIV y XV. A finales de este último siglo se extiende al resto de los países europeos, donde triunfa a lo largo del siglo XVI.

Francisco Petrarca y el Petrarquismo

Francisco Petrarca es el poeta italiano que encarna como ningún otro los caracteres y los ideales del Humanismo. Escribió en latín varias obras de inspiración humanística, pero su importancia histórica se debe a sus composiciones en lengua romance. A pesar de ser menos valorada por el poeta por estar escrita en lengua vulgar, su obra más famosa es la titulada Rerum vulgarium fragmenta, que conocemos con el nombre de Cancionero. También en lengua vulgar están redactados sus Triunfos.

El Petrarquismo: El Cancionero tuvo una enorme trascendencia e influyó de forma decisiva en la lírica posterior, tanto por sus temas como por sus formas; hasta el punto de constituir todo un estilo o modo de hacer poesía, al que se llama Petrarquismo.

La Poesía en el Siglo XVI

En España hay dos tendencias principales en la poesía del siglo XVI: la tradicional española y la italianizante.

Garcilaso de la Vega: Perfección Formal en la Poesía Renacentista

Garcilaso es uno de los poetas españoles de mayor perfección formal y de mayor influencia a lo largo de los siglos. Sin embargo, sus versos permanecieron inéditos en vida. Fueron publicados por primera vez en 1543, en Barcelona, por la viuda de Juan Boscán junto a algunas de sus obras. El autor toledano cultivó los dos tipos de poesía de la época: poesía tradicional castellana (ocho coplas) y la poesía italianizante, a la que debe su fama y trascendencia.

Características de la Obra de Garcilaso

  • Influencia latina y renacentista en temas y formas.
  • Lenguaje poético: Su ideal consistió en lograr transparencia y claridad en las expresiones y en huir de la afectación rebuscada.
  • Tópicos: En sus églogas y en otras composiciones, Garcilaso acude con frecuencia a tópicos o lugares comunes.

Los Sonetos de Garcilaso

Garcilaso fue el primer gran maestro de una de las composiciones más representativas de la poesía española: el soneto. El soneto es una estructura en la que los contenidos se organizan en bloques relacionados. Garcilaso suele adecuar las oraciones a los versos; y los bloques de pensamiento, a las estrofas del soneto. En esto muestra su clasicismo y su forma de buscar la armonía entre forma y pensamiento. A excepción de dos o tres poemas, el tema amoroso recorre los endecasílabos de Garcilaso en los que aparecen: el desamor, la esquivez de la dama, el desdén, la ausencia, los celos y el lamento por la muerte de la amada.

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