Panorama de la Literatura Española Contemporánea: Generación del 27 y Posguerra

Federico García Lorca

Escribe poesía y teatro.

Poesía: El mundo poético de Lorca es un mundo dramático, lleno de frustración. El mundo está dominado por fuerzas telúricas que arrastran al ser humano a la destrucción. Existe un destino fatal. Por eso la muerte juega un papel muy importante, junto con la sangre y la violencia. También hay fuerzas sociales que marginan a ciertas clases sociales (gitanos y negros). Su estilo es concentrado, con numerosas elipsis. Utiliza un lenguaje simbólico plagado de imágenes y metáforas. Entre sus símbolos aparecen: la luna (representa la muerte), el caballo (el deseo sexual, la fuerza), las navajas o el agua (si corre por un río es algo positivo, pero si está estancada en un pozo, es la frustración). Se distinguen 2 etapas:

1ª etapa: funde lo tradicional y lo moderno. “Libro de poemas”, “Canciones”, “El poema del cante jondo” y “Romancero gitano”.

2ª etapa: de influencia surrealista, empleando imágenes ilógicas, actitud de rebeldía, verso libre y versículo. “Poeta en Nueva York”.

Obras de sus últimos años: “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”, “Seis poemas galegos” y “Sonetos del amor oscuro”.

Rafael Alberti

Escribió poesía, prosa y teatro. Une lo tradicional y lo vanguardista. El tema principal de sus obras es la añoranza del paraíso perdido, la pérdida de su infancia, de su tierra, de la España antes de la Guerra Civil.

Poesía: Su obra tiene cuatro etapas:

  • Poesía popular: estilo nominal, paralelismos, exclamaciones, diminutivos, lenguaje sencillo. ”Marinero en tierra”: libro optimista en el que habla de su añoranza del mar, el mar como símbolo de la felicidad y la alegría.
  • Poesía vanguardista: “Sobre los ángeles”: libro surrealista que surge de una profunda crisis personal que sufrió tras perder su fe religiosa; se siente arrojado del paraíso (las creencias religiosas), abandonado por su ángel de la guarda. Se siente angustiado, perdido. Su vida ahora ya no tiene sentido. Utiliza el verso libre y multitud de imágenes surrealistas, críticas, sin sentido (sus creencias han perdido todo su sentido).
  • Poesía comprometida: busca devolver el sentido a su vida mediante la implicación social y política (se afilia al Partido Comunista).
  • Poesía de la guerra: “Entre el clavel y la espada”: destrucción, dolor y muerte como consecuencia de la guerra, y la añoranza de España.
  • Poesía del exilio: predomina el tema del exilio. “Recuerdos de lo vivo lejano”: en que añora España y recuerda su infancia y su juventud. “A la pintura”: al venir a Madrid con 17 años, se dedicó a copiar cuadros del Prado. En este libro recuerda las técnicas de pintura, los pintores y los cuadros que admira, a la vez que también recuerda sus años de juventud.

Prosa: escribió sus “Memorias”, esenciales para comprenderle a él y a su poesía.

Luis Cernuda

Reúne su obra poética completa en un libro llamado “La realidad y el deseo”. En este libro expresa la esencia de su poesía: el choque entre el deseo (sueños, ideales, búsqueda de la verdad y la belleza) y la realidad (algo vulgar que impide al hombre realizar sus deseos). Tiene una actitud neorromántica, de que el hombre está condenado a vivir en la frustración por no poder alcanzar sus ideales. Temas:

  • El amor: lo considera como la fuerza que da sentido a la vida, lo más importante para el hombre. Asume su homosexualidad, a diferencia de Lorca. “Un río, un amor”, “Los placeres prohibidos”.
  • La soledad: la ve como una actitud positiva, la soledad le acompaña. “Donde habite el olvido”.
  • Los deseos: los sueños e ideales que busca. “Las nubes”.
  • La añoranza de España: en el exilio, añora su tierra andaluza, la historia. “Como quien espera el alba”.

Estilo: influencia de la poesía inglesa: estilo sobrio, sencillo, directo, entonación coloquial, sin exceso de verbosidad.

Vicente Aleixandre

En su obra la voluntad de comunicar está por encima del deseo de belleza.

