El amor en los tiempos del cólera: Un viaje por las corrientes del corazón

Los personajes

La novela El amor en los tiempos del cólera explora la intrincada relación entre sus personajes y el realismo mágico a través de distintas arquitecturas narrativas. El realismo se entrelaza con la historia de amor de los padres del autor, Gabriel García Márquez, donde Fermina, Florentino y Juvenal tienen modelos conocidos en el mundo real. Florentino, el padre-novio, se enfrenta a la voluntad de su suegro, mientras que Juvenal representa al padre-esposo.

La verosimilitud, clave en el realismo, se logra mediante descripciones minuciosas que derivan en hipérboles. García Márquez lleva al exceso la descripción, convirtiéndola en hipérbole o barroquismo. Los personajes, exagerados, exhiben sus cualidades con naturalidad, enlazando con lo mágico. Personajes-personas, animales y cosas mágicas pueblan la novela: la mujer fantasma, la muñeca que crece, la tortuga perdida, el loro conservador y las casas que crecen.

Fermina, de carácter férreo, orgullosa y con un olfato prodigioso, vive dos amores: el romántico con Florentino y el mundano con Juvenal. Florentino simboliza el amor puro, resiste la espera, acumula amantes y se convierte en una alegoría del amor mismo. La carta de amor refuerza su delicadeza y sensibilidad, cautivando a Fermina dos veces. Con Juvenal, Fermina experimenta un amor terrenal, material, en contraste con la cólera que este hombre combate. Su amor por Juvenal nace de la cólera que él le provoca. La revelación de la ruina familiar impulsa a Fermina a aceptar a este hombre fascinante. Juvenal, por su parte, ama a Fermina con pasión, ansiedad y orgullo, mostrando sumisión y revelándose solo una vez.

La fachada de Juvenal se desmorona al mostrarlo asistido por su mujer, revelando sus medicinas secretas y la verdad sobre Bárbara Lynch. Fermina, el personaje más humano, representa la necesidad natural de amor sin obsesiones. Vive ambos amores sin prejuicio, mostrando la compatibilidad de las dos formas de amar que García Márquez presenta.

Otros personajes conforman la sociedad burguesa del círculo de Juvenal, con sus escándalos y murmullos. Las amantes de Florentino y otros personajes secundarios introducen formas secundarias de amar:

  • Rosalba: el amor surgido de la violencia.
  • La viuda de Nazaret: la traición a un muerto.
  • Leona Cassiani: el amor perfecto y atemporal.
  • La loca del manicomio: el amor incomprensible.
  • Sara Noriega: el amor intelectual y solidario.
  • América Vicuña: el amor desigual.
  • Olimpia Zuleta: el amor adúltero.
  • Ausencia Santander: el amor libre.

Tránsito Ariza, la madre de Florentino, comparte nombre con la muerte, sugiriendo que el amor nace de la muerte. Lotario Thugut representa el amor en venta. Jeremiah, un amor joven, contrasta con el amor anciano de Florentino. La prima Hildebranda representa el amor a primera vista.

Los personajes, en su conjunto, permiten elaborar un boceto del amor: una fuerza múltiple, rebelde e inexplicable, con acciones olvidadas y recuerdos pervertidos. Son personajes representativos que exploran la complejidad del amor.

Estructura y contenido narrativo

El título anuncia el tema central: el amor en tiempos de cólera, una metáfora de la amenaza de la muerte. El cólera acecha a lo largo de la novela, identificándose con el amor. Esta fuerza impulsa a Florentino a esperar la muerte de su rival. La historia narra un triángulo amoroso entre Fermina, Juvenal y Florentino. Fermina rechaza a Florentino a los 13 años, tras una intensa relación epistolar. A los 21, se casa con Juvenal, con quien convive 51 años. Tras la muerte de Juvenal, Fermina y Florentino retoman su amor.

La estructura es circular, el primer capítulo se conecta con el sexto, que cierra la novela. El tiempo es interno y circular, mientras que el tiempo externo se corresponde con el momento histórico: festividades, guerra, cólera. El tiempo posibilita el reencuentro entre Fermina y Florentino, mientras que para Jeremiah representa una condena que lo lleva al suicidio.

El espacio se sitúa en una ciudad colonial, cerca del río Magdalena y el mar Caribe, posiblemente Barranquilla. Aparecen también Río Hacha, Europa y París. El viaje por el río simboliza la liberación y la utopía del amor verdadero. El agua en movimiento representa la vida, y en el río, el amor promete eternidad. Las casas, como las tres del matrimonio Urbino Daza, la casa de putas y las casas de las amantes de Florentino, adquieren significado simbólico.

El narrador omnisciente y heterodiegético busca la complicidad del lector, revelando detalles como el episodio del jabón que tambalea el matrimonio Urbino Daza. La infidelidad de Juvenal con Bárbara Lynch lleva a Fermina a Río Hacha. La sensación de narrador móvil reescribe el pasado.

El amor y la muerte

El amor en los tiempos del cólera es un tratado sobre el tiempo y el amor. El narrador asocia el amor auténtico con la muerte. La muerte de Juvenal revela su amor por Fermina, un amor convencional durante 50 años. Los suicidios de Jeremiah y América Vicuña muestran la fuerza del tiempo y la muerte. El amor de Juvenal y Fermina termina con la muerte, mientras que el de Fermina y Florentino comienza con ella.

La novela explora diferentes tipos de amor:

  • Amor ideal: entre Fermina y Florentino, truncado por la realidad.
  • Amor desmedido: el de Florentino por Fermina, quijotesco y persistente.
  • Amor conseguido: entre Fermina y Florentino, un amor maduro.
  • Amor sin amor o de paso: las amantes de Florentino.
  • Amor convencional: Fermina y Juvenal.

La muerte se manifiesta en la espera de Florentino, quien confía en la supervivencia del amor. Teme la muerte de Fermina, pero presiente que ambos sobrevivirán.

Gabriel García Márquez y el Boom de la novela hispanoamericana

El Boom, fenómeno literario de los años 60, catapultó la literatura hispanoamericana. La cantidad y calidad de las obras publicadas fue excepcional. El Boom, una explosión literaria, influye hasta hoy. A partir de los años 40, la novela se sirve de la realidad, con características como la fusión de lo real y simbólico, espacios irreales, juegos temporales, rechazo del narrador omnisciente, estructuras abiertas y personajes desdibujados.

Autores clave de los años 40:

  • Miguel Ángel Asturias: El señor presidente.
  • Alejo Carpentier: El reino de este mundo.
  • Ernesto Sábato: El túnel.
  • Jorge Luis Borges: El jardín de senderos que se bifurcan y Ficciones.

Autores clave de los años 50:

  • Juan Rulfo: Pedro Páramo.
  • Carlos Fuentes: La región más transparente.

El realismo mágico, término acuñado por Franz Roh en los años 20, fusiona lo real y lo fantástico, lo natural y lo sobrenatural. En los años 60, elementos como la selva, el mito y la tradición oral cobran protagonismo.

Los condicionantes del Boom:

  • Pintura, poesía y novela.
  • Ideología de izquierda.
  • Editoriales europeas.

Exponentes del Boom:

  • Julio Cortázar: Rayuela.
  • Mario Vargas Llosa: La ciudad y los perros.
  • Gabriel García Márquez: Cien años de soledad, obra mítica que narra la fundación y degradación de una ciudad, rodeada de realismo mágico.

En el realismo mágico, lo real se muestra como maravilloso y lo maravilloso como cotidiano.

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