Contexto Histórico-Literario
En abril de 1939, la Guerra Civil española concluye con la victoria de los sublevados contra la República. Comienza así la dictadura del general Franco, que se prolongará hasta su muerte en 1975. Tras la guerra, el panorama cultural y literario en España es muy pobre, pues muchos autores tienen que exiliarse. Otros permanecen en el país, pero viven una especie de exilio interior y su producción literaria está controlada por la censura. Además, se prohíbe la importación de libros de autores extranjeros simpatizantes con la República. Obras difundidas en décadas anteriores que introducían nuevas técnicas narrativas tardaron en convertirse de nuevo en lectura habitual.
La Narrativa del Exilio
Muchos escritores tuvieron que exiliarse al terminar la guerra. La prosa narrativa de los exiliados alcanza una enorme dimensión, destacando autores como Max Aub, con El laberinto mágico; Rosa Chacel; o Francisco Ayala, con novelas como Muertes de perro.
La Narrativa en España
A partir de 1940, se desarrollan distintas tendencias narrativas en España:
- Novela Existencial: Nada, de Carmen Laforet, es su obra más representativa. Presenta un ambiente decadente, triste y sórdido, de vacío existencial.
- Tremendismo: Camilo José Cela inaugura esta corriente con La familia de Pascual Duarte.
- Miguel Delibes: Comienza a escribir en los años 40.
- Realismo Social (años 50): Este tipo de novela intenta reflejar la situación de los españoles de la época, marcada por la pobreza, el hambre y el chabolismo. Se caracteriza por el protagonismo colectivo. La colmena, de Camilo José Cela, inicia esta tendencia. Otras obras destacadas son La piqueta, de Antonio Ferres; El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio; y Gran Sol, de Ignacio Aldecoa.
- Novela Experimental (años 60): El cansancio del realismo social y la mayor apertura de España al exterior llevan a los novelistas a fijarse en los grandes renovadores de la narrativa universal del primer tercio del siglo XX (Kafka, Proust). También influye el ejemplo de los jóvenes novelistas hispanoamericanos, como Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez. Se produce un giro hacia la experimentación, que comienza con Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos. Otras obras representativas son Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes; Señas de identidad, de Juan Goytisolo; y Volverás a Región, de Juan Benet.
La Transición y la Nueva Narrativa
Con la muerte de Franco en 1975, se inicia el cambio político en España y desaparece la censura. Los exiliados que siguen vivos pueden regresar y se editan las obras escritas en el exilio. La nueva narrativa incorpora elementos de la novela policíaca, de misterio y del mundo periodístico. Destacan autores como Eduardo Mendoza, con La verdad sobre el caso Savolta, y Javier Marías, con Corazón tan blanco. La Guerra Civil y la posguerra siguen siendo un trasfondo importante, incluso para las generaciones que no las vivieron, como se aprecia en Luna de lobos, de Julio Llamazares; El lápiz del carpintero, de Manuel Rivas; y La noche de los tiempos, de Antonio Muñoz Molina.
Gabriel García Márquez y el Boom de la Novela Hispanoamericana
Durante los años setenta, se produce la difusión internacional de la narrativa hispanoamericana, que despierta un gran interés y tiene un enorme éxito. Se habla del boom de la novela hispanoamericana. Entre los muchos narradores hispanoamericanos, destacan Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar y Gabriel García Márquez.
Gabriel García Márquez nació en 1928 en Colombia. Se dedicó al periodismo y su labor creadora ha sido reconocida con numerosos premios, entre ellos, el Premio Nobel de Literatura en 1982. Comenzó escribiendo cuentos y novelas cortas, donde ya se aprecian algunas de las características de sus obras posteriores: especial capacidad narrativa, mezcla de lo real y lo imaginario, fusión del mito y la historia. Aspectos de su Colombia natal y mitos clásicos aparecen desde su primera obra notable, la novela corta La hojarasca. Otras obras de esta etapa son El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora y los cuentos reunidos en Los funerales de la Mamá Grande.
La primera novela extensa de García Márquez, Cien años de soledad, es una obra impresionante con la que alcanza el reconocimiento internacional. Refleja la vida de siete generaciones de la familia Buendía durante cien años, a partir de la primera pareja, Úrsula Iguarán y José Arcadio Buendía. Los temas de la novela se resumen en el título: la historia de la familia y la historia de América. Desde el punto de vista técnico, es clave la transformación de lo corriente en algo extraordinario y la conversión en cotidiano de sucesos inverosímiles. El narrador es omnisciente.
Después de Cien años de soledad, publicó otras novelas importantes: El otoño del patriarca, sobre la figura de un dictador; Crónica de una muerte anunciada; El general en su laberinto, sobre la vida de Bolívar; y la novela-reportaje Noticia de un secuestro, sobre los secuestros organizados por narcotraficantes. Gabriel García Márquez es uno de los mejores representantes de la narrativa hispanoamericana contemporánea y uno de los que mayor influencia ha tenido en los narradores españoles.