Características Temáticas y Formales de la Nueva Narrativa Hispanoamericana y sus Reflejos en *La Casa de los Espíritus*

Entre los rasgos más destacados de la que se ha considerado la obra más destacada del postboom de la narrativa hispanoamericana, *La Casa de los Espíritus* de Isabel Allende, se pueden señalar los siguientes:

• Inspiración en la cotidianidad americana: Se basa en los aspectos cotidianos de la realidad americana.
• Estructura lineal: A pesar de los cambios en la perspectiva temporal, *La Casa de los Espíritus* presenta un esquema lineal muy próximo a la novela realista tradicional.
• Elementos melodramáticos: Incorpora elementos melodramáticos y folletinescos como los amores clandestinos, los matrimonios concertados, violaciones, etc.
• Compromiso político y social: Recupera de la corriente social hispanoamericana el compromiso político y social.
• Personajes arquetípicos: Los personajes carecen de complejidad psicológica y representan a individuos corrientes de Hispanoamérica.
• Espacio urbano vs. rural: Se incorpora un espacio urbano y otros aspectos de la vida urbana que representan a la libertad y modernidad frente a lo rural, símbolo de la tradición y de las diferencias de clase.
• El amor como fuerza transformadora: El amor se presenta como fuerza capaz de cambiar las estructuras políticas y sociales.
• Protagonismo femenino: Importancia del elemento femenino; los personajes protagonistas son mujeres y la perspectiva con la que se presentan los personajes masculinos es femenina.
• Optimismo y esperanza: El pesimismo se convierte en una posición más optimista y esperanzada ante el futuro en los novelistas del postboom; la lucha feminista, política y social producen cambios hacia la sociedad.
• Lenguaje natural y sencillo: En *La Casa de los Espíritus* destaca un uso natural de los lenguajes con sintaxis simple y poco compleja, así como un léxico también sencillo y coloquial.

Personajes Principales de *La Casa de los Espíritus*

Esteban Trueba

Se presenta como el único personaje protagonista masculino y único personaje superviviente a lo largo de la novela. Es el hilo conductor entre las dos generaciones familiares, aunque la relación con sus hijas y el entorno familiar no es buena. Esteban es el representante del patrón en el ámbito rural, patriarca y de la oligarquía latifundista. Respecto a su carácter, utiliza la voluntad, el esfuerzo y la tenacidad con la ambición, afán por el poder y mal carácter. Su carácter fuerte le provoca ataques de ira y violencia; además, cuanto más crece su autoritarismo más rechazo provoca, ya que trata a los trabajadores como esclavos, viola a las campesinas, da latigazos a sus hijas, etc. Pero, al paso del tiempo, este carácter violento va desapareciendo.

Este personaje presenta el autoritarismo de las clases altas y su único ideal es luchar por su país.

Respecto a las mujeres protagonistas, todas luchan por la liberación femenina y son las siguientes:

Clara del Valle

Hija menor de Severo y Nívea y, a su vez, madre de Blanca. Clara posee dotes sobrenaturales como la comunicación con los fantasmas, la telepatía y la telequinesia. Se trata del personaje femenino principal que simboliza la bondad y humildad, ya que es generosa y comprensiva. Su objetivo es mantener unida la familia y hereda de su madre el carácter idealista por la lucha de la justicia. Además, desde niña escribe todo lo que ocurre en un cuaderno que después iniciará su nieta para reconstruir la historia familiar.

Blanca Trueba

Es la única hija de Esteban y Clara. Blanca se enamora de un campesino, Pedro Tercero García, con quien tiene a su hija Alba, pero su padre la obliga a casarse con un duque francés. Blanca representa la rebeldía de la mujer contra el deseo de la sociedad patriarcal. Su amor hacia el campesino la lleva a enfrentarse a su padre y a abandonar al duque, del que no estaba dispuesta a aguantar sus inclinaciones sexuales.

Alba Satigny

Es la hija de Blanca y Pedro. Es un personaje clave en la segunda parte por la recopilación y redacción de la historia narrativa. Hereda de su abuela el sentimiento hacia los desfavorecidos y de su madre el amor clandestino. Recibe una formación por parte de sus tíos y llega a la universidad, donde conoce a Miguel, cuyo amor la llevará a sufrir la persecución y represión de la dictadura militar. Simboliza la resistencia a la adversidad y es el único personaje femenino de la familia que transgrede en el ámbito privado.

Aspectos Políticos y Sociales Reflejados en *La Casa de los Espíritus*

La trama de la obra sirve para tratar el panorama histórico, social y político. Se pueden identificar las referencias al pasado colonial americano, los aspectos socioeconómicos y las referencias hispano-políticas a las guerras europeas y su repercusión en la inmigración, las transformaciones sociales, cambios ideológicos, etc.

En *La Casa de los Espíritus* se plasma con mayor importancia el reflejo de la estructura social y económica de Chile. Tiene una base rural, con escasa industrialización y riqueza basada en latifundios, con un modelo social basado en la relación de sumisión al patrón, representado por Esteban Trueba. En cuanto a las relaciones sociales, están basadas en la institución de la Hacienda con relaciones paternalista-protectora del patrón sobre los campesinos. Los cambios y transformaciones sociales y políticas son muy difíciles en esta estructura oligárquica, acentuando el enfrentamiento entre una minoría privilegiada y una mayoría oprimida.

Otros aspectos a destacar son el panorama social que se refleja en la obra. Destaca la presencia de dos ámbitos:

• Ámbito femenino: Representado por Clara y el resto de mujeres que luchan por sus derechos y la emancipación del poder patriarcal y machista del varón.
• Ámbito masculino: Representado por la sociedad patriarcal.

En conclusión, la visión de la historia y la sociedad chilena que nos ofrece la novela simboliza el proceso de búsqueda de la igualdad entre las clases sociales, vida urbana y rural, y entre hombres y mujeres.

El Realismo Mágico en *La Casa de los Espíritus*

El término “realismo mágico” hace referencia a una forma de realismo opuesto al tradicional de la novela europea del siglo XX. El punto de partida del realismo mágico hay que situarlo en la figura del escritor cubano Alejo Carpentier, quien desarrolló la idea de que “lo real maravilloso” es el principal rasgo de identidad del continente americano. Según este autor, la mezcla de culturas, religiones e ideologías produce acontecimientos entre la realidad y la ficción creativa. Su máximo representante es el colombiano García Márquez.

Respecto a la visión del realismo mágico de esta novela, se presenta lo real como maravilloso, mientras que los actos de la vida común adquieren un carácter fantástico e irreal. Ejemplos como los poderes mentales de Clara, que le permiten ver el futuro y tiene dotes como telequinesia o telepatía, o el uso de coincidencias, como el carácter de hijos no reconocidos o ilegítimos. Otros rasgos que también se advierten y son coincidentes son los cambios en la perspectiva narrativa o la presencia de rasgos identificadores del mundo hispanoamericano.

Por el contrario, el tono pesimista da paso en *La Casa de los Espíritus* a una visión más esperanzada del futuro. Los aspectos mágicos de la obra pertenecen a algunos personajes femeninos dentro del ámbito familiar.