El Modernismo y la Poesía Española: Un Estudio Detallado

El Modernismo

El modernismo fue un movimiento literario que nació en Hispanoamérica en el último cuarto del siglo XIX y se difundió en España gracias a Rubén Darío, tras la publicación de su libro Prosas Profanas. Su importancia fue decisiva para la evolución de la poesía española, ya que supuso una renovación total de la misma.

La Revolución Modernista

Las consecuencias para la poesía española son de índole variada:

  • Con el Modernismo se dan a conocer en España los movimientos literarios extranjeros: Parnasianismo y Simbolismo franceses y la obra de los decadentistas ingleses e italianos. Rubén Darío logró una síntesis ejemplar de todas esas influencias, junto con elementos de la poesía romántica.
  • La literatura adquiere un aire aristocrático y se consagra a la exaltación de la Belleza. Las circunstancias históricas o los problemas sociales no tienen cabida.
  • El escritor adopta un estilo de vida acorde con su concepción del arte: la bohemia. Desprecio del sentido comercial y burgués de la vida. Su mundo es el de los cafés, las tertulias, la noche.

Los Temas del Modernismo

Se pueden identificar dos líneas principales: los asuntos del pasado o exóticos, y la expresión de la intimidad del poeta, una herencia del Romanticismo.

  • La línea escapista es la más representativa. El poeta modernista busca la belleza en lugares exóticos y épocas antiguas. La imaginación y la riqueza verbal le permiten componer estampas con detalles de miniatura. No hay límite geográfico: Japón o París. El erotismo y las conductas amorales aparecen con frecuencia, como demostración del espíritu rebelde y antiburgués (espíritu modernista).
  • La línea íntima permite traslucir el malestar del poeta con lo que le rodea. El amor y el mundo son vistos con ojos melancólicos y llenos de tristeza. La nostalgia y el desasosiego se enmarcan en paisajes otoñales o despoblados jardines crepusculares, de clara raíz romántica.

El Estilo y la Métrica Modernista

Los poetas modernistas explotan todas las posibilidades que el lenguaje les ofrece para conseguir la ansiada belleza. El color es un elemento fundamental. La adjetivación cromática recorre todas las gamas.

La musicalidad del verso es otro de sus instrumentos, que se acomoda a los temas tratados. Ritmos muy marcados en grandes asuntos y melodías suaves para las emociones delicadas.

El poeta modernista se sirve de un léxico muy rico y escogido. Asimismo, son abundantes las aliteraciones, las sinestesias y las imágenes audaces. Las preferencias modernistas se inclinan por el alejandrino, el dodecasílabo o el eneasílabo, poco usados hasta entonces.

En las estrofas se busca la variedad, mezclando estructuras tradicionales e innovadoras.

Los Poetas Modernistas Españoles

Rubén Darío, Salvador Rueda, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Manuel Machado, Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina.

La Poesía de Antonio Machado

La poesía de Antonio Machado es profunda y grave. Los temas son variados, pero reaparecen la intimidad, los recuerdos, el paisaje castellano, la preocupación por España, la llegada de la muerte, etc. En la métrica se inclina al uso de formas populares. El estilo es aparentemente sencillo, caracterizado por la ausencia de complejidades retóricas: sobrio y claro.

Sus inicios están cercanos al Modernismo, como se aprecia en su libro “Soledades” (1903), reeditado en 1907 como “Soledades, galerías y otros poemas” (intimismo de tradición becqueriana).

Por otro lado, una vertiente más cercana a la Generación del 98 se encuentra en “Campos de Castilla” (1912 y 1917). Esta poesía es más realista y objetiva. Junto al paisaje soriano, se encuentra la reflexión sobre los males de España, lo que enlaza con las preocupaciones noventayochistas.

Entre ambas líneas existe en Antonio Machado una base común, un entendimiento de la poesía como “palabra esencial en el tiempo”.

La Obra Poética de Juan Ramón Jiménez

La trayectoria poética de Juan Ramón Jiménez está marcada por su total dedicación a la poesía y a la búsqueda incesante de la Belleza. Su poesía fue variando desde el Modernismo hasta llegar a una obra personalísima.

El eco y la influencia que Juan Ramón Jiménez tuvo sobre la generación de poetas de los años veinte fue determinante para su modo de hacer poesía. Por ello, se le suele adscribir al Novecentismo.

Su poesía se divide en las siguientes etapas:

Etapa sensitiva, que llega hasta 1915, está inspirada por el Modernismo. La suave musicalidad en metros breves y la ambientación en vagos paisajes crepusculares son las notas dominantes de Arias Tristes o Jardines Lejanos. En ellos, es perceptible la huella del Romanticismo y del Simbolismo.

Los años siguientes conducen a la etapa intelectual, representada por el Diario de un Poeta Recién Casado. Juan Ramón Jiménez abre el camino a la poesía pura. Además de la incorporación de motivos externos al poeta (el mar, los hombres y las calles de Nueva York), destaca el nuevo modo de expresión: se mezclan prosa y verso. El lenguaje se condensa para nombrar lo esencial de las cosas.

La tercera etapa o etapa suficiente es la desarrollada en el exilio. Su autoexigencia y su ensimismamiento se acentúan. La Estación Total y Dios Deseado y Deseante intentan una poesía total.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *