Un Hallazgo Inquietante

La historia comienza con la elegante parsimonia de un barco atunero que se dirige a puerto en aguas de Barbate. Un aprendiz de abordo descubre algo enredado entre las redes y se lo hace saber al patrón: es el cuerpo sin vida de una adolescente, Cristina Romano Argüelles. Sus amigas habían denunciado su desaparición cuatro días antes, mientras practicaba un deporte náutico en Tarifa, una población vecina.

La Compleja Personalidad de Cira

A continuación, hace su presentación Cira, otra adolescente de dieciséis años. Cira dedica todo un capítulo a hablar de su prominente nariz, a la que clasificará de mil modos diferentes. Se podría decir que Cira es «una mujer a una nariz pegada». Odia su nariz, pero no se atreve a operarse. Su mal carácter va en proporción al tamaño de su apéndice nasal.

Un Amor No Correspondido y una Amistad Incondicional

Amador escribe un correo electrónico a Cristina, a la que llama Cris. Es una carta de amor a su novia que acaba de morir. Le confiesa, después de muerta y sabiendo que Cris no podrá responderle, que para conquistarla le pidió ayuda a Cira, su prima, y que gracias a ella se conocieron.

Amador y Cira siempre han estado muy unidos porque desde pequeños han veraneado juntos. Para Amador, Cira es más que su prima, la considera además una buena amiga. Habla de ella reconociendo sus defectos y admirándola por sus muchas virtudes. Amador se describe a sí mismo como «un tío raro». Cuando ve a Cris por primera vez en el instituto, se siente profundamente atraído por ella y pide ayuda a su prima Cira a través de un mensaje en su móvil para que le ayude a conocerla. Cira se hace ilusiones porque piensa que su primo Amador, del que está enamorada desde pequeña, se le va a declarar.

Un Engaño Inocente con Consecuencias Inesperadas

Cira le hará llegar el mensaje a Cris sin tapujos, le dirá: «A ti te gusta Amador». Cris asiente y Cira le dice que le mande un correo electrónico. Cris se pone muy nerviosa porque se ve incapaz de mandar un mensaje, dice que para eso es muy torpe, no sabe qué poner en esos mensajes, no sabría qué decirle. Cira se ofrece a hacer de intermediaria, hacen un frente común, le ofrece su correo electrónico, y empiezan los mensajes de lunascrecientes a Amador; mensajes que Amador recibirá de Cris, pero que en realidad escribe su prima Cira.

La Luna: Un Refugio y una Pasión

Cira habla de la luna, ella misma se confiesa una lunática. Es un satélite que le apasiona y del que sabe muchas cosas. Escribe «seis maneras baratas de viajar a la luna» y elabora un «test lunático».

Un Viaje a Tarifa y un Secreto Revelado

El club de las lokas ha organizado una excursión a Tarifa para practicar Fly-Surf. Durante la estancia en Tarifa, Cira mandaba correos electrónicos a Amador. Amador no pudo soportar la espera y a los siete días se presentó en Tarifa a pesar de la prohibición del club de no permitir la entrada a hombres. Cris, cansada de ese enredo, le pide a Cira que le diga toda la verdad a Amador. Cira se descompone, sabe que el juego ha llegado a su fin, tiene que decirle la verdad a Amador, lo cita para contárselo todo. En ese momento la conversación queda interrumpida por causas ajenas a ellos.

Una Tragedia Inesperada

Al día siguiente salen todas las chicas a practicar su clase de Fly-Surf. Cris se aparta del grupo y no vuelve a ser vista nunca más por sus amigas. Cuatro días más tarde aparecerá muerta en el puerto de Barbate. Fue un accidente debido a su comportamiento temerario y poco responsable.

Un Final Abierto a la Imaginación

En este momento hace su aparición la narradora. Dice que toca escribir el final de la historia y propone que todo el mundo participe. Imagina una clase llena de alumnos dando cada uno su opinión o su versión del final. Sugiere, de hecho, finales diferentes que proponen los chicos de esa clase. Invita a que tú mismo te inventes un final para esta historia. ¿Qué pasará ahora entre Amador y Cira? ¿Se acabará enterando Amador de todo lo que ha pasado en realidad? ¿Será Cira capaz de decirle la verdad a Amador?

Quince Meses Después: La Verdad Sale a la Luz

En realidad, lo que ocurre es que se deja pasar el tiempo. Pasan quince meses en los que Amador se recluirá en su casa. Cira le mandará mensajes de ánimo una vez por semana durante ese periodo de tiempo. Al final de ese nuevo curso, se interpretará una obra de teatro en el instituto escrita por Cira, Lunas Crecientes, que resultó un éxito. Después, Amador, Cira y sus amigas salieron a festejarlo. Cira olvida su bolso y Amador se ofrece para llevárselo. Una vez en su habitación, siente la tentación de mirar qué contiene el bolso de Cira. Encuentra una libreta de tapas rojas, la abre y lee. Descubre muchas notas y correos que Cira le ha enviado, reconoce muchos de ellos, algunos se los sabe de memoria. Se queda atónito, no sabe qué pensar, ni qué decir… sólo alcanza a repetir: «¿Y ahora qué? ¿Y ahora qué?».

Un Nuevo Comienzo

Amador y Cira se citan para quedar al día siguiente. Van a intentar ser más que primos. Cyrano de Bergerac cuenta esta misma historia. Cyrano-Cira: «La belleza no está en nosotros sino en los ojos de quien nos ve».