Evolución de la Poesía y Narrativa Hispanoamericana en el Siglo XX
Tanto en la poesía como en la narrativa hispanoamericana se pueden encontrar algunos rasgos compartidos. Primero, una ligera evolución paralela, en la que destaca la renovación que se produce en los años 60. También, un cierto grado de indigenismo y de afirmación de lo característico americano. Por último, una presencia muy explícita de temas políticos que reflejan la realidad de estos países.
La Poesía Hispanoamericana a Principios del Siglo XX
La poesía vivió momentos de esplendor a principios de siglo con el modernismo, que fue el primer gran movimiento literario surgido en Hispanoamérica con Rubén Darío. La influencia en toda América formó la base sobre la cual se desarrolló la literatura del continente.
En los años siguientes, se pueden establecer tres tendencias:
- Posmodernismo: prefiere una poesía intimista, con influencia del modernismo pero eliminando los rasgos más ornamentales. La cultivaron poetas como Gabriela Mistral.
- Vanguardismo: el movimiento de mayor importancia fue el creacionismo, promovido por el poeta chileno Vicente Huidobro. El creacionismo derivó hacia el ultraísmo, cultivado también por Jorge Luis Borges. El surrealismo sirvió a algunos autores para profundizar en algunos aspectos de la realidad hispanoamericana, entre ellos Pablo Neruda y Octavio Paz.
- Poesía negra: reivindica el mestizaje y la sonoridad afroamericana. El mejor representante es Nicolás Guillén con Sóngoro cosongo (1931).
Autores Destacados de la Poesía Hispanoamericana
- César Vallejo: el poeta peruano se inicia en la poesía con Los heraldos negros (1919), en el que transmite sentimientos angustiosos. Transita por las vanguardias con Trilce (1922). Se decanta por una poesía de intención social influida por la Guerra Civil española (Poemas humanos, 1939).
- Jorge Luis Borges: su poesía evolucionó hacia metros clásicos y un lenguaje muy preciso y culto. Cultiva los temas más propios de su literatura: el paso del tiempo, la filosofía, las literaturas escandinavas (El hacedor, 1960; La moneda de hierro, 1981).
- Gabriela Mistral (Premio Nobel en 1945): Desolación, considerada su primera obra maestra, apareció en 1922. En 1924, publicó Ternura, libro en el que practicó una novedosa «poesía escolar», renovando los géneros tradicionales de la poesía infantil desde una poética austera y muy depurada.
- Pablo Neruda (Premio Nobel de 1971): poeta chileno, evoluciona desde el posmodernismo de carácter neorromántico de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, hacia una visión más comprometida (Canto general, 1950).
La Narrativa Hispanoamericana: Regionalismo y Novela Social
En los años 30, en su intento de emanciparse de la influencia europea y de afirmar la esencia americana, va a surgir la novela regionalista, con diversas variantes. Por otro lado, la novela social o indigenista pretende reivindicar la figura de los indios americanos, así como la de los negros esclavizados. Un buen ejemplo es El mundo es ancho y ajeno de Ciro Alegría. Por último, se podría mencionar dentro de esta corriente la novela histórica o de revolución, que busca retratar los diferentes conflictos políticos y revolucionarios que vivieron distintas regiones. La mejor es Los de abajo, del mexicano Mariano Azuela.
Renovación de la Narrativa: El Realismo Mágico
A partir de los años cuarenta, la narrativa hispanoamericana se enriquece y se renueva de manera excepcional. Asimila técnicas narrativas de los novelistas europeos e hispanoamericanos, así como de la vanguardia. Lo más llamativo de esta renovación es la irrupción del realismo mágico, que se caracteriza por la búsqueda de la revelación de lo portentoso en la realidad cotidiana; la aparición de la magia, el sueño y la fantasía como fundamento narrativo y por el empleo del monólogo interior. Los autores más significativos de esta renovación son Miguel Ángel Asturias con su novela El señor presidente (1946), Alejo Carpentier con El siglo de las luces (1962) y Juan Rulfo con Pedro Páramo (1955).
El Boom Latinoamericano
Durante los años sesenta se produce la gran difusión internacional de la literatura hispanoamericana, lo que se conoce como el boom. Los editores europeos, sobre todo españoles, descubrieron la alta calidad de los narradores americanos y publicaron sus obras con enorme éxito. Los novelistas muestran la asimilación de las innovaciones técnicas ya citadas antes; sus obras son consideradas como la culminación del realismo mágico.
Autores Clave del Boom y Posteriores
- Julio Cortázar: se va a alejar del realismo mágico para acercarse a lo fantástico, y así jugar con los límites sorprendentes entre la realidad y la ficción. Su novela más ambiciosa, Rayuela, retrata la soledad de un emigrante en París y su vuelta a Buenos Aires, donde tampoco encontrará su sitio. Se ha dicho que es la antinovela, ya que pone en cuestión los límites convencionales del género.
- Gabriel García Márquez (Premio Nobel en 1982): el más internacional, culminó en 1967 con su obra definitiva, Cien años de soledad, que sirve tanto de paradigma como de cierre del ciclo del realismo mágico. Una saga familiar, los Buendía, es retratada a lo largo de un siglo de acontecimientos históricos y familiares en Macondo, un territorio autónomo en el que cabe toda Latinoamérica. Será uno de los mayores éxitos editoriales de la literatura en castellano. Otras novelas importantes son El amor en los tiempos del cólera o Crónica de una muerte anunciada.
- Mario Vargas Llosa (Premio Nobel de 2010): su novela La ciudad y los perros (1962) fue el primer gran éxito del boom lanzado por la editorial Seix Barral, que abrió los mercados europeos a los nuevos narradores. La obra da una visión pesimista y desencantada sobre la realidad peruana y los valores que en ella se exigen como modélicos.
- Tras el boom: algunos siguen vinculados al realismo mágico, como la chilena Isabel Allende (La casa de los espíritus). Otros cultivan una literatura más metafísica y existencial, como el argentino Ernesto Sábato, quien en Sobre héroes y tumbas retrata la soledad esencial del protagonista que ni siquiera a través del amor da sentido a su vida.
- Novela de testimonio: en un intento de mostrar la realidad excluyendo la intervención del autor: hechos desnudos con toda su crudeza. Un ejemplo sería la mexicana Elena Poniatowska.
En definitiva, el siglo XX es un momento impresionante para la literatura hispanoamericana. Por número de autores y calidad de las obras, la ha colocado en el centro de la creatividad mundial.