Lope
de Vega. Félix Lope de Vega y Carpio nació en Madrid en 1562. Tuvo una
agitada vida sentimental; sin embargo, sus profundas convicciones
religiosas le llevaron a hacerse sacerdote en 1614. Murió en Madrid en
1635. Lope escribio casi todos los generos literarios, pero destacó
especialmente como autor teatral. Sus obras dramáticas, debido al carácter
popular de sus fuentes (hechos históricos, romances, leyendas…), atrajeron
a un público deseoso de entretenimiento. La poesía de Lope de Vega,
cuyos temas fundamentales son el amor y la devoción religiosa, presenta
dos vertientes: la popular y la culta. Lope practica y revitaliza las
formas de la lírica popular: villancicos, seguidillas, romances… En su
poesía culta se orienta hacia el conceptismo. La producción
teatral de Lope es muy amplia: se conservan unas cuatrocientas
obras, pero escribió más de mil, algunas tan conocidas como El caballero
de Olmedo o Fuente Ovejuna. • El caballero de Olmedo escenifica la
historia de don
Alonso, caballero de Olmedo que está enamorado de Inés,
una dama de Medina. En su viaje entre Medina y Olmedo, el protagonista es
asesinado por varios caballeros encabezados por don Rodrigo, al que mueven
los celos. La obra parte de unos versos populares de gran lirismo: •
Fuente Ovejuna aborda el problema del honor y el conflicto entre villanos y
nobleza. Los habitantes del pueblo de Fuente Ovejuna se rebelan contra el
tiránico Comendador y le dan muerte. En el curso del interrogatorio, el
juez los somete a tortura para averiguar el nombre del autor del crimen
(«¿Quién mató al Comendador?»), pero obtiene de ellos solo una respuesta:
«Fuente Ovejuna, señor». Pedro Calderón de la Barca nació en Madrid
en el año 1600 y falleció en 1681 en esa misma ciudad. Dedicó su vida al
teatro y fue capellán de honor de Felipe IV. Calderón escribió un teatro
de ideas, que ahondaba en las preocupaciones morales y filosóficas de su
época. Así se manifiesta en sus obras más características: Los autos
sacramentales son obras en las que se reflejan los dilemas teológicos de
la época mediante la alegoría. El más importante de ellos es «El gran
teatro del mundo». En sus dramas Calderón aborda temas como
el paso del tiempo, la naturaleza engañosa de la realidad, el honor… Dos
obras destacan en este género: El alcalde de Zalamea trata el tema
del honor. Y en La vida es sueño se contrastan los principios de
libre albedrío y predestinación. Miguel de Cervantes Saavedra fue el creador de
la novela moderna. Nació en 1547 en Alcalá de Henares. Luchó en la batalla de
Lepanto y permaneció cautivo en Argel durante cinco años. De vuelta a España,
trabajó como re- caudador de impuestos. Murió en Madrid el 23 de abril de 1616.
Desde su juventud, Cervantes cultivó la poesía, el teatro y la novela, género
este último en el que destacó especialmente. Aunque escribió una novela
pastoril, La Galatea, y una novela bizantina, Los trabajos de Persiles y
Sigismunda, en la producción narrativa de Cervantes descuellan las Novelas
ejemplares y, sobre todo, el Quijote, que inaugura la novela moderna y
constituye una de las obras maestras de la literatura universal. Las Novelas
ejemplares: son un conjunto de doce relatos cortos a los que Cervantes tituló
así porque consideraba que en todos podía hallarse algo que sirviera de ejemplo
o aprendizaje a los lectores. Entre ellos La gitanilla, en la que se narra el
amor de un noble y una gitana; El coloquio de los perros, en el que dos perros dialogan
acerca de su existencia pasada, cuando fueron hombres; y Rinconete y
Cortadillo, que describe magistralmente el mundo del hampa sevillana. Don
Quijote de la Mancha: La principal novela de Cervantes es Don Quijote de la
Mancha. La primera parte de la obra se publicó en 1605 y tuvo un éxito
inmediato. En 1615 Cervantes dio a la imprenta la segunda parte. Sentido de la
obra: El Quijote plantea el enfrentamiento entre la ficción y la realidad,
entre la locura y la cordura, entre el idealismo y el pragmatismo, encarnados
en los dos personajes principales: don Quijote y Sancho Panza. Estilo: En el
Quijote, Cervantes domina con maestría diversas formas literarias y varios
registros lingüísticos. El autor adapta el lenguaje a cada personaje y
situación, a la vez que parodia la artificiosidad característica de las novelas
de caballerías, para lo que se vale, entre otros recursos, del lenguaje que
hace emplear en ocasiones a don Quijote. Francisco de Quevedo y Villegas nació
en Madrid en 1580. Alcanzó muy joven fama como escritor y participó en diversas
intrigas políticas. Al final de su vida, se retiró enfermo a Torre de Juan
Abad; murió en Villanueva de los Infantes en 1645. Quevedo es el máximo
representante del conceptismo y uno de los autores fundamentales de la
literatura española de todos los tiempos. El estilo: El estilo de Quevedo
revela un dominio magistral del lenguaje: la ironía, la parodia, los juegos de
palabras y las metáforas que se apoyan en relaciones sorprendentes son rasgos
característicos de su obra. El autor recurre también con frecuencia a
expresiones vulgares y coloquiales, e incluso crea nuevas voces (neologismos).
Quevedo adopta así una actitud de juego permanente con el lenguaje. La obra en
verso: En la poesía de Quevedo destacan tres grupos de composiciones: • Poemas
amorosos. El autor acoge los motivos y formas petrarquistas para expresar una
visión a la vez idealizada y desgarrada del amor. • Poemas morales y
filosóficos. Quevedo trata en ellos cuestiones como el paso del tiempo, la fugacidad
de la vida, la muerte… • Poemas satíricos y burlescos. En estas composiciones,
los diversos aspectos de la sociedad del momento son objeto de una deformación
caricaturesca. Veamos, como muestra de la lírica de Quevedo, dos sonetos, uno
amoroso La obra en prosa: Quevedo es uno
de los mejores prosistas del Barroco. Sus obras abarcan temas y enfoques muy
variados: festivo, satírico, ascético, político… Entre ellas destacan los
Sueños y la Historia de la vida del buscón, llamado don Pablos. • Los Sueños
son un conjunto de piezas breves en las que el autor lleva a cabo una sátira de
toda clase de caracteres, estamentos y oficios. • El Buscón es una novela
picaresca que narra la miserable vida de Pablos, hijo de un barbero ladrón y
una bruja celestina. La obra está escrita con un lenguaje ácido y expresivo,
lleno de originalidad, en el que son frecuentes los juegos verbales y el empleo
de hipérboles para caricaturizar personajes y situaciones, como ocurre en la
descripción del licenciado Cabra.