El Renacimiento: Características, Lírica y Poetas del Siglo XVI

El Renacimiento

El Renacimiento es un término historiográfico que, desde el siglo XIX, define el periodo cultural y social posterior a la Edad Media. Se caracteriza por el renacer de los estudios clásicos y la veneración por los autores grecolatinos. El Humanismo, un movimiento cultural iniciado en Italia, considera al hombre como centro del universo y dedica sus esfuerzos al estudio de las letras humanas. Las ideas neoplatónicas sostienen que la realidad material es una manifestación de un orden espiritual superior, armónico y perfecto, que el hombre aspira a alcanzar mediante el conocimiento u otros caminos que lo acerquen a lo espiritual.

Características generales del Renacimiento

  • Surge del deseo de recuperar e imitar a los autores clásicos de la cultura grecolatina y sus valores éticos y estéticos.
  • El pensamiento renacentista se basa en el humanismo: el hombre es la medida de todas las cosas. La consideración de los logros humanos conduce a una confianza y a un optimismo que llevan a la exaltación de los goces vitales (carpe diem, collige, virgo, rosas).
  • Retorno al idealismo de la filosofía platónica: la belleza absoluta como ideal y como aspiración inalcanzable e irrenunciable del ser humano.
  • La naturaleza, siempre idealizada, se convierte en el marco paradisíaco (locus amoenus) en el que se sitúan los deseos más nobles y bellos del hombre, especialmente las relaciones amorosas. Esta concepción se debe posiblemente a la influencia del poeta latino Virgilio.
  • Se adoptan los ideales estéticos clásicos, basados en la elegancia, el orden, el equilibrio, la claridad, la proporción, etc.

Características de la lírica renacentista

  • Los motivos amorosos de la lírica italiana, especialmente de la poesía de Petrarca, se convierten en el gran modelo que imita la poesía renacentista. Se trata de la expresión dolorida, pero viril y serena, originada por un amor imposible o frustrado, siempre condicionado por un espiritualismo platónico.
  • Hace suyos los tópicos propios de la visión clásica que representa la poesía latina (singularmente la de Horacio), tanto aquellos que invitan al goce vital (carpe diem, collige, virgo, rosas) como los que expresan el deseo de alcanzar la serenidad y la paz interior a base de renunciar a las vanas ambiciones cortesanas (beatus ille).
  • Se adoptan las formas métricas italianas (el endecasílabo como verso; el soneto, la lira, etc., como estrofas) que conviven con el octosílabo tradicional español.
  • La mitología clásica provee de figuras retóricas y motivos poéticos a la lírica renacentista.
  • La naturaleza idealizada y bellísima (locus amoenus), de corte platónico, se convierte en el lugar perfecto para las relaciones amorosas (también idealizadas), pero simboliza también el lugar idóneo para el apartamiento del ajetreo cortesano o el marco adecuado para el encuentro con la divinidad en el caso de los poetas místicos.

Principales poetas líricos españoles del siglo XVI

  • Juan Boscán (1492-1542): Inicia con Garcilaso la adaptación de los metros italianos.
  • Garcilaso de la Vega (1501-1536): Junto con Boscán, introduce las formas métricas italianas. Es el primer poeta que emplea la estrofa denominada lira. Su breve obra -cuarenta sonetos, tres églogas y algunas otras composiciones- revela una extraordinaria perfección estilística, lo que le convierte en uno de los poetas españoles más imitados.
  • Fray Luis de León (1527-1591): Cultiva una poesía ascética inspirada en la literatura bíblica, en la que es especialista, y en la poesía de Horacio. El deseo de alcanzar la paz interior es el motivo dominante de su poesía y tal vez de toda su vida.
  • San Juan de la Cruz (1542-1591): Con él llega a la cumbre la poesía mística, que sintetiza los hallazgos formales de Garcilaso con los logros de la poesía bíblica. Es también uno de los grandes poetas líricos españoles de todos los tiempos.

Otros poetas importantes son Diego Hurtado de Mendoza, Gutierre de Cetina, Baltasar de Alcázar, Francisco de Aldana, Francisco de la Torre, Arias Montano, etc.

La Poesía Renacentista

Cuando en 1526 el embajador veneciano Andrea Navagero invita al poeta barcelonés Juan Boscán a adaptar el endecasílabo y las estrofas italianas al castellano, tanto Boscán como su amigo Garcilaso de la Vega emprenden un nuevo camino poético. A partir de entonces, la poesía castellana sigue las convenciones de la poesía italiana, y Petrarca, con su Cancionero, se convierte, junto con los autores clásicos, en el modelo indiscutible.

Temas de la Poesía Renacentista

Tres temas dominan la poesía renacentista: el amor, la naturaleza y la mitología. Para los poetas renacentistas, la belleza de la amada y la naturaleza son un reflejo de la divinidad. La mitología, por su parte, también les ofrece temas.

Formas Métricas en la Poesía Renacentista

Con la adopción del verso endecasílabo (once sílabas), irrumpen en la poesía castellana nuevas formas métricas, entre las que destacan el soneto, la lira y la octava real:

  • El soneto: Es una composición de catorce versos endecasílabos, que se disponen en dos cuartetos y dos tercetos según el siguiente esquema: ABBA ABBA CDC DCD.
  • La lira: Es una estrofa formada por cinco versos heptasílabos y endecasílabos, con rima consonante, que se disponen según este esquema: 7a, 11B, 7a, 7b, 11B. El nombre procede del inicio de la “Canción V” de Garcilaso de la Vega, en la que el autor utiliza esta estrofa.
  • La octava real: Es una estrofa de ocho versos endecasílabos que riman en consonante según este esquema: ABABABCC. Se utiliza en poemas de carácter narrativo.

Géneros de la Poesía Renacentista

También aparecen nuevos géneros tomados de la tradición clásica, entre los que destacan la égloga, la canción, la oda y la epístola:

  • La égloga: Es un género en el que los sentimientos se expresan a través de la voz de unos pastores que viven en una naturaleza idílica.
  • La canción: Se trata de un poema largo que expresa un lamento amoroso. Está compuesto por varias estrofas en las que se combinan versos endecasílabos y heptasílabos.
  • La oda: Es el género clásico para la reflexión filosófica y moral. Se compone en liras.
  • La epístola: Es un género con el que el poeta se dirige a alguien -un amigo, los lectores…- como si de una carta se tratara. Permite tratar asuntos domésticos y familiares. Está compuesta en tercetos encadenados: ABA BCB CDC.

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