Su obra tiene tres etapas:

  • Etapa inicial: poesía pura: “Ámbito”.
  • Etapa surrealista: cosmovisión del autor: explica que hay una fuerza que une todos los elementos (hombres, vegetales, animales, el cosmos), que es el amor. Con la muerte el hombre forma parte de esa totalidad, se funde con ella. Para él, la muerte es algo positivo, la vida es algo transitorio, un accidente. “La destrucción o el amor” y “Sombras del paraíso”, su obra más importante, escrita en la inmediata posguerra, en la que huye de la realidad triste en la que vive y recuerda con añoranza su infancia y la ciudad de Málaga.
  • Etapa humanista: se centra en el ser humano y en la comunidad. “Historia del corazón”, poesía amorosa, con un amor más sereno y tranquilo.

Dámaso Alonso

Su poesía tiene dos etapas:

  • Neopopular: “Poemillas de la ciudad”, poesía sencilla y directa.
  • Existencial: “Hijos de la ira”, su obra más importante: una dura crítica a la realidad del momento; es poesía existencial de angustia en que el poeta se siente perdido y miserable. Tiene la visión del ser humano como un cadáver. Hay 2 tipos de poemas, confesionales y simbólicos. Utiliza el verso libre. Utiliza palabras vulgares y a veces, imágenes surrealistas. “Hombre y Dios”, abandona la angustia y canta a los gozos de la vida. Diálogo directo con Dios.

El teatro de la Generación del 27

Escriben teatro García Lorca, Alberti, Salinas, Max Aub, Jardiel Poncela (teatro de humor: “Eloísa está debajo de un almendro”, “4 corazones con freno y marcha atrás”), Casona (teatro poético de evasión: “La dama del alba”).

García Lorca

Son obras llenas de simbolismo, en que hay unas fuerzas que llevan al hombre a la destrucción, y en que la vida es un camino que se interrumpe bruscamente. Para Lorca, el teatro no sirve sólo para entretener, sino que tiene un fin didáctico, para educar, concienciar y transformar a la sociedad. Tema: enfrentamiento entre el individuo y su entorno, el sueño y los ideales, y la represión. Obras:

Farsas: “La zapatera prodigiosa”.

Vanguardistas: se le llama irrepresentable, por ser muy complejo: “El público”.

Tragedias: “Bodas de sangre”, “Yerma”.

Dramas: “La casa de Bernarda Alba”, su obra más importante. Escrita unos días antes de ser fusilado. Toda la obra transcurre en el interior de la casa (falta de libertad); gira en torno a 2 colores, el blanco de las paredes y el negro del luto. Estilo: oraciones cortas, diálogo sobrio y directo, gran cantidad de simbolismos (agua=vida, caballo=deseo sexual). Hay 2 grupos enfrentados: por un lado Bernarda, la autoridad absoluta, y por otro lado sus hijas, sobre todo Adela, que representa la libertad, y cuando se revela a la madre, se viste de verde esperanza). “Doña Rosita la soltera”.

Alberti: obras: “Noche de guerra en el Museo del Prado” (teatro político y social, basado en un hecho real, el traslado de los cuadros del museo, durante los bombardeos de la Guerra Civil), y “El Adefesio” (teatro poético, dura crítica al poder absoluto, la intolerancia y el odio).

MIGUEL HERNÁNDEZ

Poeta de transición entre la Generación del 27 y la del 36.

Su obra tiene cuatro etapas:

1ª Etapa: refleja la admiración por Góngora: “Perito en lunas”, en octavas reales, sobre cosas muy cotidianas.

Etapa de madurez: se inicia con “El rayo que no cesa”, donde trata sobre la ausencia de la amada, utilizando sonetos y un tono apasionado.

Etapa de poesía social: durante la Guerra Civil. Se convierte en la voz del pueblo en obras como “Viento del pueblo”, “El hombre acecha”, “El niño yuntero” y “Aceituneros”.

Poesía última: escrita en la cárcel y recogida en “Cancionero y romancero de ausencias”, en que se lamente de la ausencia de su hijo y de su mujer y de la falta de libertad, con una lírica tradicional. El estilo es sencillo y concentrado, utilizando metros cortos, paralelismos y estribillos, repeticiones,… Destaca el poema “Nanas de la cebolla”, dedicadas a su hijo.

