Lenguas y Dialectos en España: Evolución y Características

La Situación Lingüística de España: Lenguas y Dialectos

1. Proceso de Formación de las Lenguas Peninsulares

Antes de la llegada de los romanos, la península era una tierra de distintos pueblos que hablaban sus propias lenguas: precélticas, célticas, fenicias, tartesias o ibéricas. De estas lenguas procede el sustrato prerromano. De las lenguas prerromanas solo sobrevivió el vascuence a la colonización latina.

Con la romanización de la península ibérica se asimila el latín, lengua que terminó imponiéndose en toda Hispania en la modalidad hablada por el pueblo, llamado latín vulgar.

En el siglo V, los pueblos germánicos invadieron la península y se deshizo la unidad política del Imperio Romano. Esto conllevó una disgregación lingüística que dio lugar, con el tiempo, a las llamadas lenguas romances. El latín clásico permaneció en los monasterios.

En el siglo VIII, la invasión árabe inició un nuevo período histórico que se prolongó por espacio de 8 siglos. El árabe es, después del latín, la segunda lengua de mayor influencia.

Durante la Reconquista (siglo XI), ya fraccionado el latín, las nuevas lenguas fueron desarrollándose de forma independiente en cada uno de los reinos cristianos, que imponen su lengua a las regiones dominadas. El gallego-portugués se difunde por la franja oeste peninsular, el castellano avanza hacia el sur, este y oeste, el catalán se expande por el este y las Islas Baleares, mientras que el vasco se siguió hablando en su territorio como lengua colonial, aunque en convivencia con el castellano.

2. Origen y Desarrollo de la Lengua Española

El castellano es una lengua románica, derivada del latín vulgar hablado en la antigua Cantabria y norte de la provincia de Burgos, una tierra fortificada con castillos. Entre los siglos XII y XIII, el castellano se expandió por el oeste, este y sur de la península.

Las primeras palabras escritas en castellano datan del siglo X, aparecen en documentos latinos en forma de anotaciones o glosas que traducen algunas expresiones latinas: son las llamadas Glosas Emilianenses y Glosas Silenses, denominadas así porque estos textos pertenecen a los monasterios de San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de Silos. La primera obra literaria data del siglo XII: Poema de Mio Cid. En el siglo XIII, bajo el reinado de Alfonso X, el castellano sustituyó al latín como lengua oficial. En los siglos XIV y XV aparecieron grandes obras de la literatura en castellano: Libro de Buen Amor, del Arcipreste de Hita; Coplas, de Jorge Manrique; y La Celestina, de Fernando de Rojas, entre otras.

Tras la unificación del Reino de Castilla y la Corona de Aragón a finales del siglo XV por los Reyes Católicos, el castellano se impuso como lengua del nuevo Estado. En 1492, Antonio de Nebrija escribió la primera Gramática Castellana; a partir del siglo XVI, el castellano empezó a denominarse español y floreció acompañado del auge de las letras castellanas en los Siglos de Oro. El vocabulario se enriqueció con términos de origen latino, del francés, del portugués o de las lenguas indígenas americanas.

En el siglo XVIII se fundó la Real Academia Española para preservar la pureza del idioma: se unificaron las grafías y se dotó al castellano de una normativa que establece su uso correcto. Desde el siglo XIX y hasta la actualidad se ha ido enriqueciendo adecuándose a los cambios de vida y pensamiento. El progreso científico-técnico o el desarrollo de los medios de comunicación han propiciado la incorporación de neologismos y extranjerismos que se han ido asimilando a nuestra lengua, en continua evolución.

3. Variedades del Castellano

3.1 Dialectos Históricos

Son variedades derivadas directamente del latín y simultáneas al castellano primitivo que no se convirtieron en lenguas propiamente dichas, sino que fueron absorbidas por la influencia castellana. Son dos:

  • Asturleonés. Su rasgo más significativo es el cierre de la vocal al final de la palabra.
  • Aragonés. Fue, con el catalán, la lengua de la corte de la Corona de Aragón hasta Fernando el Católico, se conserva en algunos valles pirenaicos. Su rasgo más significativo es que los grupos latinos pl-, cl-, y fl- se conservan.

