La medida de los versos: escribir con la medida de los versos siguiendo un esquema.
Para contar las sílabas se debe tener en cuenta:
Sinalefa: en un mismo verso, si una palabra acaba en vocal y la siguiente empieza por vocal (con o sin h), se cuenta solo una sílaba.
La acentuación en la última palabra del verso: llana =, aguda +1, esdrújula -1.
La rima: repetición de sonidos a partir de la última vocal acentuada de cada verso.
Rima consonante: todos los sonidos.
Rima asonante: solo las vocales.
Si es esdrújula, solo la vocal tónica y la última.
Si tiene diptongo, las vocales débiles (i, u) no se cuentan.
El acento rítmico o rima interna: repetición sistemática de acentos o combinaciones de acentos dentro de los versos.
Marca el tono reposado o vivo del poema.
Las pausas: al final de cada verso se hace una pausa que puede coincidir o no con la sintáctica. Si no lo hace, se da el encabalgamiento.
La repetición:
De palabras:
Anáfora: de palabras o versos al principio de versos o estrofas.
Concatenación: de palabras al final de un verso y al principio del siguiente.
De estructuras sintácticas, paralelismo: repetir la estructura sintáctica en dos o más ocasiones a lo largo del poema (p. ej.: … la del amor, la de la muerte…).
Los Personajes
Según su función:
Principales: llevan el peso de la acción. Son el protagonista (sobre el que gira la historia) y el antagonista (el que se opone).
Secundarios: personajes de menor importancia, pero que colaboran en el desarrollo de la acción.
Episódicos: papel esporádico en la acción.
Según su evolución:
Planos: siempre la misma manera de ser, previsibles.
Redondos: muestran diferentes aspectos de sí mismos, con personalidad propia que no siguen ningún estereotipo.
Descripción de personajes:
Prosopografía: solo el aspecto externo.
Etopeya: cualidades morales, carácter y personalidad del personaje.
Normalmente se hacen las dos.
El Personaje Colectivo
No hay personajes protagonistas y secundarios, sino que hay un conjunto de personajes que operan uniformemente como un colectivo.
Un ejemplo es La Colmena, de Camilo José Cela, en la que nos muestra una galería de casi 300 personajes, de los cuales 50 son descritos más detalladamente, entre los que va saltando.
El Tiempo en la Narración
Tiempo externo: época en que se desarrolla (se puede interpretar con elementos que aparecen en la historia).
Tiempo interno:
Tiempo de la historia: duración de la acción (días, meses, años…).
Tiempo del relato: el orden de acontecimientos.
Lineal: siguiendo el orden en que sucedieron.
Retrospectivo: dando saltos hacia atrás.
Contrapunto: alternando presente, pasado y futuro.
Eje temporal:
Eje del pasado (característico de las narraciones).
Eje del presente (para acercar los hechos al momento).
El Espacio de la Narración
Real o fantástico.
Exterior (típico de aventuras y viajes) o interior.
Ambiente: según la descripción que se haga y el espacio, se da un ambiente de tensión, suspense, etc.
Estructura de la Historia y Argumento
Situación inicial: presentación del escenario y de los personajes.
Conflicto: problema o asunto que cambia la situación inicial.
Desarrollo de las acciones: lo que hacen los personajes para superar el conflicto.
Desenlace o resolución.
Situación final: derivada del desenlace.
Conectores y Organizadores Temporales
Indican cuándo ha sucedido un acontecimiento con relación a otro: antes, después o al mismo tiempo.
El Punto de Vista del Narrador
Por la persona:
Narrador historiador (3ª persona): conocedor de la historia desde fuera.
Omnisciente cuando sabe absolutamente todo y puede valorar, y espectador cuando es como una cámara.
Narrador personaje (1ª persona): desde dentro de la historia, por lo que también puede juzgar y valorar.
Necesario: buen uso de marcas lingüísticas.
Pronombres personales, desinencias verbales y posesivos.
Al valorar: recursos de modalización para reflejar el punto de vista.
Adjetivos y sustantivos, adverbios, verbos, figuras literarias, expresiones connotativas y modalidad oracional.
Monólogo Interior
Intenta reproducir por escrito los pensamientos del personaje tal y como surgen y se desarrollan en su cabeza.
El Tema
Otro de los rasgos de la narración que no aparece explícitamente, sino que el lector lo debe inferir.
Autores
Benito Pérez Galdós (1843-1920, Las Palmas)
Escribía narrativa y fue uno de los pocos capaz de construir un amplio campo de la sociedad de su tiempo con una visión global y coherente.
Era liberal y republicano, lo que le perjudicó.
Emilia Pardo Bazán (1852-1921, La Coruña)
Fue una gran defensora de los derechos de la mujer y se ve reflejado en sus novelas.
Se enfrentó a la RAE por esos derechos y fundó la Biblioteca de la Mujer.
Laura Esquivel (1950, México)
Se dio a conocer como escritora con Como agua para chocolate y tuvo un éxito extraordinario.
Arturo Uslar Pietri (1906-2001, Venezuela)
Dedicado a la enseñanza y literatura. Escribió de todo, entre ello novelas de realismo mágico.
Pío Baroja (1872-1956)
Generación del 98. Le preocupaba la exactitud y la claridad. El árbol de la ciencia.
Antonio Muñoz Molina (1956, Jaén)
Periodista y miembro de la RAE.
Premio Nacional de Narrativa y de la Crítica con El invierno en Lisboa.
Premio Planeta con El jinete polaco.
Premio Nacional de Narrativa con Plenilunio.
Miguel de Unamuno
En la novela Niebla, entablan diálogo el personaje y el autor porque este piensa matarle en la historia.
Miguel Delibes (1920, Valladolid)
En Cinco horas con Mario escribe el monólogo interior de la mujer de Mario al morir su marido.