Movimientos Literarios en España: Desde el Modernismo hasta las Vanguardias

El Novencentismo o Generación del 1914

El Novencentismo, también conocido como la Generación del 1914, es el movimiento cultural que surge en España durante la segunda década del siglo XX. Se opone al arte del ochocientos, considerándolo viejo y caduco. Los escritores novencentistas son profesionales prestigiosos y muy bien formados. Sus características principales son:

  • Racionalismo: Defienden el rigor intelectual y el análisis frío.
  • Antirromanticismo: Rechazan lo sentimental y prefieren actitudes serenas y equilibradas.
  • Defensa del Arte Puro: El arte debe proporcionar placer estético y no ser vehículo de inquietudes religiosas, políticas, etc.
  • Aristocratismo Intelectual: Sus textos se dirigen a un público entendido.
  • Estilo Cuidado: El ideal de la obra debe cuidar el detalle, la estructura y emplear un estilo limpio.

Las Vanguardias y su Desarrollo en España

En Europa, durante el primer tercio del siglo XX, se desarrollaron las Vanguardias, corrientes artísticas que se enfrentan a la cultura anterior. Reaccionan contra la sensibilidad romántica y provocan un marcado antisentimentalismo. En literatura, los movimientos de vanguardia más relevantes son:

  • Expresionismo: Rechaza que el arte sea una mera representación de la realidad externa y busca revelar la realidad interior, exagerando los aspectos que expresan mejor las características físicas o psicológicas. El novelista checo Franz Kafka fue un gran renovador de la novela con obras como La metamorfosis, El proceso y El castillo. En teatro, el expresionismo se vio marcado por el alemán Bertolt Brecht.
  • Futurismo: Defiende que el arte se debe al futuro y rechaza el pasado. Su principal representante fue Filippo Tommaso Marinetti. Su entusiasmo por la acción, la violencia y la guerra explican que él y otros futuristas se identificaran con el fascismo. El más importante fue Vladimir Maiakovski, quien pronto se distanció de los futuristas occidentales por su originalidad formal y el carácter más humanizado de sus textos.
  • Cubismo: El cubismo literario debe muchas de sus características a la pintura cubista. El principal escritor cubista es Guillaume Apollinaire, famoso por sus caligramas, poemas en los que las letras forman un dibujo alusivo al contenido.
  • Dadaísmo: Surge en Zúrich en 1916 de la mano de Tristan Tzara. Los dadaístas cuestionan los valores tradicionales de modo irreverente y provocador, y atacan las razones que han dado lugar a la guerra.

En los años veinte y treinta se desarrolla la penetración del vanguardismo en España. Por España pasa el poeta Vicente Huidobro, uno de los iniciadores del Creacionismo.

Ultraísmo

Como las demás vanguardias, el Ultraísmo niega el arte anterior. Jorge Luis Borges aporta una nueva percepción del mundo que lleva a una mirada insólita de los objetos cotidianos. Se aleja en este mundo de la poesía ultraísta del romanticismo y del modernismo.

Juan Ramón Jiménez

Juan Ramón Jiménez nació en Moguer (Huelva) en 1881. Fue, desde la adolescencia, un ávido lector de poesía. Pronto fue reconocido como un gran poeta. En 1916 se casó con Zenobia Camprubí, mujer de gran finura. Durante los años veinte, era ya considerado por los jóvenes un gran maestro. Al comienzo de la Guerra Civil, Juan Ramón se marchó a Estados Unidos y después a Cuba, donde fueron acogidos. Terminada la guerra, permaneció en el exilio hasta su muerte en 1958.

Su obra poética se distingue en tres etapas:

  1. Etapa Sensitiva: Llega hasta 1915. Sus primeros libros muestran un tono decadente y neorromántico, ya que se encuentra en la órbita del modernismo, como Arias tristes y Jardines lejanos.
  2. Etapa Intelectual: Se inicia con Diario de un poeta recién casado (1917), libro importantísimo que rompe definitivamente con el modernismo en busca de la poesía pura y desnuda. El poeta intenta escapar de la muerte alcanzando un estado de plenitud, desnudez y armonía.
  3. Etapa Suficiente o Verdadera: Corresponde a sus años de exilio.

Su libro escrito en prosa más reconocido es Platero y yo (1914).

Modernismo y Generación del 98

A principios de siglo, muchos escritores jóvenes se enfrentaron a la literatura anterior. A estos se les llamó modernistas. La mayoría de los modernistas y de los novencentistas tienen en común su actitud rebelde frente a los valores burgueses. Muchos de los escritores buscan a toda costa la originalidad, con la que manifiestan no solo su deseo de provocación, sino la oposición al asfixiante conformismo. Igual que los románticos, los modernistas vuelven sus ojos hacia el pasado. Este positivismo los lleva a revalorizar lo antiguo y a buscar la verdad.

Otro mito que defienden algunos de estos escritores de fin de siglo es la austera y espiritual Castilla, en la que ven la esencia de España y donde buscan antiguos valores. El decadentismo es otro rasgo del arte modernista que se complace en lo mortecino y ruinoso, en las miserias humanas, etc. Al lado de la angustia, el dolor y la muerte, es muy frecuente en la literatura la aparición del erotismo, afirmación del deseado vitalismo. Existe también cierta atracción hacia lo marginal: prostitutas, bebedores, delincuentes, etc.

La insatisfacción con el mundo es también la causa de la angustia que lleva a otros escritores a buscar lo trascendente y espiritual o a un incesante interés por el esoterismo (espiritismo, ocultismo).

La Poesía de Principios del Siglo XX

Los jóvenes poetas modernistas pretenden sugerir con las palabras las sensaciones que otras artes consiguen a través de la luz, el color o el sonido. Así, en sus poemas se aluden a colores llamativos. Los efectos sonoros son también muy frecuentes, con el empleo de aliteraciones, y son numerosas las referencias a instrumentos musicales. El ansia de renovación y el deseo de musicalidad llevan a una gran variedad métrica: se experimenta con estrofas, versos, acentos, etc. Predominan los sonetos más diversos, las silvas y el serventesio. Los poetas modernistas españoles más importantes son Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado.

Antonio Machado

Antonio Machado nació en Sevilla en 1875. Fue un poeta muy importante. En Soria conoció a la jovencísima Leonor Izquierdo, con quien se casó en 1909. Leonor murió tres años después, dejando una profunda huella en el poeta. Entonces se marchó a Baeza. Murió el 22 de febrero de 1939 en Collioure (Francia).

Su primer libro de poemas fue Soledades (1903). Predomina un tono melancólico y doliente, temas característicos del modernismo intimista. En 1912 aparece por primera vez Campos de Castilla, donde se atenúa el modernismo y se describen los paisajes y las gentes de Castilla, poniendo de relieve el contraste entre el pasado glorioso de estas tierras y su alicaído presente. Después de la muerte de Leonor, recuerda las tierras castellanas y su visión de ellas es emotiva; el paisaje se tiñe de subjetividad. En 1924 apareció su último libro de poemas, Nuevas canciones. Destacan las Canciones a Guiomar y las poesías escritas durante la Guerra Civil. En colaboración con su hermano, escribió siete obras teatrales.

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