Personajes Principales de ‘La Casa de los Espíritus’

Nívea

Nívea tiene quince hijos. Por una parte, asume el papel de madre protectora: se inquieta por la perfección de Rosa; se vuelca con Clara y termina con el rito familiar de iniciación masculina porque lo considera peligroso. También acepta las peculiaridades de Rosa y Clara, en la que una borda manteles con criaturas extrañas y la otra se queda muda por su propia voluntad. Esta relación tan estrecha que se forma entre madre e hijas se verá reflejada en las posteriores relaciones familiares entre madres e hijas. Por otra parte, será la primera mujer que reivindicará sus derechos.

Clara

Clara es la hija de Nívea y el personaje femenino principal en la novela. Desde niña mueve objetos con la mente, interpreta sueños, se comunica con espíritus, predice el futuro, es decir, tiene una especie de poder que se convierte en normal para la familia. Un poco más mayor descubre el cuerpo sin vida de su hermana Rosa y, a consecuencia de eso, deja de hablar. Cuando vuelve, por su propia voluntad, a hablar, su primera frase es que se quiere casar con Esteban Trueba. Clara representa un mundo espiritual y creativo en el que deja de lado las cosas materiales y las labores de la casa. Además, intenta concienciar a las campesinas de sus derechos como mujer. Por otra parte, tiene una conexión bastante fuerte con su nieta Alba, ya que es la única consciente de que su abuela sustenta la casa espiritualmente.

Alba

Alba es la hija de Blanca. Los primeros años de su vida los pasará encerrada en su casa leyendo libros y sin asistir al colegio. A pesar de no ir al colegio, gracias a la lectura y a su familia aprende grandes cosas. De su abuela Clara aprende la existencia de fenómenos paranormales y la escritura como medio de preservar los sucesos de la vida; de su madre aprende la pasión por el amor; de su tío Jaime aprende la entrega por los demás; de su tío Nicolás aprende el autocontrol del miedo y de su abuelo Esteban aprende la tenacidad y valentía para afrontar las cosas. En la juventud va a un colegio inglés y posteriormente irá a la universidad, donde conocerá a unos grupos políticos y a Miguel, del que se enamorará. Por último, será brutalmente detenida, torturada y violada por Esteban García.

Esteban Trueba

Esteban Trueba es el hombre que pretendía a Rosa del Valle. Una vez murió, terminó contrayendo matrimonio con Clara, con quien formó una familia. El aspecto físico de Esteban estaba caracterizado por su rigidez y severidad. Siempre mantenía una postura rígida y muy erguida, y mantenía un gesto severo y desconfiado. Con el paso del tiempo, Esteban se va asfixiando poco a poco hasta ser un anciano bajo y débil. Su principal rasgo es el mal genio, que lo caracterizó desde que era muy niño y se manifiesta a lo largo de la obra. Sus ataques de ira eran muy fáciles de provocar y lo hacían perder el control. Esteban también era un hombre muy organizado, trabajador y ambicioso, lo que lo hizo progresar mucho en el ámbito económico y político. Tenía firmemente arraigada la ideología y los conceptos de patrón y los subordinados, así como la evidente e irrefutable superioridad del primero. También era un miembro del partido conservador fiel a las costumbres tradicionales. A pesar de todo, uno de los rasgos más resaltantes de Esteban es su amor por Clara, que se mantiene siempre a pesar de su rabia.

El Tiempo Narrativo en ‘La Casa de los Espíritus’

La distorsión del tiempo narrativo es una de las principales características de La casa de los espíritus. El presente es cíclico, aunque aparezca con puntos de vista diferentes; también se intercalan acontecimientos del presente, del pasado y del futuro. Debemos distinguir dos tipos de expresiones temporales en la obra:

• El tiempo externo: referencias que abarcan el siglo XX.
• El tiempo interno: examina dicho siglo desde un punto de vista subjetivo. El tiempo interno alude y menciona el tiempo real y se apropia de él para entenderlo y poder explicarlo.

El tiempo interno es el que nos interesa literalmente hablando; el avance cronológico es casi lineal y sencillo de entender. Se procede a pequeñas rupturas de los planos temporales con alusiones al pasado y anticipaciones de futuro. Este juego retórico pretende crear expectación para que el lector siga leyendo. La correspondencia entre el tiempo interno de la acción y el tiempo externo de los hechos históricos nos facilita la compresión de los hechos familiares, sociales y políticos de la novela.

El Espacio en ‘La Casa de los Espíritus’

La obra se desarrolla en un país hispanoamericano cuyo nombre no se menciona, pero que se atribuye a Chile, ya que se detecta fácilmente por los acontecimientos, las descripciones y los trasuntos de personajes reales que incluye. El espacio fundamental es el interior de las casas, donde las mujeres ejercen su dominio. Por consiguiente, la mayor parte de la obra transcurre en dos hogares: La Gran Casa de la Esquina y el fundo de las Tres Marías. El dominio del poder masculino, especialmente de Esteban Trueba, se desarrolla en ámbitos públicos cerrados y en ámbitos privados abiertos.

En la Gran Casa de la Esquina tiene un significado especial la distribución de las estancias porque en ellas se reparten vidas y funciones sociales:

• Trueba ocupa la parte delantera, la zona noble de la casa, símbolo de poder.
• Clara ocupa la parte trasera de la casa y en ella añade piezas, la desarticula, adaptándola a sus necesidades.

Contexto Social de la Novela

La novela refleja la estructura económica y social de Chile, de base eminentemente rural, con escasa industrialización y cuya riqueza procede de los grandes latifundios, como de la explotación de las minas. Lo que produce una separación de clases: el mundo del campesinado y las oligarquías dominantes.

Temas Principales en ‘La Casa de los Espíritus’

Isabel Allende recrea en La casa de los espíritus la vida de la familia Trueba-Del Valle a lo largo de cuatro generaciones. La novela reconstruye la historia de un país latinoamericano (Chile) desde principios del siglo XX. Como en la mayoría de textos producidos en el exilio, el componente testimonial adquiere una gran relevancia; sin embargo, la autora indica que el texto ha sido escrito »con el corazón y apela a las emociones y a los sentidos, no a la razón». Esta combinación de referencia histórica y elementos sentimentales pretende implicar al lector en un ejercicio de reflexión moral que le conduzca a adoptar una postura propia.

La trama narrativa se articula, por tanto, en torno a dos grandes ejes temáticos: el testimonial (retrato histórico, político y social) y el amor (fuerza motora de la Historia, que permite la superación de lo negativo).

Contexto Político en la Obra

La obra refleja muchos de los acontecimientos de la historia de Chile en el siglo XX, especialmente y con más detalle las dos décadas previas al Golpe de Estado de Pinochet en 1973, el propio golpe y la represión que los caracterizó. Hasta la victoria de Salvador Allende y la Unión Popular en 1970, la sociedad chilena se estructuraba, como vemos en la obra, en dos grandes bloques:

• El mundo de los trabajadores y los campesinos
• La oligarquía dominante