Personajes y Realismo Mágico en La Casa de los Espíritus de Isabel Allende

Personajes Relevantes en La Casa de los Espíritus

Tránsito Soto: Una Figura Clave en la Redención

Tránsito Soto es una prostituta que Esteban conoce en *El Farolito Rojo*, un prostíbulo cerca de *Las Tres Marías*. Esteban y Tránsito forjan una amistad significativa. Ella le pide 50 pesos para comprarse un vestido y un pasaje a la capital, donde planea iniciar un negocio de prostitución. Esteban la financia, y ella le promete que le devolverá el favor. Con el tiempo, Tránsito crea una cooperativa de prostitutas y homosexuales, acumulando riqueza e influencia entre los hombres de negocios. A lo largo de la obra, tiene varios encuentros con Esteban, donde lo consuela y discuten sus problemas. Tránsito insiste en que algún día le pagará su deuda, no con dinero, sino con un favor. Esto se cumple al final de la historia cuando, a petición de Esteban, utiliza sus conexiones con los altos generales militares (clientes frecuentes en sus prostíbulos) para obligar al Coronel García a liberar a Alba, la nieta de Esteban, a quien mantenía prisionera como esclava en su residencia privada.

Blanca Trueba y Pedro Tercero: Un Amor que Desafía las Convenciones

La historia de Blanca es, sobre todo, la historia del amor que comparte con Pedro Tercero García. Se presenta como una progresión natural, ya que se conocen desde niños. Su relación recorre todas las etapas del amor, desde el amor juvenil y apasionado de los primeros años hasta las escapadas de fin de semana y los conflictos propios de la evolución de toda relación sentimental, culminando en la reconciliación final. Su unión se consolida en el exilio. Su amor responde a los esquemas más tradicionales del amor romántico. Blanca idealizó su pasión de infancia, la defendió con fuerza de las verdades prosaicas y pudo convertirla en un amor de novela. Lo cierto es que dilata el compromiso por temor a la rutina de la convivencia.

En cuanto al orden social, la relación entre Blanca y Pedro constituye una transgresión que se concreta en tres ámbitos: étnico (se trata de un indio), social (es el hijo de su capataz) e ideológico (representa unas ideas políticas que Trueba no solo no comparte, sino que combate a lo largo de su vida). La consolidación del amor entre estos dos se producirá en el exilio, porque solo allí deja de ser percibida como una transgresión del orden social. El matrimonio con Satigny no deja de ser un episodio aislado, una simple transacción comercial entre el noble arruinado y el hacendado criollo en el que Blanca participa como objeto. La fidelidad a su enamorado, Pedro Tercero, la sublima como heroína romántica.

El Realismo Mágico en La Casa de los Espíritus

El realismo mágico es una corriente literaria surgida en la cultura hispanoamericana durante el último tercio del siglo XX. Este movimiento es posterior al conocido como “boom” de los años 40, en el que coincidieron gran cantidad de autores en castellano que desarrollaron una prolífica producción literaria. Los nuevos autores, como Gabriel García Márquez o Isabel Allende, tenían un interés claro por integrar en sus composiciones tanto la cultura ancestral de Sudamérica como la nueva cultura tecnológica importada con la globalización. *La Casa de los Espíritus* es una novela escrita por Isabel Allende en 1982 en la que la autora narra la historia de la familia Trueba durante cuatro generaciones. Podemos observar la aparición del feminismo en la obra, ya que las protagonistas de la saga son siempre las mujeres de la familia. Con la lectura de la novela podemos comprobar cómo muchas de las características propias de esta corriente se reflejan en ella:

  • Se destaca la continua mezcla de elementos mágicos y reales dentro de la vida cotidiana de la familia. Por ejemplo, los poderes telequinéticos de Clara les ayudan a predecir terremotos, guardar las vajillas e incluso a encontrar la cabeza decapitada de su padre tras un accidente en medio del campo.
  • Estas premoniciones también se podrían encuadrar como una forma de ver la realidad en la que las explicaciones sensoriales adquieren gran importancia.
  • Emplea la multiplicidad de narradores. En un mismo capítulo, el narrador puede cambiar de Esteban Trueba a su nieta, o incluso a otras personas, sin que se pierda información sobre lo que se cuenta.
  • Se hace una magnífica descripción de los territorios salvajes y naturales del continente sudamericano. El ejemplo más evidente es el fundo de “Las Tres Marías”, la casa de campo donde desarrollan la mitad de sus vidas. En este ambiente se describen paisajes fantásticos, como la zona del río donde Blanca y Pedro Tercero tienen sus primeras escapadas amorosas en medio de la noche.
  • La muerte no se toma en cuenta, como en el caso del tío Marcos, quien después de un viaje aparece muerto, aunque no se llega a saber si estaba realmente muerto o no, porque más tarde vuelve a aparecer con sus aventuras.
  • El tiempo tampoco es concebido en la obra de una forma clásica, es decir, lineal, sino que se dan avances y retrocesos de manera cíclica sin que esto afecte a la narración de los hechos, porque a la vez que se anteponen sucesos, se explican otros que ya se habían dado por acabados.

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