LA LÍRICA DE LA POSGUERRA (1940-1960)

La década de los 40

En esta década coexisten dos tendencias:

La poesía arraigada, de algunos poetas de la Generación del 36 y de los poetas que se llamaban a sí mismos juventud creadora y que se agrupaban alrededor de la revista Garcilaso:

Poesía arraigada: aquella que crece y se nutre sin angustia en un mundo que consideran armónico y ordenado.

Es una poesía clasicista o garcilasista, con un tono frío y academicista. Utilizan las formas clásicas como el soneto y tratan temas amorosos, religiosos y patrióticos.

Autores de la Generación del 36: Luis Rosales (“La casa encendida”) que luego evoluciona a la poesía desarraigada, Leopoldo Panero,….

 La poesía desarraigada, de algunos poetas de la Generación del 27 (Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre), que se quedaron en España y de otros poetas como Blas de Otero:

Poesía desarraigada: aquella que manifiesta la angustia y la desesperación del ser humano ante un mundo caótico.

Es una poesía existencial con un lenguaje directo y coloquial, con un tono apasionado y duro y con imágenes tremendistas. Utilizan el versículo, aunque algunos autores siguen usando el soneto.

Autores: Dámaso Alonso (Hijos de la ira), Vicente Aleixandre (Sombras del Paraíso), Blas de Otero (“Ángel fieramente humano”, “Redoble de conciencia”) y otros como José Hierro, Carlos Bousoño,…

La década de los 50

La poesía existencial evoluciona a la poesía social.

Temas: el tema de España. Como es una poesía social, aparecen temas como la injusticia social, el deseo de libertad, el sufrimiento y la pobreza de los oprimidos…

Estilo: sencillo, coloquial y directo, para llegar a un público mayoritario.

Autores: Blas de Otero: “Pido la paz y la palabra”, y Gabriel Celaya: “Cantos íberos”.

El grupo poético de los 50 (la promoción de 1955). La década de los 60.

A mediados de los 50, surgen unos nuevos poetas que llegarán a su madurez en la década de los 60. Se van separando de la poesía social y hacen una poesía que se ha llamado poesía de la experiencia, porque está basada en sus propias experiencias, tratada con ironía y algo de escepticismo.

Temas: el más importante es la experiencia personal, el yo del poeta, su intimidad, los recuerdos, la amistad, el amor y la soledad.

Estilo: usan un lenguaje natural y antirretórico, aunque muy cuidado. Utilizan la ironía y el simbolismo, por lo que es una poesía más minoritaria que la poesía social.

Autores: Ángel González, José Ángel Valente, Francisco Brines, Gil de Biezma y Claudio Rodríguez.

Generación del 98. Los Novísimos. Década de los 70.

A finales de los 60, surgen unos nuevos poetas llamados los novísimos. Características:

Ruptura con la poesía realista social.

Abundancia de referencias culturales: el cine, el jazz, el fin de siglo…

Temas: temas culturalistas introduciendo elementos exóticos y mitos del cine, del jazz, de los comics. También tratan temas intimistas, como la infancia o la juventud.

Renovación del estilo: abandonan las formas tradicionales y experimentan con las formas vanguardistas, sobre todo  surrealistas (imágenes). Lenguaje poético muy rico.

 Autores: Pere Gimferrer (“Arde el mar”, “La muerte en Beverly Hills”), Manuel Vázquez Montalván, Leopoldo Panero…

Algunos poetas de esta generación comienzan escribiendo poesía culturalista pero luego evolucionan a una poesía más reflexiva, como es el caso de Antonio Colinas: “Sepulcro en Tarquinia” (culturalista), “Tiempo y abismo” (reflexiva).

Poesía de las últimas décadas. Poesía a partir de 1975.

A mediados de los 70, se va abandonando la poesía experimental de los novísimos, y se comienza a hacer una poesía intimista. Es este periodo coexisten poetas de diferentes generaciones, distinguiéndose varias tendencias:

Nuevo romanticismo o neosimbolismo intimista: Francisco Bejarano, Clara Janés,…

La poesía de la experiencia: se interesan por los autores del grupo poético de los 50 y se vuelve a una poesía de la experiencia. Es una poesía realista que narra sucesos cotidianos de la vida urbana, desde un punto de vista escéptico y desencantado: García Montero (“Vista cansada”), Trapiello, Carlos Marzal.