3.2 Dialectos Actuales

Se distinguen dos variedades dialectales o geográficas: los dialectos septentrionales, próximos a la norma, y los dialectos meridionales, más diferenciados. El andaluz, el extremeño, el murciano y el canario son dialectos meridionales del castellano.

  • Andaluz. Sus rasgos principales son: ceceo en la parte meridional de Andalucía; pérdida de –d y –r al final de la sílaba; utilización en algunas provincias del ustedes por vosotros.
  • Extremeño. Rasgos similares al andaluz: cierre de la vocal final -o en -u; uso del sufijo -ino.

Algunos semilingüistas de principios del siglo XX adoptaron el nombre de castúo para el extremeño, esta denominación fue elegida por el poeta Luis Chamizo. Se distinguen un alto extremeño, un bajo extremeño, hablas portuguesas, a fala en tres poblaciones de Cáceres y el barranqueño entre Badajoz, Huelva y Portugal.

  • A fala. Es un dialecto gallego-portugués con algunos trazos típicamente leoneses.
  • Barranqueño. Conserva, como el gallego, la f- latina. Hay un habla local en Extremadura que se llama hurdano, en Las Hurdes.
  • Murciano. Se habla en Murcia, y en parte de Alicante y Albacete: uso del sufijo –ico.
  • Canario. Presenta caracteres similares al andaluz y al español de América, sobre todo en el acento: uso del ustedes por vosotros con verbos en tercera persona; léxico procedente de los guanches.

3.3 El Castellano en Zonas Bilingües

La lengua castellana está en contacto con las demás lenguas peninsulares, lo que le produce ciertas interferencias lingüísticas:

  • El castellano hablado en Cataluña se caracteriza por la articulación de la –d final como –t y la utilización del artículo ante nombre propio.
  • El castellano hablado en Galicia ha adoptado una pronunciación más melódica que la castellana y la reducción de grupos cultos.
  • El castellano hablado en el País Vasco utiliza algunos préstamos como agur.

4. Las Lenguas Cooficiales de España

En la actualidad, España es un país plurilingüe: al castellano, como lengua oficial, se unen el catalán, valenciano, gallego y vasco, cooficiales en sus respectivas comunidades autónomas.

4.1 El Gallego

Es hablado en las provincias de Galicia, en tres ayuntamientos extremeños y en zonas limítrofes con el castellano-leonés.

Procede del latín que se hablaba en la provincia romana Gallaecia. El gallego medieval se denomina frecuentemente gallego-portugués, en atención a la lengua utilizada en la poesía trovadoresca de los cancioneros, donde predominan autores gallegos y portugueses. Aunque Portugal se independizó en el siglo XII, la diferenciación entre gallego y portugués comenzó a mostrarse a partir del siglo XV. En la Edad Media, el gallego gozó de gran esplendor cultural y literario, incluso fuera de sus dominios. Varios trovadores son de otras zonas de la península y componen en gallego, el más significativo es el rey Alfonso X.

A partir del siglo XV, la presencia de autoridades foráneas, tanto eclesiásticas como civiles, impuso el castellano como lengua de la cultura escrita, de tal forma que en el siglo XVI desapareció el gallego de los documentos. Martín Sarmiento.

En el siglo XIX, el Rexurdimento hace resurgir la literatura y la conciencia lingüística; Rosalía de Castro y Manuel Curros Enríquez son los autores más significativos. En el primer tercio del siglo XX se vivió un esplendor de todos los géneros literarios con las obras de Ramón Cabanillas o Ramón Otero Pedrayo. El Estatuto de Autonomía que se redactó durante la Segunda República declaró al gallego idioma oficial de Galicia junto al castellano; pero nunca llegó a implantarse por el estallido de la Guerra Civil y el posterior régimen dictatorial de Franco.

En 1963, la Real Academia Gallega instituyó el Día das Letras Galegas para recordar cada mayo la obra de un escritor. El Estatuto de Autonomía de 1981 declaró el gallego lengua oficial. Un año más tarde, la Academia Galega y el Instituto da Lingua Galega publicaron las Normas Ortográficas e Morfolóxicas do Idioma Galego, que defienden la autonomía del gallego frente al castellano y el portugués.

