Movimientos Literarios en España: Modernismo, Generación del 98 y la Transición al Romanticismo

Modernismo y Generación del 98: Dos Caras de una Misma Moneda

Modernismo

El Modernismo se manifiesta como una actitud vital de rebeldía y un afán de renovar todos los ámbitos de la vida y del arte. Se relaciona con el mundo de la bohemia, que implica un rechazo de las normas sociales y morales, la automarginación, el gusto por la provocación y, sobre todo, el desprecio por lo vulgar y la mediocridad. Para muchos, el Modernismo es la cara B de la Generación del 98; es decir, ante una misma situación de crisis (el desastre del 98), los autores responden de dos maneras: evadiéndose (Modernismo) o afrontando el tema con una visión reformista (Generación del 98). Así se justifica el tema exótico del Modernismo: sitúan sus historias en lugares recónditos (Asia, Indias…), en otros tiempos.

Características e influencias del Modernismo

  • Influencia de los románticos: individualismo y subjetivismo, ambientes decadentes.
  • Influencia de la poesía francesa: búsqueda de la perfección formal.
  • Influencia del Modernismo americano: la brillantez y sensualidad de Rubén Darío.

Temas del Modernismo

  • Rechazo del presente que se resuelve mediante la evasión o el intimismo.
  • La angustia y el deseo de aniquilar la conciencia que produce dolor y sufrimiento.

Estilo del Modernismo

Profunda renovación métrica del lenguaje y recursos expresivos. Literatura muy sensorial, musicalidad. Se enriquece el texto con cultismos y palabras exóticas.

Géneros del Modernismo

Lírica y prosa poética.

Autores Modernistas

Rubén Darío (Azul), Francisco Villaespesa, Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez.

Generación del 98

Grupo de escritores que en su juventud expresaron su profundo desagrado ante la sociedad de la Restauración y proclamaban la necesidad de cambios sociales y culturales. A partir de 1905 evolucionan y, en general, se alejan de sus orígenes reformadores y radicales.

Características de la Generación del 98

  1. Los antecedentes se encuentran en pensadores o regeneracionistas de finales del siglo XIX.
  2. En la trayectoria, uno de los rasgos es la evolución desde puntos de vista juveniles radicales hacia posturas conservadoras en su madurez: el idealismo de Unamuno, el conservadurismo de Azorín, el autoritarismo de Maeztu.
  3. La actitud ética los conduce a una reflexión sobre la sociedad española.
  4. El tema de qué es España: Unamuno habla del alma de España. Castilla y España se convierten en el tema característico del grupo.
  5. La crisis del fin de siglo también refleja el sentimiento de angustia y la inclinación hacia el subjetivismo.
  6. La estética se inclina hacia la sencillez y persigue una expresión personal.

Géneros de la Generación del 98

El ensayo trata temas diversos: historia, literatura, religión (Unamuno, Maeztu, Azorín). También destaca la renovación de la novela (Baroja, Azorín).

La Novela de la Generación del 98

El siglo XIX termina con el desastre del 98, que supone la pérdida de las últimas colonias españolas, lo que hace a la nación tomar conciencia de su estado decadente. En esta época, un grupo de jóvenes que rondan los 30 años asumen el descontento político y moral, reaccionando, desde posiciones a veces contradictorias, para renovar la sociedad española. Analizan los males de España (el atraso del país) y proponen soluciones (reconstrucción de la agricultura, la educación, integración en Europa). Se preocupan por encontrar la verdadera esencia de España y el sentido de la vida.

Características de la novela de la Generación del 98

  1. En la literatura se fijan en Cervantes y Quevedo. Admiran a Larra y a los ilustrados que ya se habían percatado de los problemas del país.
  2. Buscan en la historia los valores de la patria y la raíz de los problemas.
  3. Ven en el austero paisaje castellano el reflejo del alma española. Describen la pobreza de los pueblos.

En la literatura se deja ver un afán reformista, ya que emplean un lenguaje sencillo y expresivo, un vocabulario justo y preciso, y predominan oraciones simples y breves.