Minimalismo y conceptualismo: parte de la idea de que las palabras son insuficientes para expresar todo, hay que ir más allá de las palabras, intentan que el silencio (lo que no se dice) diga lo que las palabras no son capaces de expresar: Sánchez Robayna,…

Vanguardia experimental: basado en el surrealismo (imágenes, elementos oníricos, versículo): Blanca Andreu,…

Culturalismo: poesía preciosista, de referencias culturales: Luis Antonio de Villena.

La nueva épica: Julio Llamazares

LA NARRATIVA DE LA POSGUERRA (1940-1960)

Novela del exilio: autores que siguen escribiendo novela en el exilio. El tema común es España, recuerdan su infancia, su juventud y la Guerra Civil que vivieron. Autores más destacados: Ramón J. Sender, Barea, Ayala y Max Aub. Autores:

Ramón J. Sender: destaca por su amenidad, la caracterización de sus personajes, y el dominio de la trama narrativa. Gran fabulador, refleja muy bien el ambiente social. Obras: “Réquiem por un campesino español”, “Crónica del alba”.

Max Aub: “El laberinto mágico”, serie de novelas sobre la Guerra Civil y sus dolorosas consecuencias.

Francisco Ayala: “Muertes de perro”, reflexión sobre la violencia que produce un estado dictatorial.

Arturo Barea: “La forja de un rebelde”.

Novela de los 40:

Panorama muy pobre creativamente.

Novelas mediocres con temas repetitivos: la guerra con un enfoque ideológico y falsificado.

Carácter realista y tradicional.

Importancia de la censura literaria y religiosa.

Obras más importantes: “La familia de Pascual Duarte” (Camilo José Cela) y “Nada” (Carmen Laforet). Otros autores: Miguel Delibes, Ana Mª Matute, Jose Mª Gironella, Torrente Ballester. Estos autores narran el desolado mundo de la posguerra, en un tono pesimista y existencial, utilizando personajes desorientados, tristes y frustrados.

CAMILO JOSÉ CELA

Su obra refleja un profundo pesimismo que a menudo enmascara con su típico humor negro.

Estilo: riqueza expresiva, lenguaje coloquial y destaca en la descripción de tipos y ambientes.

Su obra tiene tres etapas:

etapa existencial, pesimista y tremendista, en que escribe “La familia de Pascual Duarte”, novela muy realista con gran crudeza, que narra la vida de un pobre campesino extremeño que usa la violencia como única manera de defenderse y “Pabellón de reposo”. En esta etapa también escribe su primer libro de viajes: “Viaje a la Alcarria”.

Etapa de realismo social: escribe “La colmena”, cuyo tema es la incertidumbre del destino humano; que narra la miseria de la posguerra, de forma objetiva, con un estilo directo y coloquial y abundantes diálogos. Aspectos originales de esta novela son: el personaje colectivo (unos 300 personajes), el corto periodo de tiempo (2 días) y la narración no lineal (va dando saltos en el tiempo).

Etapa experimental: experimenta nuevas técnicas narrativas en obras como: “San Camilo”, en que trata la guerra con humor y sarcasmo, deformando la realidad. Es autobiográfica.

MIGUEL DELIBES

Características:

Gran atención hacia las vidas de las personas humildes

Enfoque ético y moral

Gran amor hacia la naturaleza

Rechazo a la deshumanización

Ambientes rurales muy pobres de Castilla.

Uso del léxico rural.

Obras: “La sombra del ciprés es alargada”, “El camino”, “Las ratas”,Cinco horas con Mario” (la más importante), “Los santos inocentes” y “El hereje”.

Novela de los 50:

La narrativa existencial evoluciona a la narrativa social (realismo social).

Autores y obras:

Camilo José Cela: “La colmena”

Luis Romero: “La noria”

Se incorpora una nueva generación de novelistas a mediados de los 50: Ana Mª Matute, Ignacio Aldecoa, J. Fernández Santos, Juan Goytisolo, R.Sánchez Ferlosio (“El Jarama”), Carmen Martín Gaite y J. García Hortelano.

Tema: denuncia social sobre la sociedad española

Estilo: estilo sencillo en el lenguaje y en la técnica, para llegar a un amplio público.

