Competencias Básicas y Comunicación Oral: Claves para la Interacción Efectiva

Competencias básicas: la OCDE define la competencia como la capacidad de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada. Es una combinación de habilidades, conocimientos, motivación, valores, actitudes, emociones y otros componentes sociales que se movilizan para lograr una acción eficaz.

Comunicación Plurigestionada

La comunicación plurigestionada (dual y plural) es un tipo de comunicación oral que pone énfasis en la interacción y la colaboración comunicativa. Varias personas colaboran en la gestión del texto, lo que implica:

  • Varias voces.
  • Negociación del texto (tema, intervenciones, tono).
  • Establecimiento de turnos de palabra.
  • Intercambios de roles emisor-receptor.
  • Cambios frecuentes de modalidad: pregunta, respuesta, afirmación, negación.

Las características típicas de lo oral incluyen reducciones de pronombres (tú, él, yo), elipsis, etc. Ejemplos de este tipo de comunicación son el diálogo, la tertulia, la entrevista, la conversación y el debate.

Tipos de Bandas de Puntuación

  • Bandas sintéticas: baremo de puntuación que considera el escrito integralmente.
  • Bandas analíticas: baremo que valora distintos aspectos de la calidad del texto.

Realia y Tipos de Lectura

  • Realia: materiales auténticos, textos que no han sido creados originalmente para la enseñanza, sino que cumplen otras funciones sociales (publicidad, prensa, correspondencia, informes).
  • Lectura intensiva: tipo de lectura que se utiliza para obtener información de un texto (por ejemplo, un informe). ¿Comentario de texto = microhabilidades?
  • Lectura rápida: acto de hojear un libro o echar un vistazo al periódico, sirve para obtener información sobre un texto.
  • Lectura extensiva: lectura por placer o interés (novela o ensayo). ¿Libro completo = formando hábitos?
  • Lectura atenta (scanning): se utiliza para buscar datos concretos y detalles que nos interesan, como nombres, fechas, frases, etc.

El Objetivo de la Interacción

Es importante conocer el motivo que persiguen los participantes en su interacción. Los propósitos que pueden perseguir las diferentes situaciones comunicativas son muy variados. Por ejemplo, existen intercambios cuyo objetivo se centra en resolver un problema concreto para el que solicitamos información (por ejemplo, ¿Vendrás a comer mañana? Sí, pero llegaré tarde) o intercambios en los que la finalidad se centra en cumplir un requisito social (por ejemplo, conversación con un vecino en el ascensor).

Se suelen distinguir dos tipos de causas: externas e internas. La coincidencia de personas en el lugar de trabajo es una causa externa, mientras que la cena en casa de unos amigos es una razón interna.

Aspectos a Considerar en la Lengua Oral

Al estudiar la lengua oral, no solo nos ocupamos del canal de producción, sino también de las condiciones de producción de un texto, es decir, de la situación comunicativa. Tendremos en cuenta tres aspectos:

a) Los Participantes

Es fundamental considerar quién usa la lengua. Hay que tener en cuenta el número de participantes y sus características (sexo, edad, nivel social, etc.), además del papel que desempeñan en la vida cotidiana (padre de un adolescente, maestro de educación primaria, cliente de una tienda, etc.). Todo texto se desenvuelve en un contexto, pues los enunciados se cargan de sentido en una situación determinada.

No hay nada que pueda estar rigurosamente preestablecido, ya que la realidad es más compleja de lo que imaginamos. Por ejemplo, en la panadería, la chica que nos atiende nos saluda, nos facilita el producto que deseamos y nos despide amablemente. Sin embargo, puede suceder que, en un momento determinado, nos comente algún aspecto de su vida y nos lleve a un terreno más personal. En esta situación, observamos que los papeles que representamos se negocian de manera continua.

Se suele apuntar que cada uno de nosotros nos situamos ante los demás sobre dos ejes: (i) el eje horizontal, que indica la relación proximidad/distancia, y (ii) el eje vertical, que indica poder y jerarquía. Por ejemplo, en las parejas médico-paciente, capitán-soldado, abogado-cliente, maestro-alumno, etc., el eje vertical se materializa mediante el empleo de un uniforme especial, el tuteo o el trato de usted, poder o no poder tocar al otro, estar en condiciones de hacer determinadas preguntas, etc. No obstante, la relación cambia si entre los participantes existe familiaridad, ya que los amigos se pueden tocar, mirar, hacer preguntas personales, etc. (eje horizontal).

Los participantes mantienen entre ellos un determinado vínculo socioafectivo. Veamos otro caso: dos personas que hace tiempo que no se ven y se encuentran por la calle. Si la distancia entre ellas es notable, es probable que se saluden de manera educada y poco más. En cambio, si se trata de dos amigos más íntimos, se preguntarán, por ejemplo, por su situación laboral o por sus hijos.

b) El Marco

El marco queda definido por el tiempo y el espacio, pues siempre nos encontramos en un aquí y un ahora. La falta de tiempo o el hecho de no tener prisa son factores decisivos. Por ejemplo, en la panadería, si la cola de gente es demasiado larga, es difícil que la vendedora hable de temas que vayan más allá de lo estrictamente comercial.

En cuanto al espacio, se suele distinguir entre público y privado. Por ejemplo, en nuestras casas hay lugares públicos (comedor, cocina, etc.) y otros más reservados (habitaciones, por ejemplo); el aula es un espacio público, etc. Lo cierto es que el lugar donde nos encontremos influye a la hora de mantener conversaciones y, igualmente, en nuestra conducta. En este sentido, es interesante estudiar el habla, el gesto, la mirada o la manera de moverse del sujeto cuando se encuentra en un determinado espacio.

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