Autores de la Generación del 98

  1. Miguel de Unamuno: Catedrático de la Universidad de Salamanca. A causa de su oposición a la dictadura de Primo de Rivera, sufrió destierro. Su obra está llena de preocupaciones filosóficas, con gran angustia ante la muerte y una búsqueda de la vida y de Dios. San Manuel Bueno, mártir trata sobre un sacerdote que no tiene fe.
  2. Azorín: Se dedicó al periodismo y a la literatura. Sufrió los problemas de España y se concentró en Castilla. Su estilo es elegante, elaborado, pero sencillo (frases cortas, vocabulario variado). Es un maestro de las descripciones. Castilla es una de sus obras más representativas.
  3. Pío Baroja: Médico, dejó su carrera por la literatura. Un hombre solitario e independiente. Su visión de España es amarga y pesimista. Su estilo es muy dinámico, no respeta las reglas gramaticales, no busca la corrección, sino la sencillez y la expresividad. Sus personajes son rebeldes e intrépidos, lo contrario que él. Entre sus obras destacan La busca, Mala hierba y Camino de perfección.
  4. Antonio Machado: Un serio profesor. Se casó con Leonor, mucho más joven, que murió pronto. El sentimiento por su pérdida se refleja en sus descripciones de paisajes en Campos de Castilla.

El sí de las niñas de Leandro Fernández de Moratín: Una Crítica a la Sociedad del Neoclasicismo

El sí de las niñas es una obra teatral de Leandro Fernández de Moratín estrenada el 24 de enero de 1806 en Madrid. El sí de las niñas no fue solamente un sonoro éxito de público, sino que fue la obra de mayor aceptación de su tiempo y, casi con seguridad, el mayor acontecimiento teatral de todo el siglo.

Características de El sí de las niñas

Las principales características de esta obra son las mismas que las postuladas para el teatro de la Ilustración: unidad perfecta de tiempo, por cuanto el tiempo de la acción coincide exactamente con el tiempo de la representación, y el tiempo no representado transcurre en los intervalos. No menos importante tiene la unidad de lugar: toda la acción sucede en la sala de paso en una posada de Alcalá de Henares.

El carácter didáctico de la obra

El carácter de la obra es didáctico, como corresponde al teatro del Neoclasicismo. Plantea un problema cotidiano y desprende una enseñanza conforme a los dictados de la razón, ya que su fin es criticar la autoridad que ejercen los padres sobre sus hijas respecto al matrimonio, obligándolas a tomar por marido al mejor partido financiero. Esta obra adelanta la igualdad de la mujer en la sociedad, animando, pues, a rectificar las costumbres y tradiciones de su tiempo. Consiguió los objetivos para los que fue creada: la crítica a la sociedad de la época, pues critica las costumbres de encasillar a sus hijas con el hombre que a estas les conviene mejor para conseguir su realización personal y alcanzar así una mayor calidad de vida.

Crítica social y la transición al Romanticismo

En la obra se critica fuertemente a la sociedad y, además, de una forma nueva, incluso adentrándose en un espíritu cercano al posterior movimiento del Romanticismo, pues en la obra finalmente pueden más los sentimientos de las personas que lo que dicta la razón. Tanto Don Diego como Doña Francisca tienen constancia de que lo mejor es que contraigan matrimonio; claro está, lo mejor, dicho vulgarmente, para la cartera de Doña Francisca y, con respecto a Don Diego, lo mejor para su vida sentimental. Pero si tuviéramos en cuenta los sentimientos, lo mejor sería que no se casaran, pues era un amor no correspondido. Así pues, llevado al terreno de los movimientos, en esta obra el espíritu romántico es el más fuerte y, por tanto, se puede decir que el autor le abre las puertas al Romanticismo.

Bajo mi parecer, me parece muy criticable la postura egoísta de Doña Irene, que solo busca su satisfacción personal sin importarle los sentimientos y la felicidad de su hija, valores que, bajo mi punto de vista, son los primeros que una madre debe valorar, pues sería así la mejor manera de alcanzar su realización personal, ya que el dinero solo le aportaría una serie de comodidades, pero la felicidad de su hija es imposible de comprar con dinero. La postura de Don Carlos me parece bastante correcta y muy sensata, y es digna de admiración que decida dejar a su amada que marche con quien a ella le parezca. Así, este demuestra el verdadero amor que siente hacia ella.

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