Dentro de esta década de realismo social, se distinguen dos corrientes:

El realismo objetivo: presenta la realidad de una forma neutral, considerando a la novela como un testimonio de la época. Características: el autor no aparece en la obra; protagonista sin importancia o con un protagonista colectivo; se concentra el tiempo y el esp acio; estilo y estructura sencillos.

El realismo crítico: el escritor asume un compromiso con la realidad e intenta denunciar las injusticias sociales. Característica: presenta personajes-tipo, representativos de su clase, en vez de personajes individualizados.

Novela de los 60 y 70:

Se produce una renovación de la novela, decae el realismo social de los 50 y se experimentan nuevas formas narrativas, por lo que es una novela compleja y minoritaria. Lo importante no es el contenido, sino la forma (técnica y estilo). En 1962 se publica “Tiempo de silencio” de Luis Martín Santos, obra que inicia esta nueva etapa experimental, muy difícil de entender, con muchas referencias históricas y culturales que requieren gran formación y una crítica cultural con gran humor e ironía.

En 1966 se publican 3 novelas experimentales de gran importancia: “”Cinco horas con Mario” (Delibes), “Últimas tardes con Teresa” (Juan Marsé) y Señas de identidad (Juan Goytisolo).

Posteriormente se publican: “Volverás a Región” (Juan Benet), “San Camilo” (Cela), “La saga/fuga de JB” (Torrente Ballester) y “Si te dicen que caí” (Juan Marsé).

En esta novela experimental participan 3 generaciones de novelistas:

Generación del 40 (Cela, Delibes)

Generación del 50 (Matute, Goytisolo)

Los nuevos novelistas (Marsé).

Novela a partir de 1975:

Decae la novela experimental de la etapa anterior, y se vuelve a una novela más tradicional, en que lo importante es saber contar una historia de manera amena e interesante. Es decir, se da más importancia a la trama narrativa que a la forma.

Tipos de novela:

Histórica: ambientadas en la historia reciente de España.: “La verdad sobre el caso Savolta” y “La ciudad de los prodigios”, ambas de Eduardo Mendoza, “La vieja sirena” de Jose Luis Sampedro, “Soldados de Salamina” de Javier Cercas, “El jinete polaco” de Muñoz Molina.

Experimental: “Escuela de mandarines” (Miguel Espinosa), “Larva” (Julián Ríos).

Lírica: intimista, estilo muy trabajado, elementos autobiográficos (reales o ficticios). “Corazón tan blanco” (Javier Marías), “La lluvia amarilla (Julio Llamazares).

De intriga: trama policiaca. Destacan Manuel Vázquez Montalván con su serie sobre el detective Carvalho, y Arturo Pérez Reverte, con su serie “Alatriste”.

EL TEATRO DE LA POSGUERRA (1940-1960)

La década de los 40

Es un teatro bastante pobre por la ausencia de autores importantes, por la censura, el aislamiento cultural y los intereses empresariales. Hay dos tendencias:

  • El teatro humorístico: es un humor intelectualizado que utiliza lo cómico del lenguaje y, a veces, esconde una visión amarga y escéptica de la realidad. Autores:
  • JARDIEL PONCELA: su teatro es el reino del absurdo, utilizando un humor disparatado, con situaciones inverosímiles, personajes atípicos y diálogos humorísticos, para hacer una crítica social. Obras: “Eloisa está debajo de un almendro”, “Cuatro corazones con freno y marcha atrás” y “Los ladrones somos gente honrada”.
  • MIGUEL MIHURA: su humor se basa en la dislocación del lenguaje, dando una versión diferente de la sociedad, utilizando personajes grotescos y un lenguaje vanguardista, para hacer una crítica social. Obras: “Tres sombreros de copa”, “El caso de la señora estupenda” y “Maribel y la extraña familia”.
    • El teatro ideológico: al igual que en los otros géneros, en el teatro de los años 40 aparece una corriente existencial que evoluciona hacia el realismo social de los años 50.

