La Literatura en la Segunda Mitad del Siglo XIX
En la segunda mitad del siglo XIX llegó a España la influencia de la poesía alemana, representada por Heinrich Heine, cuyas composiciones imitaban el ritmo y los recursos de la lírica popular. En el posromanticismo se cultivó una poesía intimista, basada en la expresión de emociones y sentimientos personales, y en el reflejo de la naturaleza. Sus máximos representantes fueron Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro. Esta autora, además, desempeñó un papel fundamental en el resurgimiento de la literatura gallega.
Rosalía de Castro
- Cantares gallegos: en gallego, utiliza formas populares para evocar costumbres.
- Follas novas: en gallego, el libro refleja las emociones de los personajes. Incluye un grupo de poemas dedicados a su tierra.
- En las orillas del Sar: en castellano, destaca el paisaje, con el que comparte sus sentimientos personales, y el empleo de un ritmo entrecortado.
Gustavo Adolfo Bécquer
La producción lírica de Bécquer se erige en el punto de partida de la poesía española moderna. Sus Rimas reúnen 79 composiciones, se distancia de la poesía sonora y ornamental, y manifiesta su pretensión de sugerir emociones.
Las Rimas se caracterizan por su brevedad, intimismo y musicalidad. Bécquer construye monólogos y diálogos dirigidos a un tú. Emplea ritmos variados, un lenguaje común y usa metáforas tomadas de la naturaleza.
Temas de las Rimas
- La poesía y la creación: se dedica al misterio de la creación poética.
- El amor: se centran en la historia amorosa, desde la ilusión del encuentro hasta el desamor y la separación definitiva de la persona amada, que sume al poeta en la soledad.
- El dolor existencial: se dedican al sentimiento dolorido de la existencia y a la reflexión sobre la muerte.
Bécquer compuso sus Leyendas, narraciones en prosa ambientadas en distintos lugares de España y situadas en épocas remotas o en el pasado inmediato del autor. En las Leyendas es constante la presencia del mundo sobrenatural y de personajes situados en dos bandos: el bien y el mal.
Temas de las Leyendas
- Amor, conduce a un desenlace trágico: Los ojos verdes.
- Música como expresión de la perfección artística: Maese Pérez, el organista.
- Religión, relacionada con el amor en algunos relatos: La promesa.
El Realismo
En la segunda mitad del siglo XIX, el realismo fue un movimiento artístico que pretendió representar la realidad de acuerdo con los intereses de la burguesía. El autor realista se convirtió en cronista del presente y del pasado inmediato, a los que dedicó las páginas de sus obras.
Características del Realismo
El autor realista abandonó el yo romántico individual y cedió el paso al yo social. A la evasión en el espacio y en el tiempo, le sucedió la presentación de la vida cotidiana en el campo y en la ciudad. Se produjo la sustitución por el análisis de ambientes y grupos sociales, y su influjo en el carácter de los personajes. La aspiración estética era el anhelo de objetividad, de reflejar la realidad de la forma más imparcial posible. Los escritores se interesaron en el mundo íntimo y la psicología de los individuos.
La novela fue el género literario más cultivado por los autores realistas, ya que permitía contar un fragmento de la vida de los personajes y reflejar la sociedad en que vivían. La novela realista conjugó la presentación de lo individual y lo social, una de las aspiraciones del arte de la época.
Rasgos de la Novela Realista
- Enlazan los aspectos históricos con elementos de ficción.
- Se sitúan en una época contemporánea, en lugares reales.
- Los personajes son individuos normales, descritos por fuera y por dentro.
- Viven en un entorno social, con un narrador omnisciente.
Origen del Realismo
Surgió en Francia en la primera mitad del siglo XIX. Su precursor fue Stendhal, con Rojo y negro. Se consolidó con Honoré de Balzac, autor de La comedia humana, y alcanzó su cima con Gustave Flaubert y su novela Madame Bovary.
- Inglaterra: Charles Dickens, Oliver Twist.
- Rusia: Fiodor Dostoievski, Crimen y castigo, y León Tolstoi, Ana Karenina.
La primera novela española realista y romántica fue La gaviota, 1849, de Cecilia Bóhl de Faber, más conocida como Fernán Caballero.
El realismo se desarrolló en España desde 1870 con las novelas de José María de Pereda, Juan Valera y Benito Pérez Galdós, que reflejan la vida y las tierras españolas.
- José María de Pereda: autor de novelas realistas ambientadas en Cantabria, cuyo tema central es la exaltación y la idealización de las costumbres del pueblo frente a las urbanas. Ejemplo: Sotileza.
- Juan Valera: sus obras transcurren en Andalucía, cuyos espacios rurales se reproducen de forma idílica. Abordan asuntos amorosos, como las relaciones entre un hombre mayor y una joven. Ejemplo: Pepita Jiménez.
Benito Pérez Galdós
La producción novelística de Galdós es un reflejo de la sociedad de su época. Presta especial atención a los personajes, costumbres, lugares y ambientes de Madrid.
Las novelas de Galdós destacan por la caracterización de los personajes y por la integración de la vida cotidiana en los hechos históricos de la época.
Técnicas Narrativas de Galdós
Narrador omnisciente, diálogo en estilo directo y monólogo.
Obras de Galdós
- Episodios nacionales: 46 sucesos históricos del siglo XIX, desde el punto de vista de personajes anónimos. Ejemplo: Trafalgar.
- Novelas de primera época: reciben el nombre de novelas de tesis porque se someten a la ideología del autor. Ejemplo: Doña Perfecta.
- Novelas contemporáneas: Galdós plasmó la realidad madrileña del momento, reflejando tanto los lugares como sus habitantes. Ejemplo: Fortunata y Jacinta.
Fortunata y Jacinta
Argumento: en dos partes (1886 y 1887), presenta el amor por el mismo hombre de dos mujeres pertenecientes a distintos grupos sociales: Jacinta, representante de la burguesía comercial, y Fortunata, una hermosa mujer del pueblo.
- Novelas espiritualistas: novelas influidas por el realismo ruso, se centran en el mundo interior de los personajes y en valores como la caridad, encarnados en individuos de enorme grandeza moral pese a su condición humilde.
El Naturalismo
En las décadas finales del siglo XIX, el realismo evolucionó hacia el naturalismo, corriente impulsada por el autor francés Émile Zola.
El naturalismo llevó al extremo los presupuestos del realismo y se propuso aplicar a la literatura los principios científicos de la época. Para Zola, el hombre es el resultado de la herencia genética y de las circunstancias sociales: la familia y el ambiente condicionan tanto al individuo que este está determinado a ser como es. Ejemplo: Teresa Raquin.
Características del Naturalismo
Técnicas Narrativas
El naturalismo extremó las técnicas de observación del realismo. Los escritores aspiraron a presentar la realidad con el método científico.
Narrador
Narrador objetivo, que intenta ser impersonal.
Temas y Personajes
Presentan los aspectos más descarnados de la realidad, así como a personajes con taras.