Calderón de la Barca: Características de su teatro

Calderón renueva la fórmula teatral de Lope de Vega. El esquema constructivo de las comedias se mantiene, pero los temas y personajes poseen un carácter más profundo, con lo que los dramas adoptan un tono filosófico y una atmósfera más densa.

Un aspecto significativo es que se centra más en la acción principal y en los protagonistas, subordinando a ellos las acciones y los personajes secundarios.

Personajes

Prefiere reducir el número de personajes. Estos dejan de ser arquetipos y adquieren notas individualizadoras mediante un análisis psicológico de gran profundidad. Los protagonistas suelen tener un carácter intelectual y reflexivo: exponen sus ideas a través de largos parlamentos o monólogos.

Escenografía

El elemento más llamativo es el elemento escenográfico, es decir, el carácter espectacular de las representaciones, en las que la música, los decorados, las tramoyas y las luces adquieren una gran relevancia, convirtiéndose, en algunas comedias, en los verdaderos protagonistas de la obra. Calderón pudo potenciar los aspectos de la escena, en parte, porque su teatro se representa sobre todo en los teatros de palacio.

El estilo

Se aleja de la sencillez y naturalidad de Lope. El lenguaje es mucho más artificioso y suele utilizar recursos conceptistas y culteranos. Ello tiene que ver con el diferente destinatario de sus obras, ya que era un público cortesano del entorno de Felipe IV.

También hay que destacar como elementos característicos en el estilo de Calderón el uso del símbolo y de la alegoría como medios para plantear problemas universales de la existencia humana.

Temas

Coincide con los temas de la comedia barroca: historia, leyendas nacionales y extranjeras, motivos religiosos, mitología, conflictos de honra, el amor y los celos. Lo novedoso en Calderón es que, tomando esos temas ya conocidos, es capaz de plantear problemas que afectan a la existencia humana.

Muchos personajes encarnan la contradicción propia del Barroco: tienen fe y, al mismo tiempo, incredulidad, determinismo y libre albedrío. Muchos personajes son individuos arrojados a un mundo inexplicable, ansiosos de interpretarlo por medios racionales, y sometidos a un destino al que intentan rebelarse. Pero, llegados a este límite, Calderón niega la posibilidad de explicar el mundo mediante la razón, quedando esta para resolver las cuestiones concretas. El orden general de las cosas solo puede tener justificación acudiendo a la existencia de un ser superior.

La vida es sueño

Texto

En el siglo XVII se publicaron doce ediciones. Se ha podido estudiar que hubo dos versiones distintas de la obra.

Estructura

La obra se divide en tres jornadas según la estructura clásica de planteamiento, nudo y desenlace. No sigue las unidades de acción, tiempo y lugar: dos acciones desarrolladas durante varios días en dos espacios escénicos distintos.

Temas

El libre albedrío

Este tema está muy relacionado con el trasfondo ideológico del momento. Los países protestantes creían en el concepto de la predestinación (un hombre está salvado o condenado desde su nacimiento); sin embargo, los países defensores de la Contrarreforma defendían el libre albedrío, es decir, la responsabilidad que cada hombre tiene de sus actos. Esta obra es una defensa de la postura católica, pues Segismundo no está determinado por su destino, ya que, obrando bien, logra vencerlo.

Los astros

Muchos filósofos y teólogos creían que, si la creación era obra divina, existiría una correspondencia entre lo que podía verse en el cielo y el destino individual de los humanos, de modo que aquel que supiera leer los designios que contenían los astros podría prever el futuro.

En la obra, se conjuga la astrología y la libertad individual, de manera que el horóscopo se cumple, pero, al mismo tiempo, se le burla, intentando dar la lección católica de que el individuo es finalmente dueño de su destino, aunque siempre dentro de un plan divino general.

El origen del poder y el modo de ejercerlo

Calderón tiene una concepción teocrática de la monarquía, a la que considera de origen divino, de acuerdo con lo que era usual en el Barroco. Basilio actúa mal al intentar negar los derechos legítimos de su hijo, por lo que se desencadena una rebelión. Pero Calderón no olvida que solo en un caso así es admisible la sublevación, pero que la fidelidad al rey es el primer deber de todo súbdito. Por eso, Clotaldo es perdonado, mientras que el soldado rebelde es castigado.

Aparecen dos concepciones del ejercicio de la política que aparecían enfrentadas en los tratados teóricos del XVII: la maquiavélica, defendida por Segismundo, según la cual el poderoso puede valerse de su astucia o de su fuerza para alcanzar el poder; y la prudencialista, que obliga al príncipe cristiano a comportarse de forma prudente. Calderón defiende la segunda actitud.

Comentario de texto

Géneros textuales

• Académico: es el propio de la construcción y de la transmisión de conocimientos. Pertenecen a este ámbito géneros como la tesis doctoral, el examen y el informe científico.
• Social: es el contexto de los medios de comunicación, tanto audiovisuales como escritos. Se dirigen a un público general. Dan lugar a distintos géneros, entre ellos, noticias, reportajes, artículos, documentales, entrevistas, crónicas y folletos.
• Personal: comprende la esfera familiar y burocrática. Cada una de ellas cuenta con sus respectivos géneros, desde los más personales, como avisos, invitaciones, correos electrónicos, mensajes de voz, SMS o WhatsApp, hasta los más burocráticos o profesionales, como actas, informes, sentencias o instancias.
• Literario: cuenta con sus propios géneros, como novela, cuento, poesía y drama, entre otros.

Modalidades textuales

• Narración: relata hechos que suceden a unos personajes en un tiempo y en un espacio concreto.
• Descripción: representa los rasgos y cualidades de objetos, personas o lugares de forma ordenada, detallada y precisa.
• Exposición: transmite información sobre un tema determinado de forma objetiva y organizada.
• Argumentación: defiende una opinión o un hecho por medio de argumentos que otorguen consistencia a la misma.