En la actualidad, se imparten varias asignaturas en gallego en todos los niveles de enseñanza. El gallego también se estudia en diferentes universidades del mundo.

Sus rasgos más característicos son: la entonación es más melodiosa; palatalización de los grupos consonánticos pl-, fl-, cl- iniciales; sistema de 7 vocales en posición tónica, ya que e y o pueden pronunciarse cerradas o abiertas; y el sufijo -iño para sustantivos y adjetivos.

El gallego presenta tres variedades: el occidental, el oriental y el central.

4.2 El Catalán

El catalán procede de la evolución del latín en los territorios del antiguo Principado de Cataluña. Nace, entre los siglos VI y XI, sobre un sustrato ibérico y celta. Se expandió hacia el norte, el sur y el Mediterráneo.

Las primeras manifestaciones escritas son del siglo XII. A partir del siglo XV, la unión de las coronas de Castilla y Aragón propició un auge del castellano y la decadencia del catalán, sobre todo en usos públicos. No obstante, el catalán se consideró lengua administrativa hasta el siglo XVIII, cuando Felipe V suprimió los fueros y los privilegios de los reinos confederados y prohibió el uso oficial del catalán, que quedó relegado al empleo familiar y coloquial.

El resurgimiento y la reconstrucción del catalán tienen lugar en la segunda mitad del siglo XIX con la Renaixença, movimiento literario y cultural favorecido por el proceso de industrialización de Cataluña y la aparición de una burguesía ilustrada con una gran conciencia nacionalista.

A principios del siglo XX se abrió el camino hacia la normalización lingüística, se creó el Institut d’Estudis Catalans, Pompeu Fabra elaboró las Normes Ortogràfiques y publicó la primera gramática normativa, y se creó el Diccionari General de la Llengua Catalana. Con la aprobación del Estatuto de Autonomía en la Segunda República, se reconoció el carácter oficial de la lengua catalana, junto con la castellana.

Tras la Guerra Civil, se proscribió su empleo en la enseñanza y en todos los ámbitos públicos. Desde la Constitución de 1978 y de los Estatutos de Autonomía, el catalán reanudó su proceso de normalización lingüística.

Hoy el catalán es hablado en Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, una franja de Aragón limítrofe con Cataluña, el Principado de Andorra, el Rosellón francés y la ciudad de Alguer.

Actualmente, ha ido extendiendo cada vez más su área de influencia. Su uso aumenta entre la población joven y es la lengua de la administración autonómica y local. Sus rasgos fonéticos más importantes son: conservación de f- inicial latina; ausencia de diptongación en las vocales breves latinas e, o; conservación de los grupos cl-, pl-, fl- iniciales; y la pérdida de las vocales finales.

4.3 El Vasco o Euskera

Es una lengua de origen incierto. Anterior a la romanización, es la única lengua peninsular que no procede del latín. Esta lengua prerromana tiene más de 3 mil años de historia, y manifiesta una cultura y unas formas de vida antiquísimas.

Se habla en las tres provincias de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés, pero no en todas ellas con la misma intensidad. Desde la romanización ha sufrido una fuerte influencia de las lenguas latinas, en especial del castellano, aunque este también ha aceptado préstamos del vasco.

Desde los siglos X y XI se tienen noticias de la existencia del vasco. Sobrevivió como lengua hablada, unida a una tradición cultural y literatura oral, de la que quedan huellas en los bertsolaris (poetas populares que improvisan sus composiciones para competir en celebraciones poéticas).

La primera obra escrita en euskera data del siglo XVI. En el siglo XIX el vasco no renació como lo hizo el catalán o el gallego. Tras la Constitución de 1978 y el Estatuto de Autonomía, consiguió ser oficial.

Debido a sus peculiaridades características, el problema que plantea el vasco es el de la normativización: lograr una norma unitaria para su lengua escrita. Esto ha llevado a algunos filólogos a formular una propuesta reunificadora para su uso en la lengua escrita y se ha creado el euskara batua.

En la actualidad se han extendido las ikastolas, por lo que las jóvenes generaciones conocen la lengua vasca mejor que sus padres. Los medios de comunicación y el reconocimiento del uso del euskera en documentos oficiales completan el panorama actual.

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