La década de los 50

Dentro de este teatro de realismo social, destacan:

ANTONIO BUERO VALLEJO: es un teatro realista que plantea los problemas sociales del ser humano, transmitiendo esa inquietud al espectador, perofundado enla esperanza humana. Obras: “Historia de una escalera” (los problemas delpueblobajo en la posguerra), “El tragaluz” (combina realismo y experimentalismo), “Las meninas (histórico, sobre Velázquez), “El sueño de la razón (sobre Goya), “Un soñador para el pueblo” (sobre Esquilache), “Irene y el tesoro” (fantasía) y “La doble historia del doctor Valmy” (sobre la tortura y la culpa).

ALFONSO SASTRE: es un teatro realista de denuncia social. Obras: “Escuadra hacia la muerte”, “La mordaza”, “Guillermo Tell tiene los ojos tristes” y “La sangre y la ceniza: Diálogos de Miguel Servet”).

Los santos inocentes es una novela de Miguel Delibes publicada en 1981 y que fue llevada al cine dirigida por Camus y con gran éxito de público.


EL TEATRO A PARTIR DE LA POSGUERRA

El teatro de la posguerra (1939-1955)

Es un teatro bastante pobre por la ausencia de autores importantes, por la censura, el aislamiento cultural y los intereses empresariales. Hay dos tendencias:

  • El teatro humorístico: es un humor intelectualizado que utiliza lo cómico del lenguaje y, a veces, esconde una visión amarga y escéptica de la realidad. Autores:
  • Jardiel Poncela: “Eloisa está debajo de un almendro”.
  • Miguel Mihura: “Tres sombreros de copa” y “Maribel y la extraña familia”.
    • El teatro existencialista:
  • Antonio Buero Vallejo:”Historia de una escalera”
  • Alfonso Sastre: “Escuadra hacia la muerte”.          

El teatro de protesta y denuncia (1955-1965)

Es un teatro social de denuncia, que se hace por la aparición de un público joven universitario y la relajación de la censura. Son obras realistas con un lenguaje sencillo.

El teatro renovador (1965-1975):

Se acerca a las vanguardias. El texto pierde importancia y las obras se hacen más visuales y gestuales. Destacan Fernando Arrabal (“El cementerio de automóviles”) y grupos de teatro independientes como Els Joglars.

Últimas tendencias teatrales (desde 1975):

Ya no hay casi autores teatrales. Hay grupos con un teatro visual y experimental como Els Joglars y Els Comediants y obras más realistas como “¡Ay, Carmela!” de Sanchis Sinisterra ó “Bajarse al moro” de Alonso de Santos.

Los santos inocentes es una novela de Miguel Delibes publicada en 1981 y que fue llevada al cine dirigida por Camus y con gran éxito de público.

Contexto literario:

Delibes es uno de los autores más populares de la literatura española contemporánea. Se le encuadra dentro de la década de 1940, generación de la posguerra, que intenta iniciar después de la guerra civil, una renovación a partir de un realismo caracterizado por el tono y la visión del mundo existencialistas, apartándose de los tipos de novela tradicional de esa época: ideológica conservadora, realista clásica y de humor. En esa década publicó su primera obra, La sombra del ciprés es alargada, aunque escribió durante todo el siglo XX: mi idolatrado hijo Sisí (50), Cinco horas con Mario (60), el príncipe destronado (70) y la que está siendo estudiada, Los santos inocentes (80).  Fue nombrado miembro de la Real Academia Española y también ejerció como periodista.

Ese realismo social en el mundo de la posguerra visto desde un punto de vista pesimista y existencial, un tono ético y humanista, el amor a la naturaleza, el rechazo a la deshumanización y unos personajes indefensos en ambientes humildes, son las principales características de sus obras, con un estilo sencillo.

Contexto histórico:

Esta novela fue escrita en 1981, año en el que se produjo un cambio en la presidencia de España, dimite Adolfo Suárez y se nombra presidente del Gobierno a  Calvo Sotelo. Se produce el  intento de golpe de estado por parte del teniente coronel Tejero. El Congreso aprueba, la entrada de España en la OTAN y la Ley de divorcio.  

Los hechos tratados en esta novela se producen en el siglo XX, tras la guerra civil española. Pero no en la inmediata posguerra sino sobre el año 1965, época en la que comienza el relanzamiento económico tras unos largos años de fuerte crisis por la guerra. Pero a pesar de este relanzamiento económico, la vida continúa siendo muy dura para la mayor parte del pueblo español que sigue inmerso en una gran pobreza.

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