Compromiso y Simbolismo en la Poesía de Miguel Hernández

El Compromiso Social y Político de Miguel Hernández

Miguel Hernández fue un hombre y un poeta de su tiempo. A pesar de su temprana muerte, su poesía manifiesta estilos de las diferentes etapas por las que pasó. En un primer momento, encontramos al Hernández católico, conservador, amigo y seguidor de Ramón Sijé, y poemas como “Citación fatal”, “Profecía sobre el campesino” y “A María Santísima”, en los que se aprecia ese sentimiento religioso.

A raíz de sus viajes a Madrid, Miguel entrará en contacto con la intelectualidad progresista y liberal del momento. Ya no hay referencias religiosas en El rayo que no cesa, poemario amoroso, pero es en los siguientes libros donde la política y el compromiso social se convierten en tema central. No era para menos: había estallado la Guerra Civil Española de 1936.

Viento del pueblo: Poesía de Guerra y Exaltación del Trabajo

Viento del pueblo recoge los primeros poemas de guerra de Miguel, momento en el que el fuego revolucionario arde en las venas del poeta. Recoge poemas de exaltación bélica, como “Aceituneros” y “Jornaleros”. También poemas que recogen escenas más tristes. Encontramos, además, poemas de exaltación y ennoblecimiento del trabajo, que es el verdadero generador de riqueza, así como de denuncia de los explotadores. Las manos y el sudor se convierten en la reivindicación de una nueva belleza: la virilidad, la fuerza, el sacrificio, la lucha, el trabajo honrado. A Viento del pueblo pertenece “Canción del esposo soldado”, que aúna sentimientos familiares de añoranza expresados como padre y como esposo con el espíritu revolucionario.

El hombre acecha: Compromiso con el Hombre

El hombre acecha es el segundo libro de guerra y de compromiso social y político. Ahora, ese compromiso ha desplazado el centro de atención del comunismo y trata de acercarse a un compromiso con el hombre. En “Madre España”, ya entrevé Miguel la muerte. En los poemas de exaltación comunista, el interés de Miguel es el humano, y a Stalin se le presenta como un forjador de la patria, como un educador.

Cancionero y romancero de ausencias: Intimismo y Humanidad

El último libro de Miguel, Cancionero y romancero de ausencias, fue escrito entre 1938 y 1939, en los últimos tiempos de la guerra, cuando ya se veía venir la derrota. La noticia de la muerte de su primer hijo, antes de cumplir el año, desencadena la composición de este libro. El compromiso social y político se ha ido desvaneciendo de su poesía para dejar un mayor espacio a la vida personal: se advierte un renovado compromiso con la humanidad, con la paz, con la ternura. Aún en la resaca de la guerra, aún con la misma ideología comunista que no abandonó ni siquiera en su lecho de muerte, puede decirse que “Tristes guerras” encierra el legado sentimental, íntimo, sincero y profundo de este hombre que había querido ser un gran poeta en un mundo mejor.

Imágenes y Símbolos en la Poesía de Miguel Hernández

La poesía de Miguel Hernández está llena de símbolos que rondan en torno a los motivos de su obra: la vida, el amor y la muerte. Su mundo poético se concentra en la unión armónica de estos tres elementos.

Perito en lunas: Primeros Símbolos

En su primer poemario, Perito en lunas, encontramos varios símbolos, algunos de los cuales se repetirán a lo largo de su trayectoria:

  • El toro: significa sacrificio y muerte.
  • La palmera: es el elemento paisajístico mediterráneo.

El rayo que no cesa: Amor Insatisfecho y Trágico

El rayo que no cesa tiene como tema fundamental el amor insatisfecho y trágico, y en torno a él giran todos los símbolos. El rayo, que es fuego y quemazón, representa el deseo amoroso. La sangre es el deseo sexual; la camisa, el sexo masculino, y el limón, el pecho femenino. En este poemario podemos encontrar una constelación de símbolos cortantes e hirientes, símbolos de las heridas de amor y muerte: la espada, la cornada, los cuernos, los puñales. También hay poemas en El rayo que no cesa que se alejan de la bravura del deseo del toro para expresar el más puro vasallaje ante la amada. El buey es la mansedumbre en contraposición al toro.

Viento del pueblo: Poesía como Arma de Lucha

Viento del pueblo ejemplifica lo que es poesía de guerra, poesía como arma de lucha. Así, el viento es la voz del pueblo. El buey, símbolo de sumisión; el león es la imagen de la rebeldía y del inconformismo. El poeta se identifica con leones, águilas y toros.

El hombre acecha: La Tierra y la Maternidad

En El hombre acecha, el símbolo que predomina es la tierra. La tierra es la madre y se unirá al símbolo de España. Asimismo, ya no se canta tanto a la amada como deseo, sino que ahora se pone el acento en su maternidad. El símbolo va a ser el vientre. En este libro encontramos el tema del hombre como fiera, con colmillos y garras. La garra es símbolo de fiereza; fiera es símbolo de la animalización del hombre a causa de la guerra y del odio.

Cancionero y romancero de ausencias: La Esperanza y la Libertad

Cancionero y romancero de ausencias, obra póstuma, se abre con elegías a la muerte del primer hijo. La esperanza renace con la venida de un nuevo hijo, al que van destinadas las tiernas y tristes “Nanas de la cebolla”. En ese nuevo hijo queda simbolizada la pervivencia del poeta. El amor a la esposa y la risa del hijo (sus alas) son la libertad del poeta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *