Novecentismo y Vanguardias en España
El Novecentismo o Generación del 14
En España, el grupo literario que sucede a los modernistas y a la Generación del 98 recibe el nombre de Novecentismo o Generación del 14. Sus componentes se caracterizan por su orientación europeísta y por su concepción del arte como una actividad separada de lo social y lo político. Durante las primeras décadas del siglo XX aparecen en Europa diversos movimientos artísticos, llamados vanguardismos, que rompen radicalmente con la temática y las técnicas expresivas del Romanticismo y el Realismo. Los artistas vanguardistas se interesan por los adelantos tecnológicos (futurismo), descomponen la realidad (cubismo) o la sustituyen por el mundo de los sueños (surrealismo). Los novecentistas conectan fácilmente con los vanguardismos, ya que en ellos ven cumplida su apuesta por un arte producto de un acto lúdico y libre que ponga a prueba la capacidad intelectual y expresiva del artista.
Lengua y Literatura en el Novecentismo y las Vanguardias
Los rasgos más destacados de la lengua de los novecentistas son la precisión conceptual, que refleja su sólida formación intelectual, y la expresión de lo subjetivo, que refleja su vertiente creativa y se materializa, sobre todo, en la metáfora. Los géneros literarios más representativos del Novecentismo son la lírica, expresada tanto en prosa como en verso, y el ensayo, que se divulga, sobre todo, a través del periódico y de revistas especializadas.
El Ensayo
El Novecentismo reunió a personas procedentes de diferentes ámbitos que tuvieron un papel activo en la sociedad de su tiempo y que encontraron en el ensayo el medio idóneo de divulgar sus ideas y conocimientos. José Ortega y Gasset es considerado el ensayista más importante de este grupo y sus textos representan la manera de pensar y el talante de su generación.
La Novela
La novela novecentista continúa el camino de subjetivismo y de renovación que había comenzado la Generación del 98. Los autores novecentistas suelen manipular situaciones para expresar su opinión sobre los más diversos temas. Gabriel Miró se vale del lirismo, mientras que Wenceslao Fernández Flórez opta por el humorismo.
La Lírica: Novecentismo y Vanguardismo
La producción lírica de estos años es muy variada, por lo que resulta complicado generalizar acerca de sus características. Aunque a todos los poetas les mueve la voluntad común de acabar con el sentimentalismo y la retórica, heredados del Romanticismo y del Modernismo, los novecentistas se preocupan por conseguir un mensaje exacto y claro que transmita fielmente la idea, y los vanguardistas pretenden ofrecer nuevas versiones del universo. No obstante, entre los novecentistas, aparecen personalidades difíciles de encasillar, bien porque escapan del llamado arte deshumanizado, como León Felipe, o bien por su compleja trayectoria creativa, como Juan Ramón Jiménez. Por otro lado, en el panorama de la lírica vanguardista habría que destacar la figura de Ramón Gómez de la Serna, que facilitó la entrada de las nuevas tendencias artísticas en España, donde los vanguardismos más importantes fueron el creacionismo, con Vicente Huidobro como figura destacada, el ultraísmo y el surrealismo, que influyó notablemente. El creacionismo y el ultraísmo tienen en común la búsqueda de nuevas formas tipográficas, como el caligrama, pero el primero sigue con la metáfora y el segundo siente preferencia por las máquinas y el léxico técnico-científico.
Juan Ramón Jiménez y la Poesía Pura
Juan Ramón Jiménez (1881-1958) está considerado uno de los mejores poetas del siglo XX. En 1956 recibió el Premio Nobel de Literatura y ha ejercido una gran influencia en los poetas posteriores. Su estilo es muy personal, recoge rasgos de la poesía culta, de la popular y de los vanguardismos, pero lo que mejor lo define es la constante búsqueda de la expresión precisa que muestre con claridad su manera de entender el mundo y de verse a sí mismo. El tema que más aparece en su obra es la naturaleza, cuyo tratamiento cambia a medida que se suceden las etapas por las que atraviesa el poeta y a las que él mismo llamó sensitiva, intelectual y suficiente.
Etapas de la Obra de Juan Ramón Jiménez
- Sensitiva: Los poemas tienen influencias románticas y modernistas, y la naturaleza está tratada de un modo descriptivo. Ejemplo: La soledad sonora.
- Intelectual: El poeta huye de adornos y busca la sencillez y la pureza expresiva. Ejemplo: Diario de un poeta recién casado.
- Suficiente: Ve logrado su deseo de eternidad y belleza porque se fusiona con la naturaleza. Ejemplo: En el otro costado.
Entre sus obras escritas en prosa, destaca Platero y yo, en la que, en un tono de elegía, el poeta recuerda escenas ya desaparecidas de su tierra, utilizando al burro Platero como interlocutor.